Abdala informó a la Mesa Representativa las propuestas al próximo gobierno para un cambio en seguridad social, trabajo y reforma tributaria

El presidente del PIT-CNT, Marcelo Abdala, planteó ante la Mesa Representativa que sesionó este jueves 13, una serie de temas clave para el movimiento sindical. En primer lugar, destacó la necesidad de avanzar hacia una reforma integral del sistema de seguridad social, promoviendo la jubilación a los 60 años, la erradicación de las AFAP y la igualdad de género en el ámbito laboral. Abdala enfatizó la importancia de una reforma tributaria que grave más al gran capital y alivie la carga de los impuestos para la clase trabajadora. Además, planteó la reducción de la jornada laboral sin afectación salarial, con la finalidad de mejorar las condiciones laborales y potenciar la igualdad de oportunidades. Hizo hincapié en la necesidad de fortalecer el Sistema Nacional Integrado de Salud y la educación, mientras que subrayó el compromiso del PIT-CNT en promover una estrategia nacional de desarrollo, con un enfoque en la negociación colectiva tanto en el sector público como privado. Asimismo, se refirió a la necesidad de dar respuestas a los conflictos laborales actuales y destacó la importancia de la movilización sindical, con acciones programadas como un paro general el 20 de febrero en solidaridad con los trabajadores en lucha.

En primer lugar, Abdala presentó ante la Mesa Representativa una evaluación de la reunión entre el PIT-CNT y el gobierno electo. En dicho encuentro participó una importante delegación del Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT, mientras que, por parte del futuro Poder Ejecutivo, asistieron el presidente electo, Yamandú Orsi; el designado subsecretario de Economía y Finanzas, Martín Vallcorba; el designado ministro de Trabajo, Juan Castillo; el secretario de Presidencia, Jorge Díaz; y el prosecretario, Alejandro Sánchez. En este sentido, Abdala calificó la reunión como “positiva”.

Durante su exposición, Abdala señaló que el Congreso del PIT-CNT aspira, desde una visión estratégica, a una “transformación de la realidad que conduzca al desarrollo de un país productivo, con justicia social y una profundización democrática”.

“Está definido en nuestro Congreso que este concepto es una categoría dialéctica que sintetiza las tareas inmediatas del movimiento obrero en su lucha por mejorar la vida con las tareas históricas. Es decir, supone un objetivo estratégico en el camino hacia la emancipación de nuestra clase. Implica, a su vez, articular un conjunto de aspectos que generan mejores condiciones para la resolución de las demandas urgentes: el pan, el trabajo, la calidad de vida, la salud, la vivienda. Todo esto en una trayectoria en la que crece la gravitación de nuestra clase, su peso cultural y su hegemonía, con rumbo a una transformación de la correlación de fuerzas que nos orienta hacia la superación de la explotación”, dijo.

El presidente de la central obrera agregó que “desde la perspectiva de un movimiento sindical de clase, democrático y de masas, que establece momentos de reivindicación inmediata, así como momentos programáticos para la gran mayoría del pueblo trabajador y una ruta hacia la superación de la explotación, no se trata sólo de formulaciones teóricas, sino de construir la fuerza social capaz de hacer realidad estos procesos”.

“Estas cuestiones están orientadas hacia un objetivo que podemos concebir como una etapa histórica. Por ello, debemos lograr la transformación del modo de acumulación capitalista dependiente, que define el funcionamiento de la formación social de América Latina y de nuestro país, que no es una isla, sino que refleja determinados metabolismos del capital y formas específicas de actuación. La resolución de estos problemas debe considerarse un objetivo de largo plazo, enmarcado en etapas históricas por las cuales el movimiento obrero ha luchado durante mucho tiempo. En ese sentido, cabe recordar que el programa de la CNT, no fue construido aparte de las demandas y necesidades de las grandes mayorías del pueblo trabajador. En efecto, la CNT naciente hizo suyo el programa surgido del Congreso del Pueblo desarrollado un año antes de su fundación».

