Asesinato de un candidato presidencial, narcotráfico y militarización.
Rony Corbo
El candidato presidencial de Ecuador, Fernando Villavicencio, fue asesinado a balazos este miércoles, cuando abandonaba el norte de Quito, después de encabezar un acto de campaña, en un crimen atribuido al narcotráfico.
Como consecuencia del asesinato de Villavicencio, el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, decretó el estado de excepción a nivel nacional por 60 días y ratificó que las elecciones se llevarán a cabo el 20 de agosto, en medio de una militarización total del país.
El estado de excepción permite además del despliegue militar, la suspensión entre otras cosas de la libertad de reunión y la inviolabilidad de los domicilios en horas nocturnas, lo que preocupa a algunos sectores políticos y a organizaciones de DDHH.
Villavicencio es el primer candidato presidencial asesinado en Ecuador, pero esta campaña electoral ha estado marcada por la violencia, hace menos de un mes fue asesinado el alcalde de Manta, una ciudad portuaria; antes fueron asesinados candidatos a diputados concejales.
Villavicencio era un periodista, volcado a la centroderecha política, quien adquirió fama por sus investigaciones periodísticas y denunció los supuestos sobornos que terminaron en el juicio y pedido de cárcel para Rafael Correa y sus más cercanos colaboradores. Su debut en política fue en 1995, en el Movimiento Pachakutik.
Villavicencio presentó su actual candidatura a presidente, auspiciado por los movimientos Construye y Gente Buena. Era uno de los candidatos del actual presidente Guillermo Lasso para sucederlo en la presidencia. En el parlamento, durante el juicio político contra Lasso, fue criticado por emitir un informe favorable al mandatario, que quedó en absoluta minoría entre los legisladores.
Estructuró su campaña alrededor de un ataque permanente a la Revolución Ciudadana a la que acusó de alianzas con el narcotráfico. El centro de su discurso de campaña era el ataque a las “mafias” de Ecuador. En la última encuesta de Cedatos aparecía segundo en la intención de voto con 13,2%, detrás de la abogada Luisa González de Revolución Ciudadana.
En su última entrevista en CNN dijo: «Hoy Ecuador está tomado por Jalisco Nueva Generación, el Cartel de Sinaloa y también la mafia albanesa. Es decir, queda claro para América Latina, lo mismo que en Colombia y en México, que no es posible que el narcotráfico se instale en una sociedad y la someta sin el contubernio y la connivencia del poder político».
Los siete candidatos presidenciales que quedan en carrera en Ecuador manifestaron su indignación ante el asesinato de Villavicencio.
Luisa González, candidata de la Revolución Ciudadana, quien lidera por amplio margen todas las encuestas, dijo que recibió «con indignación, impotencia y profunda tristeza la terrible noticia del atentado que produjo el fallecimiento de Fernando Villavicencio». «Mi abrazo solidario a toda su familia y coidearios. ¡Este vil acto no quedará en la impunidad!», afirmó González. Rafael Correa, desde su exilio, también condenó al asesinato.
Revolución Ciudadana hacia el 20 de Agosto
Ecuador fue escenario de una gran transformación entre 2007 y 2017, cuando millones de personas salieron de la pobreza durante los gobiernos encabezados por Rafael Correa, que realizaron millonarias inversiones en programas sociales, educación, salud, vivienda y demás derechos fundamentales, que elevaron el nivel de vida del pueblo ecuatoriano.
Con la traición de Lenín Moreno, elegido por Correa como su sucesor y electo presidente por el Partido al frente de los gobiernos citados, y su pasaje a la derecha política, Ecuador volvió a sumergirse en una profunda crisis económica, con un gran crecimiento de la pobreza y la extrema pobreza.
El gobierno neoliberal del banquero más importante del país, Guillermo Lasso, que sucedió a Moreno, aplicó un ajuste sin precedentes, enfrentado por una gran respuesta popular y grandes manifestaciones en todo Ecuador.
Sumado a esto, el narcotráfico, es cada vez más poderoso, en un escenario en el que carteles de las drogas extranjeros han cooptado las pandillas del país, tomando el control de partes importantes del territorio y generando una ola de violencia sin precedentes, situando la tasa de homicidios en el nivel histórico más alto.
Frente a la convocatoria a elecciones anticipadas por el presidente Lasso, para evitar su destitución, la izquierda, con Revolución Ciudadana, encabeza todas las encuestas con posibilidades de ganar incluso en primera vuelta, con la formula compuesta por Luisa González y Andrés Arauz.
Otros seis candidatos se disputan ahora el otro puesto, si es que hay en segunda vuelta. Hasta ahora, el más cercano a González es el ex vicepresidente de Lenín Moreno, Otto Sonnezholner, quien alguna vez se identificó como liberal y que intentará llegar al gobierno bajo el lema “paz, plata y progreso”. Tercero esta Yaku Pérez, un rostro conocido en la política, que obtuvo el tercer lugar en los comicios de 2021 respaldado por los movimientos indígenas, que ahora están divididos.
Habrá que ver como incide el asesinato de Fernando Villavicencio en un doble sentido en la campaña electoral, ya que era uno de los principales oponentes a Revolución Ciudadana.
Primeramente, habrá que ver donde se trasladan esos votos, y segundo y más peligroso, la construcción de una vinculación política con su ejecución, hipótesis que ya han manejado algunos medios hegemónicos de comunicación.
Foto de portada:
Villavicencio, el candidato asesinado en Ecuador. Foto Telesur.
