La muerte de un joven de 17 años baleado por la policía francesa dio lugar al desarrollo de una serie de disturbios en el suburbio de Nanterre.
Según consignó Telesur, en las protestas “fueron incendiados al menos 42 vehículos” y se detuvo a más de 30 personas.
Como respuesta a los disturbios donde 24 policía fueron heridos, el gobierno dispuso la presencia de “2.000 policías y gendarmes” con el objetivo de “evitar una escalada de violencia”.
Aunque la versión oficial de la policía sobre la muerte del joven afirma que él mismo intentó atropellarlos, un video que circula en redes sociales desmiente dichas afirmaciones.
En el video se observa cómo uno de los agentes retiene al adolescente a punta de pistola y le dispara “a quemarropa en el momento que aceleró el automóvil”.
Además de las imágenes se escucha una voz que dice al joven “vas a recibir una bala en la cabeza”.
El hecho, agrega el medio de prensa fue condenado por el presidente Emmanuel Macron, quien catalogó lo sucedido como “inexcusable” y pidió mantener la calma mientras se concluyen las investigaciones.
La abogada de la familia del joven identificado como Naël, Jennifer Cambla, señaló que la reacción de los agentes de seguridad fue «absolutamente ilegítima» y destacó que «no entra en el marco de la legítima defensa».
A su vez, el alcalde de Nanterre, Patrick Jarry, reclamó el esclarecimiento cuanto antes de las “circunstancias de la tragedia” mientras llamó a la calma de la población. Asimismo, el Ayuntamiento puso las imágenes de videovigilancia a disposición de la investigación.