Agregó que, a su vez, existen objetivos inmediatos. “Creo que será parte de una discusión porque, si bien seguimos en la misma etapa y las patronales continúan siendo las mismas, nos adentramos en un nuevo contexto. Es decir, las fuerzas que administrarán el Estado son distintas de aquellas que, en los últimos cinco años, han gestionado el ajuste del gran capital en contra del trabajo y han profundizado el modelo de desigualdad”.

“El grado de avance que logremos dependerá de las acciones, la orientación, la estrategia y, en última instancia, de la relación de fuerzas que seamos capaces de desplegar para impulsar una perspectiva de cambios profundos. En esa línea, se presentó ante la Presidencia de la República la visión de largo plazo del movimiento sindical”, señaló.

Ejes de discusión

En tal sentido, Abdala expresó ante la Mesa Representativa que el PIT-CNT ha planteado al futuro gobierno una serie de ejes de discusión y trabajo.

En primer lugar, destacó como cuestión central de las políticas públicas el objetivo de “diversificar la matriz productiva de nuestro país y avanzar hacia la definición de una estrategia nacional de desarrollo”.

“Se presentó un documento en el que se resalta la importancia de la capacidad de planificación estratégica del Estado, el desarrollo de una nueva política industrial, el papel de las compras públicas en la conformación de redes de proveedores nacionales y la necesidad de superar una matriz productiva que, en la actualidad, depende fundamentalmente de los agronegocios y la inversión extranjera. Esta dependencia hace aún más vulnerable la situación de los trabajadores, pues la historia demuestra que, cada vez que caen los precios internacionales de las materias primas, los procesos de crecimiento -y recalco crecimiento, no desarrollo- finalizan con ajustes drásticos contra los trabajadores y los sectores populares”, manifestó el presidente de la central obrera.

Para romper con esta lógica, que ha sido una constante en la historia del país, es necesario promover un cambio de fondo en el modelo de acumulación. “Esto implica generar empleo de calidad, impulsar la industrialización, transformar la matriz productiva, modificar los mecanismos de distribución de la riqueza y profundizar la democracia”.

Por ello, el primer planteo dirigido al Poder Ejecutivo fue “la necesidad de concentrar esfuerzos en la elaboración de esta estrategia de desarrollo. Un componente clave de este proceso es la creación de un espacio de trabajo tripartito entre el gobierno, las cámaras empresariales y el movimiento obrero, con el objetivo de avanzar en esta dirección. Este espacio deberá formular propuestas que incluyan el fortalecimiento del rol del Estado, el papel de las empresas públicas, el incremento de la inversión en ciencia y tecnología, la complementación productiva intraindustrial en la región y el diseño de una política industrial con mesas sectoriales que analicen, sector por sector y cadena productiva por cadena productiva, las implicancias presupuestarias de estas transformaciones”.

“Si bien no se subestiman otras cuestiones, este planteo es el eje vertebral del movimiento obrero. De su avance dependerá en gran medida la resolución de otros problemas estructurales. No se trata sólo de negociar incrementos salariales en el Consejo de Salarios, sino de abordar una agenda de transformaciones profundas. No se espera que el nuevo gobierno resuelva todos estos desafíos en cinco años, pero sí que siente las bases de un proceso diferente. Esto, inevitablemente, implicará una disputa con el gran capital -en particular, con el capital financiero- y exigirá un movimiento obrero con gran capacidad de propuesta, diálogo, negociación y, sobre todo, de lucha”, remarcó.

“A partir de esto, se planteó un eje vinculado al empleo, los ingresos por el trabajo, las relaciones laborales y el salario, así como a la necesidad de superar la situación que llevó a que el número de trabajadores que ganan menos de 25.000 pesos pasara de 450.000 a 550.000”, dijo Abdala. A la vez mencionó que la central sindical también abordó con el futuro gobierno la problemática de los llamados “salarios de hambre y otros objetivos que, en síntesis, pueden resumirse en una consigna central: aumentar la participación de los trabajadores en la riqueza nacional y en el Producto Bruto Interno, en todas sus formas de expresión”.

