La Mesa Representativa del PIT-CNT definió una movilización para el miércoles 16 de octubre a las 9.00 horas en 18 de Julio y Ejido.
Victoria Alfaro
Desde allí se marchará hasta la calle Andes en Montevideo, el resto del país definirá las paralizaciones y actividades para sumarse a las medidas decididas por la central sindical. La movilización es contra la desigualdad y está centrada en la defensa de la educación pública, la promoción de políticas industriales, la reducción de la jornada laboral y la protección de la seguridad social, entre otros temas.
La central sindical resolvió otorgar libertad de acción a los sindicatos en relación con el paro. La Federación Nacional de Profesores de Educación Secundaria (Fenapes) ya había anunciado un paro de 48 horas que comenzará un día antes el 15 de octubre. Por su parte, otros sindicatos, como el SUNCA y los industriales se suman con paros parciales.
En este marco EL POPULAR entrevistó a Javier Díaz, integrante de la dirección del sindicato de la construcción (SUNCA) y del PIT-CNT.
– ¿Cuáles son los motivos del paro?
Lo primero es que hay una movilización a nivel nacional del conjunto del movimiento sindical, donde los distintos sindicatos están resolviendo la forma en las que participarán. en el caso nuestro vamos a parar en Montevideo de 9 a 13 horas, en el área metropolitana, Canelones y San José de 8.30 a 14 horas y en el resto del país, se adecuará en función de las actividades que se están resolviendo en cada plenario intersindical de cada departamento. Hay una consigna central que tiene como centro estar en contra del modelo de la desigualdad y por los cambios necesarios.
Acá en Montevideo estaremos a las 10.00 horas en 18 de julio y Ejido y de ahí nos movilizamos hacia 18 de Julio y Andes donde se va a estar desarrollando el acto y la oratoria central.
Los motivos son los siguientes, varias cosas y obviamente tenemos cosas para denunciar, para reclamar y también tenemos propuestas para hacer.
Contra la desigualdad
Se va cerrando lo que tiene que ver con este quinquenio, con este período de gobierno donde los números demuestran que el resultado del gobierno ha sido que ha gobernado para los más poderosos, tanto es así que los números dicen que 19 de cada 20 uruguayos está peor que en el 2019. Solamente le ha ido bien al 5% de la población.
El 95% tuvo una perdida en el poder de compra que hace que esté en peores condiciones que en el 2019. Los resultados de este periodo de gobierno es que estamos en el entorno de un 8,4% de desocupación, si vas a los menores de 25 años se multiplica por cinco. Hay 550.000 trabajadores que ganan menos de 25.000 pesos por mes.
Si mirás los números por ejemplo del INE dentro de los porcentajes de desempleo hay 6 departamentos que están peor que en el 2019. porque en promedio, por ejemplo, en el departamento de Artigas la desocupación es de un 11,4%, Paysandú con el 10,8%, en Rio Negro arriba de un 10%, en San José arriba de un 10%, en Tacuarembó también. En 33 está arriba de un 13%. Si uno mira por ejemplo el año 2020 y el 2022, hay un estudio de la Udelar que muestra claramente la perdida de la masa salarial que supero los 7400 millones de dólares y después hubo una transferencia del bolsillo de los trabajadores al gran capital que represento 7400 millones de dólares, o sea las y los trabajadores en ese período perdieron más de un mes y medio de salario.
En medio de eso en Uruguay crecía en su economía, pero al mismo tiempo la pobreza. En medio de esta política que ha profundizado la desigualdad en Uruguay sobre el conjunto de los trabajadores y buena parte del pueblo uruguayo, por el otro lado, al mismo tiempo se multiplicaron las exoneraciones, por ejemplo, al Impuesto al Patrimonio y a la renta de la actividad empresarial, porque pasamos a que se le exonere al gran capital 2400 millones de dólares solo en el 2023.
Y en el mismo año crecimos en 50.000 pobres más, entonces lo que va quedando de este período de gobierno en el mundo del trabajo son profundamente hechos profundamente regresivos y han hecho que en definitiva lo que habíamos caracterizado como un modelo de desigualdad se estampe en los números.
Una negociación colectiva sesgada
Conjuntamente con esto se tomaron otros tipos de medidas para el mundo del trabajo que también acumularon para el mismo lado, el de la desigualdad. Uno de ellos fue la modificación, por ejemplo, de la negociación colectiva, donde a partir de eso, por ejemplo, en los consejos de salarios se generó un campo de orégano mayor para los empresarios y no para los trabajadores.
En el 90% de las mesas donde hubo que votar el gobierno votó con los empresarios en contra de los trabajadores y eso aumenta la brecha de desigualdad. Conjuntamente con esto es el mismo gobierno que por ejemplo tomó algunas medidas como que a las empresas infractoras les rebajo en un 50% las multas y tomaron otras medidas como dejar de controlar los laudos básicos salariales.
Lo que está quedando demostrado es que cada una de las políticas que ha promovido este gobierno ha profundizado el modelo de desigualdad en Uruguay y que, en definitiva, a la mayoría de los uruguayos, al pasar raya sobre los cinco años de este periodo de gobierno vemos que estamos peor que en el año 2019.
-¿Cuál ha sido el papel del movimiento sindical para combatir estas medidas?
Claramente tiene que haber un cambio en la política de empleo. Las políticas en el mundo del trabajo no pueden ser lo que son hasta ahora. Las políticas del trabajo no pueden ser por ejemplo la de Pedidos Ya donde tuvo enormes exoneraciones de impuestos y luego despidió a los trabajadores, barriendo con la organización sindical para subcontratar una multinacional por menos salario.
