Fue condenado a 12 años de prisión el militar retirado Enrique Uyterhoeven por «reiterados delitos de privación de libertad», «reiterados delitos de abuso de autoridad contra los detenidos», que a su vez se dieron en «concurso formal con reiterados delitos de lesiones graves», todo esto en concurrencia con «reiterados delitos de tortura» según consta en el fallo judicial de la Jueza en lo penal de 23º Turno, Isaura Tórtora.
La denuncia fue presentada en 2011 por “violación de los derechos humanos contra Ivonne Kliger, Néstor Nieves, Omar Pérez, Alda Garrido, Antonia Yáñez, Sergio Rodríguez, Adela Vaz, José Bruzzone, Luis Arismendi y Ariel Casas”, todos militantes comunistas que fueron secuestrados y torturados en el centro clandestino de detención y tortura de “La Tablada”, también conocida como “Base Roberto”, lugar donde funcionaba la OCOA ( Organismo Coordinador de Operaciones Antisubversivas) que Uyterhoeven integraba.
El torturador también está siendo investigado en la causa que indaga los abusos sexuales cometidos contra 28 presas políticas, así como en la investigación sobre las desapariciones de Félix Ortiz, Omar Paitta y Miguel Mato, también víctimas del centro de detención La Tablada.
“La Tablada” operó como centro clandestino de detención y tortura entre 1977 y 1983. Se estima que alrededor de 240 personas fueron secuestradas y sometidas al terrorismo de Estado en ese lugar, que además funcionaba como base de operaciones del OCOA, en coordinación con el Servicio de Información y Defensa (SID) y los departamentos de inteligencia de las tres fuerzas armadas.
Luis Eduardo Arigón (cuyos restos fueron recientemente hallados e identificados), Oscar Baliñas, Oscar Tassino, Amelia Sanjurjo (recientemente hallada e identificada), Félix Ortiz, Omar Paitta, Miguel Mato y Juvelino Carneiro fueron vistos por última vez en ese centro clandestino. En ese mismo lugar, Ricardo Blanco Valiente también fue torturado hasta la muerte; sus restos fueron hallados en el Batallón 14 en marzo de 2012.
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La Tablada, unos de los sitios de Memoria en Uruguay, en el Barrio Lezica de Montevideo. Foto: Javier Calvelo / adhocFOTOS.