“Esto es clave, ya que, como recordarán, hubo debates sobre la presunta desindexación salarial, y en la reunión quedó claro el consenso en torno al objetivo de evitar el deterioro del poder adquisitivo del salario real. Desde nuestra perspectiva, esto implica, en primer lugar, mejorar la situación de los trabajadores más sumergidos, pero también impacta en el conjunto de la clase trabajadora. La realidad lo dirá, y dependerá del nivel de organización y lucha, pero hay compromisos y comentarios positivos en este sentido”, indicó.

Al mismo tiempo, se analizó en profundidad la problemática de las “inequidades en el mercado laboral, las políticas activas de empleo, el desempleo juvenil, el desempleo de las mujeres, la calidad del empleo y las relaciones laborales, así como la defensa de los derechos y conquistas de los trabajadores”.

“Cada uno de estos aspectos, a su vez, se desglosa en distintos planteos. Por ejemplo, es necesario impulsar una ley que derogue la normativa aprobada por el gobierno saliente en los últimos días de su administración, para garantizar que ciertos procesos se realicen de manera adecuada. Un caso concreto es el de los trabajadores de plataformas digitales, ya que recientemente se aprobó una ley regresiva que incluso está por detrás de los fallos emitidos por el Poder Judicial. Este es un objetivo fundamental en el marco del escenario político que enfrentaremos en el futuro”.

Además, se abordaron temas clave como “el derecho a la negociación colectiva, la incorporación de nuevas tecnologías y sus efectos en la organización del trabajo, la regulación laboral, el rol del Consejo Superior de Salarios del sector público y el Consejo Superior Tripartito”.

En el marco de una concepción que busca profundizar la democracia y la igualdad, también se planteó “la necesidad de anular varias disposiciones de la Ley de Urgente Consideración (LUC)”.

“Es fundamental avanzar en estos cambios, por ejemplo, en lo relativo a la ultraactividad en la negociación colectiva. En definitiva, el objetivo es corregir y superar las medidas regresivas implementadas por el modelo de desigualdad, para construir un sistema más justo y equitativo”, expresó.

En tercer lugar, se refirió a la reducción de la jornada laboral sin afectar el salario. “Planteó la necesidad de establecer por ley un máximo de 40 horas semanales de trabajo, con una remuneración equivalente a 48 horas, y que esta medida se implemente mediante negociaciones por rama de actividad”. En este marco, se propone que en todos los sectores se discuta la forma de aplicación y la gradualidad del proceso, incluyendo a aquellos donde la jornada laboral ya es inferior a 40 horas semanales, para que también sean contemplados en esta reducción.

El cuarto punto planteado se refiere a la necesidad de un cambio integral en el régimen de seguridad social, tal como ha sido resuelto en los congresos de la central sindical.

 “Naturalmente, recogemos nuestras posturas, reflejadas en los tres objetivos básicos que presentamos en el plebiscito. Si bien no triunfó, este otorgó al PIT-CNT la legitimidad de casi un millón de adhesiones a nuestra propuesta de establecer la edad de jubilación en 60 años, garantizar una jubilación mínima equivalente al salario mínimo nacional y erradicar las AFAP. Estos principios deben expresarse de manera singular y distinta en el diálogo social, pero siempre dentro de una reforma integral que abarque desde la financiación hasta las prestaciones, incluyendo el sistema de cuidados, las conquistas obtenidas y otros aspectos vinculados a la jubilación”, planteó Abdala.

 “En este marco, preguntamos al Poder Ejecutivo qué metodología ha pensado para abordar este proceso, dado que, al momento de evaluar este balance, será necesario conformar un equipo de trabajo específico. Esta es, precisamente, una de las propuestas que el secretario del PIT-CNT plantea para esta mesa”, dijo.

El quinto punto se refiere a la necesidad de cambios en la estructura tributaria.

“No lograremos una transición del actual modelo de acumulación y distribución hacia uno nuevo si no gravamos más al gran capital, de modo que estos recursos puedan redistribuirse en favor del desarrollo integral y la igualdad. Es decir, es fundamental aliviar la carga impositiva sobre la clase trabajadora —como el IVA— y, en su lugar, aumentar los impuestos a los sectores que más se han beneficiado del modelo de acumulación dependiente. En este sentido, hay un conjunto de propuestas orientadas a reformar la estructura tributaria”.

