El pasado 10 de diciembre, la justicia británica accedió a la extradición de Julian Assange a Estados Unidos, el país que pretende juzgar al periodista y fundador de Wikileaks por 18 delitos de espionaje e intrusión informática.
Conocida esta decisión de la justicia británica el caso regresará a la Corte de Magistrados de Westminster, de primera instancia, con vista a su remisión a la ministra del Interior, la conservadora Priti Patel, quien decidirá la extradición.
En lo que define como un fallo injusto, la prometida del periodista australiano ha anunciado que se recurrirá el fallo de forma inmediata.
“¿Cómo puede ser justo extraditar a Julian al país que intentó asesinarle?”, dijo Stella Moris, la prometida del periodista de 50 años y madre de sus dos hijos menores.
Según consigna el portal Kaosenlared, el coordinador de la defensa internacional de Assange, el ex juez español Baltasar Garzón, expresó “su más profundo desacuerdo con la decisión del Tribunal y aseguró que agotarán todos los recursos” para impedir que el proceso derive en el envío de Assange a Estados Unidos.
Varias han sido, agrega el portal de noticias, las organizaciones y países, que rechazan el fallo de la justicia británica.
Además de las condenas al fallo, la misma ha sido definida por la cancillería rusa como “vergonzosa”.
La decisión sobre Assange, también fue calificada por el canciller cubano, Bruno Rodríguez, como una acción de Estados Unidos que lo que pretende con ello es “venganza y castigo”.
Rolando Arbesún
