Entre la agresividad del imperialismo y las luchas de los pueblos

EEUU hace sonar tambores de guerra en Europa, en América Latina, avanzan los pueblos en Honduras y Chile y elecciones claves en Colombia y Brasil.

Como bien lo establecen las tesis de nuestro XXXII Congreso, en el capítulo donde se analiza la situación internacional: “El actual contexto mundial sigue caracterizado por la crisis estructural del capitalismo, por la agresiva contraofensiva imperialista que intenta recuperar espacios para no perder su hegemonía mundial, y por la lucha de los pueblos por la autodeterminación y la soberanía que la enfrenta. A ello se suma la pandemia del COVID-19, con el enorme costo de vidas en todo el mundo, en particular en los países dependientes, y que ha hecho visible la avaricia de los países “desarrollados” al acaparar las vacunas. Reafirma además el tradicional modus operandi de los dueños del mundo, que intentan trasladar el costo de la crisis económica global (visible desde 2008 y acentuada por el virus) a los trabajadores y los sectores más empobrecidos”.

Y mas adelante agrega: “se abre paso a un mundo multipolar, con la irrupción de China como gran potencia global y un papel también destacado de Rusia, a lo que se agrega la Unión Europea (UE), absorbida por problemas internos para mantener la unión. Vivimos el predominio del capital financiero, la forma más abstracta del capital, en niveles nunca vistos”.

El año que termina el 10% de la población más rica del planeta ya concentra el 76% de la riqueza global. El 50% más pobre sólo posee el 2% de la riqueza del planeta. En las dos últimas décadas se duplicó la distancia entre el 10% más rico y el 50% más pobre. Sólo en el periodo de 2019 a 2021, 100 millones de personas cayeron en la extrema pobreza en el mundo. La lista anual de multimillonarios o milmillonarios de la revista Forbes incluyó este año un récord de 2.755 multimillonarios por un valor combinado de 13,1 billones de dólares de patrimonio neto.

El mundo perderá en 2022 el equivalente a 52 millones de puestos de trabajo, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

La edición más reciente del informe de la OIT, “Perspectivas sociales y del empleo en el mundo: Tendencias 2022”, indica que el desempleo mundial se mantendrá por encima de los niveles anteriores a la COVID hasta 2023 como mínimo. Se estima que en 2022 habrá 207 millones de personas desocupadas.

El imperialismo norteamericano bate “tambores” de guerra

Dicen también las tesis de la situación internacional del XXXII Congreso: “la política exterior de EEUU, dada su condición de potencia líder del sistema imperialista mundial, cada vez más expansionista y depredador en su propósito de preservar, consolidar y reproducir su proyecto de dominación global. El país del norte pretende restablecer su hegemonía mediante la fuerza”.

Los conflictos en las fronteras con Letonia, Lituania y Estonia, con Polonia, con Ucrania; los conflictos entre Polonia y Bielorrusia; los intentos en el pasado reciente de derrotar a Lukashenko; todo apunta contra Rusia. Rusia es una potencia militar que suministra armas a más de 40 países, entre ellos a la India, China, Irán y Turquía.

La llamada crisis de Ucrania es un nuevo intento del imperialismo norteamericano y sus aliados de la Unión Europea, vía OTAN para desestabilizar a Rusia que nunca se planteó una toma de Ucrania.

Los acontecimientos en Kazajistán son la quinta etapa de un plan del imperialismo norteamericano, con el apoyo de Europa, para debilitar a Rusia y contenerla en su zona próxima. Sus cuatro etapas previas ‎se desarrollaron durante los dos últimos años en Ucrania, Siria, Bielorrusia y en el ‎Alto Karabaj.

El 2 de enero de 2022, una serie de protestas contra el aumento de los precios del gas natural licuado en un 13% ‎dio paso a hechos de violencia. Grupos coordinados entre sí atacaron edificios públicos y ‎comercios locales, francotiradores posicionados en lugares elevados dispararon al mismo tiempo ‎sobre policías y manifestantes, armerías del ejército fueron atacadas y el armamento así ‎obtenido se distribuyó entre los asaltantes.