Abdala señaló que el sexto punto planteado por el PIT-CNT al Gobierno entrante se refiere a la igualdad de género. “Esta cuestión abarca no sólo las políticas de empleo, sino también la necesidad de reactivar el sistema de cuidados, evaluar y medir el rol que cumplen las mujeres en la sociedad y reconocer el trabajo no remunerado”.

Asimismo, destacó la importancia de “abordar la violencia de género” como un aspecto fundamental, pero insistió en la necesidad de ir más allá, “profundizando en la economía política de las formas de dominación que este sistema impone sobre las mujeres”.

En séptimo lugar, mencionó los planteos desarrollados en torno a la necesidad de profundizar el Sistema Nacional Integrado de Salud, con un conjunto de propuestas vinculadas a esta materia. En octavo lugar, destacó los planteos de la central sindical en materia de educación.

Por último, en noveno lugar, se refirió a todas las cuestiones relacionadas con una concepción amplia de los derechos humanos. “Nosotros asociamos los derechos humanos de manera integral a la vida de las personas, en particular a la lucha por verdad y justicia y contra la impunidad”, señaló. Asimismo, hizo énfasis en el rol que deben asumir distintos actores para garantizar el desarrollo de una política adecuada en esta materia.

“Consideramos que esta reunión, si bien no resuelve todos los temas planteados, inaugura un proceso permanente de diálogo con el Poder Ejecutivo. Este proceso debe ser considerado en los análisis estratégicos que realizamos, y, además, es fundamental que solicitamos una respuesta formal”, dijo Abdala.

“Tuvimos una reunión con un Poder Ejecutivo que aún no ha asumido, pero en algún momento deberemos exigir respuestas formales a los planteos que hicimos, especialmente en aquellos casos donde las respuestas se materializan en espacios de diálogo y negociación que deben ser instrumentados”, propuso.

Resolución

Asimismo, Abdala planteó en la Mesa Representativa la necesidad de adoptar una resolución política que encomiende al Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT la tarea de instrumentar, con miembros de la dirección de la central, tanto del Secretariado como de la propia Mesa, la creación de cuatro equipos políticos de trabajo. Estos equipos estarán bajo su supervisión y se reportarán tanto al Secretariado como a la Mesa Representativa.

El primer equipo, que ya venía trabajando y debe fortalecerse, se enfocará en “analizar la perspectiva del movimiento obrero respecto a la necesidad de una estrategia nacional de desarrollo”.

“También se encargará de aportar insumos al eventual espacio tripartito de diálogo y negociación que se está considerando. Ya se habían realizado algunos trabajos con la participación de Milton Castellano, presidente del Instituto Cuesta Duarte, y se buscará mantener este enfoque, pero dotarlo de un funcionamiento regular, profundizándolo y ampliando la participación. Este es uno de los equipos que estamos proponiendo”, expresó Abdala.

Un segundo equipo, que se convocará la próxima semana, abordará los objetivos y las relaciones laborales en el sector privado. “En concreto, se planteará que la Delegación Obrera del Consejo Superior Tripartito del Sector Privado se reúna la semana siguiente, con el objetivo de establecer herramientas y planes para este año. Una de las cuestiones inmediatas que debemos abordar es que, probablemente hacia junio, tendremos información sobre los criterios del Poder Ejecutivo para la negociación colectiva, por lo que debemos prepararnos adecuadamente”.

El tercer equipo se dedicará a la negociación colectiva en el sector público, pero también tendrá que evaluar el presupuesto. “Queremos subrayar que, en el planteamiento que se hizo al gobierno entrante, señalamos que no es adecuado enterarnos del presupuesto el 29 de julio, cuando el gobierno tiene plazo hasta el 1º de agosto para entregarlo. Es importante poder trabajar en él previamente, con ideas y propuestas. Este equipo será clave para trabajar en conjunto con el consejo tripartito de negociación colectiva del sector público. Además, se buscará la participación del conjunto del sistema de direcciones y de las filiales”.

