Impresionante despliegue de cariño en la despedida de los restos de Amelia Sanjurjo, la última detenida-desaparecida por el Terrorismo de Estado encontrada en el Batallón 14.
Victoria Alfaro
Desde temprano en la mañana del día de ayer jueves 6 de junio, a un año exacto de aquel frío día de invierno en que la tierra reveló sus restos bajo una pesada loza de cal, Amelia Sanjurjo asesinada con 41 años de edad, fue velada por el pueblo uruguayo en su máxima casa de estudios, la Universidad de la República.
Temple de acero
El 6 de junio del 2023 corrió la voz como un reguero de pólvora: habían sido encontrados un cráneo y restos de osamenta humana entre la tierra húmeda y fría de un terreno agreste y solitario del Batallón 14 en Toledo, Canelones, cerca de dónde habían sido hallados en octubre de 2011 los restos del maestro Julio Castro, secuestrado en agosto de 1977, y en el año 2012 los restos de Ricardo Blanco Valiente, detenido en enero del año 1978. La maquina retroexcavadora levantó en su mano de acero un cráneo que marcó el comienzo de una odisea para identificar unos restos humanos sin la ayuda de los principales responsables de su enterramiento clandestino, los mismos que se siguen callando la boca, pensando que es honorable no decir dónde están.
Doce meses de búsqueda incesante, de viajes dentro y fuera del territorio uruguayo, recabando datos, muestras de ADN en todos lados. De familiares vivos, pero también de familiares fallecidos para así darle el descanso que se merece a unos huesos que desde el comienzo se identificaron como los de una mujer.
Una mujer con claras señales de violencia, ultrajada en lo más profundo de su feminidad, embarazada, que resistió lo que nadie debería resistir, la tortura, la muerte y el entierro boca abajo, con una pesada loza de cal encima, metida bajo tierra en una zona hostil, helada, repleta de árboles y lejos de todo. Allí dejaron sus restos para que fuera olvidada, para que nunca fuera encontrada, el trabajo tenaz de antropólogos, científicos, Madres y Familiares de Detenidos-Desaparecidos, la Institución Nacional de Derechos Humanos (INDDHH) y la Fiscalía de Delitos de Lesa Humanidad, más la ayuda anónima de cientos de militantes sindicales, sociales y políticos, entre otros, lograron ponerle un nombre, darle una identidad a quien quiso ser destruida en la vida y en la muerte por quienes se creen (aún hoy en día) con el derecho a hacerlo.
Amelia Sanjurjo, una mujer hermosa, de gran sonrisa, dulce en el trato con sus semejantes, vendedora de libros y lectora de historias, contaba con un gran temple y así es recordada por quienes la conocieron, nunca esquivó ninguna responsabilidad, ni las grandes ni las pequeñas. En EL POPULAR hemos seguido el recorrido desde que fuera encontrada hace un año y ahora despedida en el día de ayer con la presencia de centenares de personas de todas las edades que la fueron a dar el último adiós para así finalmente descansar en paz. La historia de cómo era Amelia también están en nuestras páginas y con ello queremos honrarla siempre.
Honor y gloria
El Partido Comunista de Uruguay (PCU), a cuyas filas perteneció Amelia con todo su ser, realizó una guardia de honor junto al féretro y también en la calle frente a las puertas de ingreso a la Udelar. El Ejecutivo completo del PCU estuvo presente con Juan Castillo, Oscar Andrade, Ana Olivera, Graciela Montes de Oca y Guillermo Rehermann, entre otros y otras que estuvieron junto al féretro de Amelia en el hall de entrada de la principal casa de estudios superiores de nuestro país.
Afuera otra guardia de honor con banderas rojas en ristre se iba turnando con militantes del PCU y la UJC durante toda la jornada. Los rostros serios y emocionados fueron la tónica de quienes la integraron, firmes con la mirada al frente observando el gran retrato de una Amelia en la flor de la vida que les devolvía la mirada sonriente.
A mitad de la mañana jóvenes de la UJC ingresaron en silencio a dónde se encontraba el féretro con sus gloriosas banderas con estrellas para realizarle su homenaje a Amelia, quien supo militar en sus filas en momentos difíciles en medio de la represión dictatorial, como recordara para EL POPULAR Jorge Mazzarovich. “La vida por el Partido” fue lo que dio Amelia y así lo recordó Lille Caruso en charla con este medio de comunicación.
