Paola Beltrán
Natalia Díaz, primera en la línea de suplentes de la diputada electa Ana Olivera, dijo que “hay margen para militar” y señaló que el desafío es lograr representar la voz de la juventud en el Parlamento.
Entrevistada en EL POPULAR en radio, Díaz dijo que pasada la primera vuelta del 27 de octubre “rápidamente el FA, al otro día, tenía su estructura en marcha para pensar la campaña”. En las Coordinadoras de Montevideo se establecieron rápidos esquemas de barriadas “para salir a conversar con la gente” sobre todo “en aquellos lugares donde habíamos perdido votos o que habíamos votado más flojo, lo cual ya te pone a la fuerza política en la calle”.
Un ejemplo es la Coordinadora J, del Municipio F, donde Natalia desarrolla parte de su militancia territorial. “Yo creo que hay margen, sobre todo aquellos votos que pusieron la papeleta del SI solita, es un porcentaje que se puede ir a conquistar”, al igual que “los votos por fuera de la propia coalición de gobierno”.
“Con el Programa del FA abajo del brazo hay mucho para poder conversar con la gente y sobre todo poner blanco sobre negro sobre los modelos de país que está en juego. Eso es lo primordial, no con palabras difíciles, es simple y está a la vista cómo gobernaron estos últimos cinco años, cómo ha afectado la vida de las personas y es eso, ir a conquistar ese sentido común de «mi vida empeoró en estos cinco años que supuestamente iban a ser los mejores cinco años de nuestra vida y no fue así”, señaló.
Divino tesoro
“En la juventud el FA votó muy bien y eso nos pone muy contentos, pero hay que salir a conquistar más a la juventud también, porque hay una perspectiva de descreimiento de la política” dijo, al ser consultada sobre el papel de la juventud.
“Los jóvenes tenemos los mismos problemas que el pueblo, no son muy distantes y muy diferentes, lo que sí se profundizan en ciertos aspectos, por ejemplo, conseguir empleo, uno de cada cuatro jóvenes que busca trabajo, no lo encuentra y uno de cada dos que trabaja, cobra menos de 25 mil pesos”, explicó.
“Nuestra perspectiva es poder salir a convencer a los jóvenes de que se puede tener un país con oportunidades para nosotros, que nuestra perspectiva no sea irnos o que no pueda ser otra”, dijo y agregó que hay que “llamarlos a que se sumen a la militancia”, en ese sentido es que se está trabajando desde la Juventud del FA (JFA), al respecto informó que “los jóvenes del FA van a hacer una movida y una serie de barriadas que van a ser importantes para poder agitar a la juventud que se traduzca en militancia”.
“Algo que vemos, es que tenemos un electorado joven grande, pero, a la hora de la militancia, es complejo. Hay que poder también plantear propuestas alternativas de organización para las jóvenes que las mantenga participando de la política y reivindicar ese sentido de la política un poco más allá de lo electoral”, propuso Díaz.
Al mismo tiempo señaló que “nosotros, más allá de los espacios para jóvenes en el FA, reivindicamos la militancia territorial. Es súper importante convencer a los jóvenes que organizarse territorialmente en los Comité de base es importante, pero también entendemos que hay una forma de organización de los jóvenes en las organizaciones sociales, en los clubes deportivos de los barrios, en el gremio estudiantil, en la Universidad, que también son importantes y hay que saber mantener ese diálogo. Creo que el desafío para esta etapa, o por lo menos cómo lo hemos dicho con Claudio Arbesún, que también está en la línea del Senado (1001), el desafío es poder mantener ese contacto cotidiano con las organizaciones sociales, de jóvenes, y poder realmente plantar una alternativa que atienda los problemas reales de la juventud y que no estemos ahí por ser jóvenes no más, sino que tenga que ver con ese diálogo cotidiano, con un compromiso y un plan de qué vamos a hacer hacia adelante con ellos y ellas, pero también entendiendo este diálogo con las diferentes formas de participación de la juventud”.
Un desafío
“Los jóvenes tenemos que poder ser protagonistas de todo, porque somos parte del pueblo uruguayo y estamos insertos en él, no estamos aparte. Dar una voz juvenil a eso es una responsabilidad muy grande, obviamente, porque tenés que poder representar esa voz juvenil, pero para poder representar esa voz tenés que estar en contacto cotidiano con el pueblo y ese es nuestro mayor desafío”, dijo al respecto de su tarea como una joven parlamentaria.