Por último, el cuarto equipo se encargará de empezar a elaborar las líneas de acción sobre cómo posicionarnos en el diálogo social sobre seguridad social. “Este es un tema crucial, ya que hemos asumido el compromiso de persistir en los planteos que pusimos a la luz, especialmente los que desarrollamos hasta el último domingo de octubre del año pasado. Sin embargo, esta vez lo haremos con una visión más amplia, enfocándonos en una reforma integral de la seguridad social”, manifestó Abdala.

“Estos cuatro equipos marcan la pauta de cómo trabajamos en la coyuntura, pero con una mirada más a largo plazo, para posicionarnos como un actor propositivo y movilizado en busca de estos objetivos”.

Paro general

Por otro lado, Abdala indicó que el Secretariado del PIT-CNT ha planteado, en primer lugar, un paro general el 20 de febrero, de 9 a 13 horas, con concentración en la Plaza Independencia, en las cercanías de la Torre Ejecutiva. Se estableció que, ese día, los plenarios departamentales resuelvan qué tipo de acción se puede llevar a cabo en cada lugar. “En el área metropolitana, existe la posibilidad de que los zonales de distintos departamentos se sumen a la movilización en Montevideo, mientras que en otras localidades se organizarán actividades diversas que se alineen con esta acción. La plataforma de la movilización estará orientada hacia la solidaridad con los conflictos, un aspecto que ya ha sido abordado en los informes previos de las compañeras y compañeros”.

En este contexto, se refirió a situaciones conflictivas actuales, como el cierre de Yazaki y la situación en sectores de la industria química, como ISUSA. Señaló que, desde el punto de vista de las relaciones laborales, y sin restar importancia a los mecanismos de prevención de conflictos establecidos por rama de actividad, la central sindical tiene la obligación, antes de tomar medidas de acción directa, de “dialogar con la patronal y establecer pasos previos”. Sin embargo, destacó que “las patronales, antes de tomar decisiones como despidos, cierres o reestructuraciones, deben seguir el mismo proceso de búsqueda de alternativas que se les exige a los trabajadores, algo que en muchos casos se está vulnerando”.

“El cierre de Yazaki también viola el convenio colectivo del sector autopartista. Hay que pensar, además de las cuestiones planteadas en la estrategia nacional de desarrollo, en la política industrial y en los ámbitos sectoriales de trabajo. Ejemplos como los de Alemania muestran la necesidad de que las patronales ejerzan la debida diligencia antes de tomar decisiones como estas, con la obligación de dar preaviso y de realizar un proceso de diálogo y negociación para encontrar alternativas, evitando así decisiones unilaterales que nos lleven a situaciones como la que estamos viviendo”, dijo el presidente de la central sindical.

“Será una movilización en solidaridad con los conflictos y también, obviamente, para plantear lo que las compañeras y compañeros consideren necesario. Ese mismo día habrá caravanas, camiones y movilizaciones provenientes de distintos lugares”, aseguró.

Por su parte, la Confederación de los Sindicatos de la Industria tiene previstas acciones de este tipo. Se trata de desarrollar una movilización contra el gobierno de la desigualdad, en solidaridad con los conflictos y planteando soluciones.

Al mismo tiempo, en este bloque se encuentra cómo participa el PIT-CNT en la movilización del 8 de marzo. “Dado que la próxima Mesa Representativa se celebrará el 13 de marzo, no tenemos otro ámbito para adoptar una conclusión o resolución. Sin restar valor a las distintas opiniones, que son absolutamente legítimas, estamos convencidos de que las resoluciones que tomamos hace dos años y, en particular, las del año pasado, son las adecuadas para garantizar una participación del movimiento obrero en una gran movilización democrática y feminista, por nuestras mismas reivindicaciones expresadas con dicho énfasis. Son reivindicaciones de carácter emancipatorio. Por tanto, el feminismo es nuestro. Ese día, nuestras compañeras tendrán un protagonismo fundamental. El año pasado adoptamos una resolución en la que el PIT-CNT adhería al paro internacional de mujeres, encargando a cada sindicato que tomara las medidas correspondientes para fortalecer la participación. Los sindicatos han adoptado medidas de diverso tipo con respecto al paro general, pero el PIT-CNT resolvió correctamente que adheriríamos al paro general de mujeres, y esta es la propuesta que planteamos para que sea resuelta de igual manera que el año pasado en esta Mesa Representativa”, propuso.