Claramente precisamos un cambio de forma profunda en el mundo del trabajo, que también tenga que ver con ampliar derechos y en ese sentido se necesita una estrategia nacional de desarrollo distinto, con una economía que hay que planificar de manera distinta, porque hoy podríamos decir perfectamente que no se llevaron un pedazo de la torta, se llevaron la torta entera.
Todos sabemos que estamos a menos de 20 días de una nueva elección donde el conjunto del pueblo uruguayo va a decidir quién quiere que lo gobierne los próximos cinco años, pero claramente que de parte de los trabajadores organizados ya estamos empezando a mirar para adelante y hay cosas que tienen que cambiar.
Un desarrollo diferente
Por eso dijimos que tienen que haber cambios necesarios. Uno de ellos es una estrategia nacional de desarrollo distinta. Una planificación de la economía distinta, tienen que haber pautas de crecimiento sobre todo para los sectores más bajos.
Hoy hay trabajadores que al final de este periodo de gobierno van a terminar ganando menos que en el 2019 y algunos van a empatar y apenas a mejorar y esto gracias a la lucha que han impulsado los trabajadores, porque si fuera por las pautas del gobierno todos ganaríamos menos que en el 2019.
Por lo tanto, ahí hay un centro para la próxima movilización. Obviamente que se abrirá un nuevo período parlamentario y en ese sentido desde el movimiento obrero hemos venido colocando una serie de propuestas y proyectos de ley que pretendemos que en el próximo período también se ponga en discusión y se apruebe y tienen que ver con esto de mejorar la distribución de la riqueza.
En un país donde crece la economía algunas migajas tienen que caer para el lado de los trabajadores. En ese sentido obviamente ya hay elementos en lo que tiene que ver con la reducción de la jornada laboral, donde hay más de 550.000 asalariados que trabajan más de 40 horas semanales y estamos planteados reducir la carga horaria y semanal sin perdida salarial.
SI a una jubilación digna
Democratizar el derecho al trabajo y otros aspectos tienen que ver por ejemplo con aspectos de seguridad y salud laboral, una ley nacional de seguridad y salud en el trabajo que en definitiva siga generando mejores condiciones de vida, de salud y de bienestar para el conjunto de los trabajadores y las trabajadoras. Y otro tiene que ver con que estamos a menos de 20 días donde también a partir de una iniciativa de los trabajadores y las distintas organizaciones sociales de nuestro país también vamos a plebiscitar con el conjunto del pueblo uruguayo a partir de una iniciativa del movimiento sindical, donde se juntó más de 450.000 firmas generando la posibilidad de que ahora seamos, el conjunto del pueblo uruguayo, los que definamos y no se termine decidiendo, como lo fue la reforma jubilatoria, entre gallos y mediasnoches en el parlamento.
Para eso estamos planteando que cada uruguayo y uruguaya a la hora de ir a definir quién quiere que lo gobierne en los próximos cinco años tendrá la oportunidad de colocar la papeleta blanca del SI para que de esta manera adquiera el carácter constitucional el resultado del dialogo social que construimos entre todos en el año 2008, que posibilitó que un trabajador con 60 años de edad y 30 años de trabajo pueda acceder a la jubilación común. Así como también, un trabajador o una trabajadora con 58 años de edad y 28 años de trabajo y estando un año desocupado, pueda acceder al subsidio por inactividad compensada y así no tener que quedar a la deriva hasta los 70 años y poder acceder a la jubilación común.
Esto implicó, por ejemplo, que pasáramos, desde antes de la reforma del 2008, de tener 15.000 altas jubilatorias, a más de 30.000 altas jubilatorias por año. Eso es lo que le vamos a ir a dar carácter constitucional a través de la papeleta blanca del SI, así como también proteger lo que tiene que ver con las jubilaciones mínimas, que también tienen que ver con parte del resultado que han dejado este gobierno es que no solo las ha congelado, sino que las ha rebajado. pasamos que entre el 2006 y el 2019 de una BPC a tres BPC a que ahora nos congelaran y nos rebajaran las jubilaciones mínima en Uruguay. Lo tercero es que vamos a plebiscitar que nuestros recursos jubilatorios en el futuro sean administrados por el BPS y no como hasta ahora que una parte de nuestros recursos jubilatorios son administrados por las AFAP y que ha generado consecuencias durísimas.
Porque mientras nos prometieron que íbamos a tener dos jubilaciones, el resultado de esto, es que hoy 30 años después mientras que algunos con la plata de los trabajadores la han llevado a paladas en carretilla, hay trabajadores que han cobrado jubilaciones bajísimas. y donde los números cantan que el resultado es que el 90% de las jubilaciones privadas no superan el promedio de los 5.000 pesos y que hemos perdido cada uno de los compañeros que de forma voluntaria se afilio el entorno promedio de 10.000 pesos por mes de jubilación.
También queremos expresar nuestra solidaridad con los trabajadores en conflicto en estos momentos. Ejemplo de ello son los trabajadores del transporte como los de Copsa, los trabajadores de la construcción por ejemplo los de Balsa donde hay 420 que hasta ahora se sigue sin dar soluciones concretas al hecho de que un día para el otro cerro las obras y no solo no les pago la quincena a los trabajadores, sino que tampoco se le pagaron sus créditos laborales y no hay perspectiva de cuando vuelven a comenzar las obras. Todo lo que tiene que ver con el conflicto de la educación, sobre todo con los compañeros de Fenapes.
Es así que vamos a estar presentes, una vez más, el 16 en el marco de una movilización nacional del conjunto de los trabajadores organizados en el PIT-CNT.