La reforma al Poder Judicial promovida por el presidente mexicano Andrés López Obrador, fue aprobada en el Senado mexicano tras intensos debates.
La reforma, que tiene como eje central la elección de los jueces, magistrados y ministros de la Corte Suprema a través del voto popular, en elecciones que se llevarían a cabo en 2025, encontró la oposición de algunos políticos del país y dio lugar a declaraciones, calificadas por AMLO como injerencistas por parte de Estados Unidos.
La iniciativa fue aprobada con 86 votos a favor, que representa dos tercios de los 127 senadores presentes en la cámara alta del Congreso mexicano.
En un momento durante el proceso de debates, la sesión fue interrumpida por el ingreso de manifestantes opositores a la misma.
“Tras la interrupción”, consignó teleSUR, “el presidente del Senado, Fernández Noroña, informó que el debate se reanudaría en la antigua sede de ese Parlamento, conocida como la Casona de Xicoténcatl”.
Desde su presentación la iniciativa despertó el rechazo entre la oposición y miembros del Poder Judicial, quienes consideran que la misma socava la independencia de las autoridades judiciales.
En contraposición a ello, López Obrador y los defensores de la reforma argumentan que la misma “servirá para terminar con la corrupción y los privilegios del Poder Judicial”.
Exste miércoles en su habitual conferencia matutina el presidente Andrés Manuel López Obrador, negó «que el Senado haya aprobado a través de presiones la reforma judicial que él propuso», consignó la agencia Rusia Today (RT).
«Es una decisión que tomaron los legisladores de manera libre», aseveró el mandatario.