Violencia sexual de Hamás no otorga legitimidad al castigo colectivo sionista contra civiles en Gaza

La representante especial del Secretario General de Naciones Unidas sobre la violencia sexual en los conflictos, Pramila Patten, realizó una síntesis del informe publicada la pasada semana al Consejo de Seguridad del organismo internacional.

En su presentación ate el Consejo, la enviada especial ratificó “tener información clara y convincente” sobre los actos de violencia sexual realizados por Hamás durante los ataques realizados el pasado 7 de octubre contra rehenes israelíes.

Para Patten, si bien nada puede justificar dicha “violencia deliberada», “nada puede justificar el castigo colectivo” al que está siendo sometida la población de Gaza.

“Esta conclusión”, enfatizó la experta, “no legitima en modo alguno nuevas hostilidades. De hecho, crea un imperativo moral para un alto el fuego humanitario, para poner fin al indecible sufrimiento impuesto a los civiles palestinos en Gaza y lograr la liberación la liberación inmediata e incondicional de todos los rehenes”.

De acuerdo a Patten, “la continuación de las hostilidades no puede, de ninguna manera, protegerlos. Sólo puede exponerlos a un mayor riesgo de violencia, incluida la violencia sexual”.

En ese sentido, según informó el portal de noticias de Naciones Unidas, la enviada del Secretario General resaltó que “los rehenes israelíes y los millones de civiles de Gaza comparten un destino común: por su bien común, debe haber un alto el fuego humanitario ya”.

La intervención ante el Consejo, se produjo en una reunión convocada por Estados Unidos y Gran Bretaña y en la misma Pramila Patten aseguró haber conocido “numerosas denuncias de violencia sexual por parte del Ejército de Israel en Cisjordania”.

El informe de la enviada especial se produce tras finalizar su visita a Israel realizada desde finales de enero a mediados de febrero a instancias de una invitación de las autoridades israelíes.

El objetivo de dicha visita, explicó el portal de noticias, fue “para que observara la violencia sexual perpetrada por Hamás durante los ataques del 7 de octubre, en el que murieron 1200 isralíes y 250 fueron capturados como rehenes”, la visita incluyó a Cisjordania.

Aunque la misión emprendida no tuvo carácter investigativo, si permitió “recopilar, analizar y verificar informes sobre violencia sexual relacionada con los conflictos”.

“Lo que presencié en Israel fueron escenas de una violencia inenarrable perpetrada con una brutalidad espeluznante que provocó un intenso sufrimiento humano”, declaró ante el Consejo la representante de la ONU, al relatar los encuentros mantenidos “con comunidades traumatizadas”.

En el caso de la visita a Cisjordania, el equipo que la acompañó escuchó “las opiniones y preocupaciones de homólogos palestinos sobre incidentes presuntamente cometidos por fuerzas de seguridad y colonos israelíes”. 

“Lo que presencié en la Cisjordania ocupada fue un clima de intenso temor e inseguridad, con mujeres y hombres aterrorizados y profundamente perturbados por la tragedia que se está viviendo en Gaza”, enfatizó Patten.

A partir de los testimonios recibidos, explicó, quedaron evidenciados las preocupaciones “por los registros corporales invasivos, los tocamientos no deseados, las amenazas de violación a mujeres y la desnudez forzada, inapropiada y prolongada entre los detenidos”.

La funcionaria expresó su “decepción” por “la reacción inmediata a mi informe por parte de algunos actores políticos” quienes no decidieron “abrir investigaciones sobre esos presuntos incidentes”, sino que pasaron a “rechazarlos por completo a través de las redes sociales».

Compartí este artículo
Temas