De acuerdo al Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia (SVR), Estados Unidos incrementó significativamente “los esfuerzos” de “encontrar una alternativa al actual presidente de Ucrania, Vladímir Zelenski”.
La institución rusa, afirmó el portal de noticias Rusia Today (RT), “las discusiones activas sobre las posibles candidaturas para reemplazar al mandatario se producen en medio del creciente descontento en la población ucraniana por el conflicto prolongado”.
Dicho descontento, agrega el medio de prensa ha sido reconocido por el Departamento de Estado de Estados Unidos y el Servicio Europeo de Acción Exterior.
De acuerdo al comunicado del SVR existe un aumento de «la desconfianza en las instituciones del Estado”, lo que conlleva a un aumento de la “apatía”, visible en el aumento de las “deserciones y rendiciones voluntarias en las filas de las Fuerzas Armadas ucranianas».
En ese escenario, se añade, Zelenski pierde “el apoyo de su pueblo, sobre todo porque su legitimidad como presidente tras la expiración de su mandato de cinco años, el 20 de mayo de este año, está completamente desvanecida».
Entre las figuras con las que Washington se ha contactado, resaltan “el exmandatario Piotr Poroshenko, el alcalde de Kiev, Vitali Klichkó; el jefe de la Oficina presidencial, Andréi Yermak; y el ex comandante en jefe del Ejército ucraniano, Valeri Zaluzhny, quien fue destituido en febrero por Zelenski”.
De acuerdo a la Inteligencia rusa «se supone que estas figuras pueden ser necesarias si la situación en el frente se deteriora bruscamente y hubiera necesidad de un cambio urgente de líder. Entonces será posible, culpando de todos los fracasos a Zelenski, elegir a uno de ellos».
A las autoridades estadounidenses, añadió el SVR. «no les importa quién exactamente encabezará Ucrania», ya que lo relevante “es continuar el conflicto armado con Rusia y evitar el aumento de la decepción entre los ucranianos con los baluartes de las políticas prooccidentales”.
«Lo principal es que”, resaltó el servicio de Inteligencia de Moscú, quien sea definido como líder, “pueda continuar el conflicto armado con Rusia”, bajo la retórica de que “la guerra hasta el último ucraniano no debe detenerse».
