Fernando Zas
El dato más relevante de la elección del domingo 27 de octubre es que el Frente Amplio sigue siendo la primera fuerza política del país por sexta elección consecutiva. El porcentaje alcanzado nos dio la mayoría en el Senado y nos coloca en excelentes condiciones para ganar el gobierno en la segunda vuelta.
En relación a la coalición de derecha, tenemos una concentración de los votos en los dos partidos tradicionales, donde se registra un crecimiento del Partido Colorado y el hundimiento de Cabildo Abierto. El Partido Independiente aumentó un poco su votación, pero sigue teniendo solo una banca en diputados. Y como ya se sabía desapareció el Partido de la Gente. El resumen es que la coalición de derecha tiene menos votos y solo dos partidos relevantes.
Por último, entre los partidos que no se identifican con el bloque popular ni con el bloque de derecha, tenemos la irrupción con 2 diputados de Identidad Soberana, de Gustavo Salle. Entre los que bajan su votación, el PERI pierde la banca que tenía y Asamblea Popular tiene la peor votación de su historia.
Comparando con el 2019
Cuando comparamos con la elección anterior, podemos apreciar con claridad que el Frente Amplio es el partido que más creció y la coalición de derecha en su conjunto tiene una pérdida de apoyo importante. El Partido Nacional, del presidente de la República, Luis Lacalle Pou, también baja su votación en relación a la elección anterior.
Lemas por departamento
Presentamos la información por departamento de todos los partidos que obtuvieron representación parlamentaria. Los porcentajes están calculados en relación a los votos a los partidos. Podemos apreciar en esta tabla que el Frente Amplio es la primera fuerza política en 12 departamentos.
Comparación 2019-2024 por departamento
Mirando la comparación con la elección nacional de 2019, podemos ver que el Frente Amplio crece en todos los departamentos, y crece especialmente en el interior del país. En la columna “Variación (%)” se muestra el porcentaje de crecimiento en relación a nosotros mismos, tomando como referencia los porcentajes obtenidos en las dos elecciones. En esa columna, podemos ver que en Rivera es donde tenemos el crecimiento más grande. Esto es relevante porque Rivera fue el departamento donde la elección pasada votamos peor y habíamos perdido la banca frenteamplista del departamento. Ahora recuperamos nuestra diputación en Rivera y el FA vuelve a tener diputados en todos los departamentos del país.
El Senado frenteamplista
Con la votación obtenida y debido a que varios partidos pequeños no llegaron a tener una banca en el Senado, pudimos tener una mayoría absoluta en el Senado antes de ganar la elección presidencial. Recordemos que la futura Vicepresidenta será quien presida la Cámara de Senadores y por lo tanto cuenta como un senador más. En otras elecciones, con más votos tuvimos menos senadores. Por lo tanto, cuando obtengamos la Presidencia de la República tendremos 17 senadores contra 14 de la derecha.
Para el Senado la legislación electoral permite que varias hojas de votación acumulen votos a una misma lista de nombres para el Senado y esas listas pueden además agruparse en diferentes sublemas para disputar las bancas al interior de los partidos. Esta parte del sistema electoral es bastante compleja de explicar. Sin meternos en los detalles aritméticos de cómo se asignan las bancas al Senado, nos parece oportuno compartir la votación que tuvieron los diferentes sublemas del FA y la votación de cada una de las listas al Senado de estos sublemas.
La votación de la 1001
Nuestra lista tuvo una votación muy importante en el conjunto del país. Nos habíamos puesto el ambicioso objetivo de tener una votación aún mayor, pero valoramos esta votación que nos coloca por segunda elección nacional consecutiva como la segunda fuerza política de nuestro Frente Amplio, tanto en cantidad de votos como en cantidad de bancas en el Parlamento.
Presentar la votación de nuestra lista tiene sus complejidades, porque en la mayor parte de los departamentos del interior del país fuimos en alianza con otras listas para sumar votos con el objetivo de disputar las diputaciones departamentales. Por lo tanto, vamos a presentar la votación en cada departamento de la lista de la que fuimos parte, ya sea en alianza o no.
La comparación de la votación de la lista 1001 con la elección anterior resulta especialmente difícil, por las complejidades de cómo se acumulan los votos al Senado y por las alianzas departamentales que comentamos recién. Además, en relación al Senado, en la elección anterior hubo más listas que en esta que votaron nuestro Senado, por lo que no se puede hacer una simple resta para saber si votamos más o menos.
En cuanto al resultado y su expresión en bancas, en la elección anterior el Senado común encabezado por Óscar Andrade obtuvo 2 senadores y en esta elección obtuvimos también 2 senadores.
En cuando a los diputados, donde no se puede acumular por sublemas, en la elección anterior obtuvimos 5 diputados titulares (4 por Montevideo y 1 por Canelones) y 2 suplencias en acuerdos (Salto y Flores). En esta elección también obtuvimos 5 diputadores titulares, pero distribuidos de diferente manera: 3 por Montevideo, 1 por Canelones y 1 por Durazno. En esta oportunidad no tenemos diputados suplentes en acuerdos.
Vamos a comparar la votación de estos 3 departamentos donde obtuvimos diputados. En el caso de Montevideo, obtuvimos unos 5.000 votos menos que en 2019. En Canelones y Durazno fuimos con diferente marco de alianzas en las dos elecciones. El resultado es que en Canelones obtuvimos en esta oportunidad unos 2.000 votos más, y en Durazno pasamos de un poco más de 2.000 votos en 2019, que además fueron en una alianza con varios sectores frenteamplistas, a los casi 6.000 votos que obtuvimos en esta oportunidad, en alianza con la lista 1971.
Los plebiscitos
Juntamente con las elecciones, estaban en juego dos plebiscitos que buscaban reformar la Constitución. La derecha apoyaba la papeleta amarilla, que buscaba incorporar en la Constitución la legalidad de realizar allanamientos nocturnos en los domicilios, como medida de corte demagógico para combatir la delincuencia. La iniciativa, que contaba con el apoyo de toda la derecha, no se aprobó, obteniendo un 39,3% a nivel nacional.
Por otra parte estaba el plebiscito de la Seguridad Social impulsado por el PIT-CNT, y que contaba con el apoyo de una parte del campo popular. El apoyo que tuvo la iniciativa superó ampliamente la votación de los sectores políticos que la apoyaban, demostrando que es una demanda sentida por gran parte de nuestro pueblo. La papeleta blanca tuvo el 38,8% de apoyo por parte del electorado y superó el 40% en 5 departamentos.