Una ceremonia para conmemorar el 45º aniversario de la victoria en la frontera suroeste de Vietnam contra el régimen genocida de Pol Pot se organizó este domingo en la Ópera de Hanói, en presencia del presidente vietnamita, Vo Van Thuong, y del primer ministro camboyano, Neth Savoeun.
La histórica victoria del 7 de enero de 1979 es un triunfo común de los dos pueblos, declaró el viceprimer ministro de Vietnam, Le Minh Khai. Este importante acontecimiento permitió a ambos países defender la independencia, la soberanía y la integridad territorial, salvar al pueblo camboyano del genocidio y abrir una nueva era de independencia, paz y prosperidad, afirmó.
Le Minh Khai también insistió en el apoyo entre Vietnam y Camboya, elemento crucial para fortalecer su buena vecindad, su tradicional amistad y su cooperación integral. “Nuestra profunda confianza política constituye una base importante de nuestras intensas y diversas relaciones. Defensa y seguridad, diplomacia y economía, cultura y educación, ciencia y tecnología son los principales pilares de nuestra asociación. Se han firmado numerosos acuerdos de cooperación con el objetivo de intensificar nuestros vínculos económicos. Los intercambios entre nuestros dos pueblos son tan estrechos como variados. Estamos encantados de ver un número cada vez mayor de estudiantes camboyanos que llegan a Vietnam para cursar estudios superiores”, señaló el vicepremier.
Este domingo, el Partido Popular Camboyano también celebró el 45º aniversario de la caída del régimen de Pol Pot, en presencia del primer ministro Hun Manet.
El presidente del Partido Popular de Camboya, Hun Sen, destacó que gracias al apoyo a gran escala de los soldados voluntarios de Vietnam y de las fuerzas amantes de la paz de todo el mundo, los camboyanos pudieron derrocar el régimen genocida y buscar la victoria histórica del 7 de enero de 1979.
“Estamos organizando este evento para denunciar los abominables crímenes del régimen de Pol Pot contra los camboyanos, pero también para honrar a los soldados, camboyanos y vietnamitas, que sacrificaron sus vidas para destruir e impedir el regreso de este régimen genocida. Deseamos rendir homenaje a tres millones de personas que fueron torturadas y asesinadas de manera bárbara e irracional bajo este régimen genocida”, dijo Hun Sen.