Toda la operación estuvo en manos de yihadistas extranjeros que participaron en la guerra contra Siria y de ‎colaboradores afganos de la CIA. Los grupos dirigidos por esos elementos se componían de ‎islamistas kazajos. ‎

El presidente de la República, Kasim-Jomart Tokayev, reconoció la legitimidad de las ‎manifestaciones y ordenó reprimir severamente los ataques terroristas. Pidió ayuda militar al Tratado de Seguridad Colectiva que lidera Rusia junto a seis republicas de la ex URSS.

América Latina: Neomonrroismo y avance de los pueblos

Se cumple el primer año de la administración Biden y la política hacia América Latina sigue siendo más parecida a la de Trump que a la de Obama. Atrás queda la esperanza de algunos sectores progresistas de un cambio de política para América Latina. 

En Cuba, en abril de este año fue el Congreso del Partido y en julio hubo una provocación muy fuerte del imperialismo. Durante la pandemia los yanquis intensificaron la ley Helms Burton y no sólo eso, sino que incorporaron 243 medidas. La embestida fue derrotada.

Venezuela y Nicaragua también continúan bajo asedio imperial.

Mientras tanto, y como muestra de que los pueblos, aún en las situaciones más difíciles, encuentran caminos para avanzar, Xiomara Castro asumió como presidenta de Honduras donde prometió dar todo el poder al pueblo, llamando al Congreso a elaborar nuevas leyes para garantizar los derechos de la población y abolir las reformas retardatarias que impuso la dictadura del narco presidente Juan Orlando Hernández. Impuesto el golpe de Estado que derrocó a Mel Zelaya, reelecto en comicios fraudulentos, con el apoyo de EEUU, aunque hoy lo haya soltado de la mano.

Castro, que es la primera mujer en presidir Honduras y recogió un enorme respaldo en las urnas. Anunció luz gratis para los hogares más pobres, combate a la pobreza que afecta casi al 70% de la población, a la violencia y a la corrupción. También una reforma constitucional. Castro, en el acto de asunción, con miles de personas desbordando el Estadio Nacional de Tegucigalpa, dijo que si el Congreso se le opone gobernara con acuerdos y mandatos populares, impulsando los cambios en una consulta directa para construir una nueva democracia socialista.

En Chile, la victoria de Gabriel Boric, derrotando al candidato ultraderechista neofascista que impulsaban las elites chilenas, culmina tres años de un recorrido histórico para el pueblo de ese hermano país, cuya Asamblea Constituyente será determinante.

Los dos senadores del Partido Comunista de Chile, sus 12 diputados y sus tres ministros jugarán un rol decisivo en el nuevo gobierno. Una lectura rápida de la integración del gabinete anunciado por Boric da la pauta de que, a diferencia de los anteriores gobiernos pos dictadura, en esta oportunidad el gabinete ministerial tiene representaciones mucho más allá del conglomerado que ganó la elección presidencial. A ministras y ministros ligados a Apruebo Dignidad, se suman varias y varios de partidos de la ex Concertación e independientes. Inclusive, estarán en el Comité Político de La Moneda, ministros que no serán del conglomerado oficialista. En el vocablo político tradicional, hay “un equilibrio” de fuerzas en cuanto a las colectividades políticas hoy en la oposición y hay una intencionalidad manifiesta de ampliar las bases de sustentación del nuevo gobierno.

Hay dos procesos electorales trascendentes para todo el continente y que se desarrollarán este año. El primero es en Colombia. La primera vuelta de las presidenciales colombianas está marcada para el 29 de mayo (más de dos meses después de las legislativas de marzo) y la posible segunda vuelta para el 19 de junio.

Con el telón de fondo de las enormes protestas callejeras de 2021 y varios retos económicos, la mayoría de las encuestas de intención de voto ponen al frente a Gustavo Petro.

En octubre será la elección en Brasil y allí parece claro que Lula es favorito y duplica en intención de votos al actual presidente Bolsonaro. Como sabemos, es absolutamente determinante para todo el continente el resultado que allí se obtenga y es claro que en el caso de una victoria se confirma un nuevo giro a la izquierda a nivel continental.

En síntesis, la acción del imperialismo, como imperio decadente, es cada vez más agresiva en el mundo entero y en nuestra región en particular pondrán toda su maquinaria en acción para impedir una Patria Grande unida y soberana. Los pueblos tenemos la palabra y sobre todo la acción.

Rony Corbo

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