Una encuesta publicada el pasado viernes por la oficina de estadísticas Eurostat, revela que cerca del “el 11% de la población española no puede mantener caliente su hogar”.
La encuesta indica que los datos obtenidos en este año significan un aumento del porcentaje de hogares con dificultades para acceder a la calefacción de sus casas, respecto al 2019, cuando el porcentaje de hogares con dificultades era del 7,5%.
Se trata de una cifra que se acerca a las del 2014, cuando el 11,1% de la población española reportaba dificultades para calefaccionar sus hogares.
De acuerdo al portal de noticias KaosenlaRed, los datos se configuran de forma más negativa en aquellos casos en los que los ingresos se ubican por debajo del 60% de la media nacional, allí el porcentaje se eleva hasta el 22,3%.
Según consignara el portal de noticias, la vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, afirmó que el Gobierno había aprobado, a finales de octubre un incremento de la cuantía mínima del llamado “bono social térmico””.
Además de los datos de España, en el estudio se revela “que el 8,2% de la población de la Unión Europea (UE) no puede mantener su hogar caliente”.
Las cifras verificadas sobre las dificultades de acceso a la calefacción, se producen en un momento en que los precios de la energía se encuentran al alza en todos los “mercados mayoristas europeos de electricidad”.
En el caso español, el costo de la electricidad cerró en octubre con una cotización media de 200 euros el megavatio hora (MWh), lo que se considera “el registro más alto hasta el momento”.
En la Unión Europea, resalta el estudio, “los ciudadanos que más problemas tienen para mantener caliente su hogar son los búlgaros, dado que más un cuarto de su población (27,5%) afirma no poder hacerlo. Les siguen los lituanos (23,1%) y los chipriotas (20,9%)”.
Los países menos afectados son Suiza con un 0,3%, Noruega (0,8%) y Austria (1,5%).
De acuerdo a los expertos, no se espera que se detenga el alza de los precios de la electricidad, entre otras razones, por el encarecimiento del gas.
Rolando Arbesún
