El pasado 14 de julio la Federación de Trabajadores de la Industria Láctea (FTIL), realizó una concurrida Asamblea General en la cual se analizaron varios puntos del conflicto en el sector.
La Asamblea, fue marco propicio para informar sobre los obstáculos en el ámbito de los Consejos de Salarios, así como, para reafirmar la voluntad de lucha sindical ante el despido arbitrario de una trabajadora despedid.
Una de las resoluciones de la Asamblea fue, justamente, reafirmar el compromiso de la organización en reclamo del reintegro inmediato de la trabajadora despedida.
Los trabajadores denunciaron que el llamado realizado por el sector empresarial sobre la cláusula de paz, era “un cheque en blanco abusivo que no se está dispuesto a aceptar”.
De acuerdo a lo resuelto en la Asamblea, el conflicto puede agravarse en caso de que no se produzca una solución durante el proceso de negociación salarial.
De acuerdo al portal de noticias del PIT-CNT, una de las resoluciones adoptadas por los trabajadores fue la de “realizar medidas de paro en todos los sindicatos de la FTIL”.
Dichas medidas comenzarán el próximo 18 de julio, previéndose para el próximo mes un paro general de 24 horas.
Del mismo modo, los trabajadores resolvieron incrementar las jornadas de propaganda y agitación, tanto en Montevideo, como en el interior, con el objetivo expreso de informar a la población sobre “la verdadera causa del conflicto”.
Con estas acciones señala el gremio, se contrarrestará “la desigual campaña mediática” sostenida por “el poder económico que dispone la mayor empresa exportadora del Uruguay”.
La Asamblea rechazó de forma tajante el proceso de reestructura que se viene realizando en la empresa FRITRAN (encargada de la distribución de helados Conaprole), reestructura a la que calificaron como «inconsulta y que atenta con el trabajo y el derecho de los trabajadores».
Del mismo modo se resolvió «exigir solución para las compañeras y los compañeros de SUTOL de la empresa CARPAL y VESTISUR, para que no sigan siendo rehenes los trabajadores de la mala gestión empresarial», así como mantener el estado de “alerta” de la Federación frente a la situación de los/as trabajadores/as de “CALCAR-ALTRAC, SOILS-LACTALIS, UOEC- COLEME y Sindicatos de Reponedores».
Finalmente, la Asamblea se solidarizó con los damnificados en la ciudad de Paysandú y San Ramón a consecuencia de los daños producidos por el evento meteorológico pasado y exigió se produzca “un cierre a los Consejos de Salarios de nuestros compañeros de la recolección de leche STTL” y “que se tome en cuenta a los compañeros de COSEPI en el nuevo proyecto de reinstalación de la planta de secado de suero en Paysandú”, que fuera el “compromiso de todos los actores en el momento del cierre de la ex planta de PILI».
Mientras la empresa CONAPROLE recibe distinciones del Banco República y se empeña en una campaña que pretende deslegitimar las demandas sindicales, los trabajadores han recordado que tal accionar es de “corta vida”, porque en definitiva lo que se omite son los datos concretos de la realidad.
“Nos llenan de frases, amenazas y descalificaciones desde titulares y redes, pero nosotros estamos luchando por el reintegro de la compañera y que nos devuelvan el salario perdido durante todo este tiempo en el que la empresa ha seguido creciendo a nivel mundial, gracias al esfuerzo de quienes madrugamos día a día”, se enfatizó por parte del gremio.