Foto: PCU

Se fortalecen programas que fomentan el empleo

El director nacional de empleo, Federico Araya, en entrevista con EL POPULAR, comentó sobre el proceso que impulsa el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) para modificar la ley de Empleo así como el fortalecimiento del programa Yo Estudio y Trabajo que ya va por su decimocuarta edición. 

Ley de empleo 

Araya sostuvo que el mercado de trabajo también refleja una desigualdad latente, fenómeno que se observa a nivel global y en nuestro país en particular a la vez que señaló que “políticas activas de empleo pueden llegar a contribuir a la reducción de la desigualdad”, punto “clave” para el ministerio. 

Para el jerarca estas brechas se visualizan al analizar “la interna de cada grupo”. Por ejemplo señaló la brecha en la tasa de empleo que hay entre mujeres y varones o  las escasas oportunidades de empleo que tienen las personas con discapacidad así como la diferencia en la informalidad cuando se analizan las tasas de no registro o no aporte a la seguridad social de las personas afro, “que está diez puntos por encima cuando uno observa la informalidad de las personas no afro”, informó. Estas desigualdades son “las que queremos combatir a través del fomento al empleo digno y decente”, afirmó. 

Sobre la actual ley de Promoción del Empleo, n.°19.973, aprobada en 2021 en el contexto de la pandemia, señaló que no cumplió con “los objetivos propuestos”. 

Los resultados obtenidos con esta ley fue parte de la información que no se entregó al momento de la transición de gobierno situación que era compleja puesto que “es clave operar en base a evidencia”. Al obtener finalmente la información se detectaron “errores” de diseño que dejaban por fuera “al interior del país” y a las “micro y pequeñas empresas». 

Se detectó que de las contrataciones que se realizaron entre 2021 y 2024 el 40% de esas personas, a junio del 2025 no estaban cotizando a la seguridad social. “Es decir que o bien estaban desocupadas o estaban ocupadas pero en la informalidad. Eso para nosotros es un problema muy elocuente y un obstáculo muy difícil de superar pero al que vamos a atacar”, sostuvo. 

“Lo que vemos allí es que la ley no pudo solucionar este problema de brindar una primera experiencia laboral o una experiencia laboral de reconversión, en particular para las personas mayores de 45 años, para que se mantuvieran cotizando en la seguridad social” y agregó que “casi que un poquito menos de la mitad tuvo ese empleo pero no siguió inserto en el mundo formal; lo que vemos es que ese empleo indudablemente no fue de buena calidad y no le permitió a la persona continuar inserto en la formalidad”. 

“Se esperaban crear 8000 puestos de trabajo a través de este instrumento y solo se crearon 4000, estuvo apenas alcanzando la mitad y en algunos años fue incluso por debajo de 4000 puestos”, señaló. 

“Es una ley que el 80% de las contrataciones se realizaron en Montevideo y Canelones y es una ley que sobre todo han sabido explotar las empresas grandes”, aclaró. 

“Creemos que hay que hacer algo distinto – afirmó Araya – porque lo que vemos es que en el interior del país el 99% del empleo es generado por micro y pequeñas empresas y que lo que nos dicen – en la ronda de diálogos que está llevando adelante el MTSS – es que ellos se sienten excluidos de la ley vigente, la que fue votada en el 2021, que les reporta muchas trabas y que al vecino, la vecina que tiene un kiosko, un emprendimiento familiar, le quedan muy lejos estos instrumentos”. 

Para crear la futura ley de empleo, el MTSS desarrolla reuniones en todo el país, con instituciones, organizaciones sociales, trabajadores, empleadores y la ciudadanía en general. Se busca que el nuevo marco legal sea elaborado a partir de un proceso participativo. El objetivo es “que en el primer semestre de 2026, enviemos un proyecto al parlamento para tratar de cambiar la realidad. No solo para generar más puestos de trabajo sino también que las poblaciones más desfavorecidas puedan, realmente, acceder a un trabajo digno y decente”, afirmó. 

Yo estudio y trabajo

En esta edición, la número catorce, se presentaron 26.618 jóvenes lo que significa un incremento del 10%, aproximadamente, con respecto a la edición anterior. “Tenemos el objetivo de incrementar la cantidad de puestos de trabajo que se le ofrecen a las personas jóvenes que se encuentran estudiando. El programa tiene muchas ventajas y ha sido evaluado por la UdelaR, una universidad de Milán, Italia y por una universidad de Países Bajos. Ese trabajo lo que muestra es que las personas que pasan por el programa, 10 años después incluso, tienen efectos positivos en sus ingresos laborales superando en 10% a aquellos jóvenes que se anotaron y no pasaron por el programa”, informó.

Araya indicó que en esta edición se introdujeron algunos cambios: se incluyó una cuota del 1% para mujeres jóvenes víctimas de violencia doméstica, se aumentó la cantidad de localidades en las que los y las jóvenes podían inscribirse (pasó de dos a cinco) atendiendo las diversas realidades en la que los jóvenes desarrollan sus estudios; para jóvenes con hijos a cargo menores de cuatro años se establece un régimen máximo de trabajo de 20 horas semanales con una remuneración de 30 horas semanales y en trabajo conjunto con el INAU, se les asegura un cupo en el CAIF para que las tareas de cuidado no sean un obstáculo para acceder al empleo. 

En esta nueva edición los puestos de trabajo están vinculados a organismos públicos, empresas estatales, la administración central, distintos ministerios y se suman diez nuevas instituciones entre las que destacó a ASSE y al MTOP. Con respecto a ASSE explicó que “era importante sumarla porque tiene llegada a todo el territorio y sobre todo, a aquellos jóvenes de las localidades más alejadas de la capital departamental, para los cuales las dificultades al acceso al empleo pueden ser mayores”. 

Con respecto a la cantidad de cupos, especificó que en esta edición se ofrecen 751 puestos y que esos puestos “ya son más que los que se ofrecieron en cada año en el período pasado”, cuando la máxima disponibilidad de cupos se dió en el año 2023 con 750 cupos. 

“Un primer empleo de estas características, de esta calidad para la población jóven es vital porque le puede cambiar la trayectoria laboral a un chico, una chica, le mejora sin dudas el currículum porque además, una vez que finaliza la beca de los 9 o 12 meses, se le otorga un certificado de que esa persona pasó por el programa Yo Estudio y Trabajo y obviamente después eso seguramente sea muy bien valorado por las instituciones que después puedan contratar a ese jóven”, afirmó.

Y agregó que “es un programa que tiene efectos positivos en la formalidad, los ingresos y que además facilita la continuidad educativa de los jóvenes. La mayoría de los jóvenes que se inscriben, más o menos 55% tiene entre 16 y 17 años, están en proceso de finalizar sus estudios secundarios, de salir al mercado laboral y este programa facilita esa transición y sobre todo la alegría que tenemos es que es un programa que ya está instalado en la población jóven. Los jóvenes y las jóvenes están esperando la posibilidad de inscribirse  y esperamos poder aumentar los cupos para satisfacer esa demanda”, concluyó.

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