A nivel personal, Díaz reveló que era un desafío, algo nuevo, pero que sabe que no está sola. “Hay un grupo de compañeras y compañeros detrás que estamos trabajando en equipo. Tenemos un equipo en la Cámara de Diputados, venimos teniendo reuniones con Tatiana Antúnez, Bruno Giometti, Claudio Arbesún, Rodrigo Alonso, que son compañeros y compañeras que realmente tienen mucho acumulado en lo que es la militancia y desde el lado académico, que son super importantes. Y sobre todo eso, el contacto con la militancia, somos militantes como cualquier hijo de vecino que sale a militar al Comité del barrio y eso es lo que nos mantiene en contacto con el pueblo”
Sobre los objetivos y la forma de trabajo de la bancada 1001 dijo que “nuestro objetivo es trabajar, como equipo, en diferentes áreas, pudiendo tener ese diálogo para que los tiempos políticos sean también los que el pueblo uruguayo requiere y poder plantear las alternativas. Un nuevo gobierno del FA tiene que poder plantear alternativas porque vemos que hay un descreimiento del sistema político, en general, que surge porque no surge lo nuevo, entonces, hay que poder ser creativos también y por suerte siento que tenemos un equipo que está comprometido con esa causa y con la causa popular. Y eso es lo mejor de todo esto y no sentirse solo. Creo que ninguno de nosotros nos sentimos solos, aunque estamos ante un desafío grande, pero tenemos también el acumulado de Ana Olivera, que no es cualquier cosa, Ana es la trayectoria que ha tenido, es muy importante para nosotros y nosotras como aprendizaje en este proceso”.
Al respecto, la propia Olivera apuntó, en una entrevista en octubre con EL POPULAR en Radio, que “tenemos un equipo en el cual yo soy la única vieja y lo soy sí, hay que asumirse, y quiero lograr que en el 2026 Natalia quede el resto del tiempo, además de que nos proponemos hacer un trabajo en equipo toda la bancada. Es decir, creo que no me voy a ir a mi casa a tejer calcetas, ni nada de eso, pero sí creo que la posibilidad es, justamente, acompañar en la formación, en la transmisión de la experiencia que a veces uno no tiene el tiempo suficiente para hacerlo”.
El SÍ y el balotaje
Consultada sobre qué argumentos utilizaría para convencer a quién colocó la papeleta del SÍ en octubre, pero no votó por ningún partido de que vote la fórmula Yamandú Orsi, Carolina Cosse, Díaz respondió “de la gente que puso solo la papeleta del SI se entiende que hay ahí un apoyo a ese debate que se dio a nivel país de la tensión distributiva y cómo se resuelve, si a favor de pueblo o del capital. Eso era lo que esa papeleta sintetizaba, por la vía de los hechos, apostando a una mejor seguridad social para las trabajadoras. En ese sentido, para dar ese debate, en un gobierno del FA vamos a estar en muchísimas mejores condiciones porque tenemos un programa que prevé diferentes medidas en torno a la seguridad social y también a otros temas sobre la resolución de la tensión distributiva a favor del pueblo, del crecimiento del país con distribución. Llamar a votar a Carolina y Yamandú es llamar a votar también a esa alternativa y a esa posibilidad de debate dentro de un nuevo gobierno de izquierda, para tener una alternativa que se resuelva a favor del pueblo”.
En este sentido, destacó el gesto de Yamandú Orsi quién “al otro día que esto sucedió (los resultados del plebiscito) salió a decir bueno, hay que rever y hay que pensar en volver la edad jubilatoria como estaba porque esa reforma que hizo el gobierno fue totalmente inconsulta con los trabajadores y ahora tenemos una papeleta que obtuvo casi un millón de votos, entonces, creo que Yamandú se mostró abierto a generar ese diálogo, a poder volver la edad jubilatoria a los 60 años, que es algo totalmente básico, y poder plantar cara a nuevos debates, por ejemplo, la reducción de la jornada laboral a favor de los trabajadores”.
“Creo que votar a Yamandú y Carolina es eso, tener la posibilidad de ser escuchados y de una fuerza política que apunta a la organización, a la política en otro sentido y no en un sentido de meros espectadores de lo que hace un gobierno con nuestras vidas mientras nosotros lo vemos por la pantalla de la televisión”, concluyó.