La noticia de que el Servicio Secreto de la Inteligencia Británica (MI6) reclutó a ucranianos para realizar acciones de sabotaje en países africanos con el objetivo de afectar la relación de los gobiernos de estos países con Rusia ha sido calificada por analistas políticos como una medida que no alterará “la tendencia africana”.
De acuerdo a estos analistas y según consignó la agencia de noticias Sputnik, la elección de militares ucranianos para dichas operaciones se fundan en la experiencia de los mismos para “asesinar” con “crueldad”.
La preparación de estos equipos de saboteadores por parte del MI6 fue calificada, por una fuente diplomática militar, como una decisión “grave”.
«Creo que podría ser grave y peligroso para algunas personas concretas”, afirmó la fuente que se preguntó si realmente “un grupo de sabotaje ucraniano” es capaz de “acabar con la tendencia africana”.
“Por supuesto que no, pero pueden asesinar a un líder desagradable para Occidente», dijo al medio de prensa Vladímir Bruter, experto del Instituto Internacional de Estudios Humanitarios y Políticos de Rusia. Según Bruter, la contratación de militares ucranianos apara este tipo de “tareas” por parte de los servicios de seguridad occidentales se realiza porque se valora que los mismos pasaron “la prueba de la batalla”.
«En Ucrania y en el marco de la operación militar especial«, añadió el experto, “estas personas tienen ahora un uso limitado” y como “en opinión de Occidente, esta gente es bastante eficaz, probada, y África es un buen campo de entrenamiento” se los recluta ya que se estima que allí “conseguirán una cierta unidad lista para el combate».
Al ser consultado sobre las razones por las cuales el MI6 planea el envío de saboteadores ucranianos a África, el director científico del Instituto de Problemas Regionales de Rusia, Dmitri Zhuravliov, señaló que ello se debe a “su experiencia específica”, su “crueldad” y la “voluntad de llegar hasta el final”.
«¿Por qué es el destacamento ucraniano? Porque nadie se lamentará por ellos”, sentenció el analista que no dudó en afirmar que “a los propios británicos no les gusta morir”.
“Preservar a los súbditos del rey es un prerrequisito no tanto para el trabajo de inteligencia, sino específicamente para la política británica (…) nadie se acordará de los ucranianos”, con independencia del posible hecho de ser atrapados, para los británicos “siempre será posible decir que el Reino Unido no tuvo nada que ver». Aunque estos saboteadores, agregó, «ya probaron la sangre y más bien, se trata de personas que ya pasaron por asesinatos», ellos «no han adquirido un nivel militar, han adquirido la voluntad de matar. Esa es su experiencia”.
Los recluta, finalizó subrayando por su “capacidad de asesinar a las personas sin preocuparse».