Por último, Abdala se refirió a los aspectos formales del próximo Congreso Nacional Ordinario del PIT-CNT, que fue resuelto por unanimidad el 7 de febrero de 2024, en la Mesa Representativa Nacional Ampliada. En esa ocasión, se determinó que el Congreso se llevaría a cabo los días 15, 16 y 17 de mayo de 2025.

 “Estamos convencidos de que el conjunto de la dirección del movimiento obrero debe honrar esta decisión política, pero hay algunos ajustes y decisiones que debemos adoptar para cumplir con lo establecido en nuestra constitución, que es el estatuto de la central. Hay plazos para la convocatoria formal al congreso y aspectos que deben respetarse. Por tanto, con base en la decisión tomada el 7 de febrero del año pasado, el Secretariado presenta la siguiente propuesta”, dijo Abdala.

Añadió que la convocatoria “debe activar mecanismos estatutarios en cuanto a los derechos, tiempos y obligaciones para conformar el padrón del Congreso”.

“Se propone generar un poco más de plazo para facilitar a todas las filiales la regularización de sus obligaciones, con el objetivo de asegurar la más amplia participación en el Congreso. Además, al analizar el calendario de algunos eventos sindicales internacionales que coinciden con las fechas del Congreso, se propuso en el Secretariado diferir la realización del Congreso Nacional Ordinario una semana. No estamos hablando de un cambio sustantivo de la decisión política tomada el 7, pero sí se plantea un ajuste en las fechas.

La idea es resolver lo siguiente: que la Mesa Representativa del jueves 13 de marzo convoque formalmente, en cumplimiento de lo establecido por el estatuto, al decimoquinto Congreso Nacional Ordinario del PIT-CNT, para los días 22, 23 y 24 de mayo de 2025. Esto sería algunos días después de las fechas originalmente establecidas. Esta resolución establece que el periodo utilizado para calcular el promedio de cotizantes, que define la cantidad de delegados que le corresponde a cada filial, será desde marzo de 2024 hasta finales de febrero de 2025. De esta manera, nuestras filiales, y estas son las reglas que deben estar claras para todos, tendrán plazo para regularizar su situación hasta el miércoles 12 de marzo, el día anterior a la próxima Mesa Representativa”.

Dijo que se encomienda al Secretariado que, a su vez, conforme una comisión, la Comisión de Poderes, que se encargará de analizar la legalidad del Congreso: es decir, “verificar cuántos congresales le corresponden a cada filial, si el padrón está cerrado correctamente, si las cuestiones planteadas se cumplieron, etc. Este es un aspecto político importante, pues la unidad no solo depende de la política ideológica y de clase, sino también de la claridad administrativa y la transparencia en las relaciones entre nosotros. Por ello, hay que ser muy estrictos con este asunto”.

“Desde nuestra perspectiva, además, esta misma comisión, que revisará cuestiones clave sobre los poderes, podría empezar a trabajar en un tema que siempre está presente en los Congresos: cómo lograr la mayor cantidad de acuerdos posibles, sin que eso signifique omitir las diferencias o matices. El trabajo de la comisión no debe limitarse a la reunión de la Comisión de Candidatos el día del inicio del Congreso. Es importante abordar estos temas antes, exponer las posiciones, identificar puntos de aproximación y generar un espacio de diálogo para que las diversas posiciones se encuentren”.

Abdala aseguró que este capítulo es relevante porque no todos los compañeros y compañeras conocen a fondo el Estatuto del PIT-CNT, y algunos podrían no saber que, si no resuelven ciertas cuestiones antes de las fechas determinadas, participarán en el Congreso en condiciones menos favorables. “Por eso, era importante discutirlo en esta Mesa Representativa, para que todos los involucrados estén informados de que tienen tiempo hasta el 12 de marzo para regularizar su situación. De esta manera, esta resolución no viola el acuerdo político establecido el 7 de febrero del año pasado, sino que, en la fase final, establece el horizonte definitivo y estatutario, conforme a la ley, para la convocatoria del Congreso”.

Fuente: PIT-CNT

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