Los enfrentamientos entre bandas criminales en Haití han provocado que muchas familias abandonen sus hogares.
El pasado martes, consigna KaosenlaRED, habitantes de Pernier, un suburbio de Puerto Príncipe, en el departamento Oeste y sus alrededores lanzaron un SOS a las autoridades ante la violencia de las bandas armadas”.
Como resultado de los enfrentamientos, el miércoles habitantes de varios bloques seguían abandonando sus casas, mientras grupos de delincuentes intentaban impedir la retirada realizando disparos al aire.
Ante la presencia de las fuerzas policiales los delincuentes armados se retiraron del lugar.
De acuerdo a la agencia de noticias AlterPresse, varias “personas han muerto en la zona, mientras que otras han resultado heridas y golpeadas por miembros de bandas armadas”.
Para asegurar salvaguardar su vida, varios de los habitantes del lugar buscan refugio en zonas cercanas a la Escuela Nacional de Policía, situada en la ruta de Frères.
“La situación”, subraya la agencia de noticias, “no es diferente en la parte baja de Puerto Príncipe, donde el grupo armado G9 an Fanmi e Alye (G9 Familia y Aliados), dirigido por el ex policía nacional Jimmy Chérizier, lucha contra la banda armada Gpèp”.
La zona metropolitana de Haití se ha convertido en las últimas semanas en el lugar donde se desarrollan los enfrentamientos entre grupos armados, en una guerra que cada día se intensifica más, en particular en el centro de Puerto Príncipe, donde los grupos criminales disputan el control de la zona.
La situación de violencia determina que tanto las escuelas, como las iglesias de la zona no funcionen y que la población permanezca “encerrada en sus casas durante más de cuatro días sin acceso a alimentos ni agua”, informó el periódico Le Nouvelliste.
El clima de violencia es tal que este martes, la Embajada de Estados Unidos en Tabarre, “suspendió los servicios consulares para ciudadanos estadounidenses y aconsejó a sus empleados que evitaran cualquier movimiento hacia sus instalaciones”.
Según la Oficina Integrada de las Naciones Unidas en Haití (GNUDS), en 2023, más de 8.400 personas fueron asesinadas, heridas y/o secuestradas y más de 310.000 personas, informó la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), se vieron desplazadas internamente en por la violencia en el país.
El pasado 25 de enero, en un discurso pronunciado en una reunión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU) sobre la crisis que se vive en el país, la directora ejecutiva de la organización internacional Human Rights Watch (HRW), la australiana Tirana Hassan, pidió una respuesta internacional urgente a los terribles niveles de violencia que se observan en Haití.