En la ceremonia pasaron muchas personalidades, estuvieron presentes la ex vicepresidenta de la República, Lucía Topolansky; senadores y diputados de todos los sectores del Frente Amplio; dirigentes y militantes frenteamplistas; el intendente de Montevideo, Mauricio Zunino y todo su gabinete; el intendente de Canelones, Marcelo Metediera; el rector de la UDELAR, Rodrigo Arim, los ex rectores Rodrigo Arocena y Roberto Markarián, decanos y decanas de las diferentes facultades, dirigentes estudiantiles y sindicales universitarios; el presidente del PIT-CNT, Marcelo Abdala y dirigentes sindicales; el Consejero del CODICEN, electo por los docentes, Julián Mazzoni; artistas de la música y el teatro; integrantes de la dirección y militantes del PCU y la UJC, entre ellas y ellos Juan Castillo, secretario general; Oscar Andrade, senador; Ana Olivera, presidenta de la Cámara de Diputados; Jorge Mazzarovich y Lille Caruso, que militaron con Amelia Sanjurjo.
Al finalizar el velatorio las palabras de Laura Boiani representando a Madres y Familiares, fueron un claro ejemplo del cariño demostrado en el día de ayer por Amelia:
“Estimados compañeros y compañeras: Nos encontramos hoy aquí para despedir a Amelia Sanjurjo Casal, en esta casa de estudio que pertenece a todo su pueblo que aquí la abraza y la acompaña. En este homenaje hacemos llegar las palabras de su familia que emocionados recibieron esta noticia y que hoy abrazamos a pesar de la distancia. Hoy la tia Pocha vuelve a nosotros y nosotras, a sus compañeros y compañeras de lucha, a sus seres queridos y las personas que se sumaron a su busqueda. A todas aquellas personas que la buscaron siempre. Sus familiares Francisco y Carmen dieron hasta el último segundo de sus vidas en su búsqueda, golpeando las puertas de cada cuartel, preguntando dónde está Amelia. El abuelo Francisco y la tía Carmen, luchadores incansables se fueron sin tener una respuesta, sin poder conocer la verdad. Hoy aquí también les recordamos. Amelia tenía 41 años cuando la llevaron detenida un 2 de noviembre de 1977 en la vía pública, posteriormente sería trasladada al centro clandestino de detención La Tablada. Hoy podemos afirmar que el Terrorismo de Estado dispuso que su cuerpo fuese enterrado de forma cobarde, cruel y clandestina hasta el día que la encontramos. La dictadura se ensañó con ella como hizo con tantos otros y otras, haciéndoles pagar muy alto el simple y valiente hecho de soñar con un mundo diferente, más justo y solidario. Amelia, nuestra Pocha, era una mujer sencilla, cobijada y amada por su querido barrio Colón, vendedora de libros siempre ofreciendo historias a los más chiquitos. Era una mujer dulce, cálida, distraida pero de gran temple, paciente y tosuda, con su cabello alborotado y su hablar pausado, son su infaltable sonrisa, dedico su vida entera a su militancia y fue consecuente con ella hasta el final. Amelia nunca rehuyo a sus responsabilidades, resistió y entregó su vida por lo que ella más quería, su Partido, es a esa Amelia, mujer valiente que murió defendiendo una causa, es a ella a quien hoy recordamos y homenajeamos. Hace un año el 6 de junio del 2023, sus restos oseos fueron hayados en la trinchera 405 del Batallón 14 de paracaidistas en Toledo. El pasado 28 de mayo luego de un proceso lento y doloroso finalmente pudimos nombrarla. Que este homenaje nos sirva una vez más para reafirmar el compromiso con la búsqueda, con la memoria, la verdad y la justicia, porque nos siguen faltando compañeros y compañeras. Porque nuestros familiares siguen secuestrados en todos los silencios cómplices, porque el tiempo pasa inexorable, exigimos respuestas. No estamos dispuestos a que nuestros compañeros se sigan yendo sin saber qué pasó con sus seres queridos, porque no queremos que esto suceda nunca más , porque nunca mas pueda el Estado secuestrar, violar, torturar, asesinar y desaparecer a ninguna persona. Para que este Nunca Más se materialice Amelia hoy y siempre estará presente con nosotros, viva en nuestra memoria. Amelia “Pocha” Sanjurjo Casal hoy vuelve a su casa, a su familia y a su pueblo. ¡Amelia Presente!”.
Compromiso y reafirmación
Al finalizar las palabras de Madres y Familiares partió el cortejo fúnebre rumbo al cementerio de La Teja en medio de un cerrado aplauso de los allí presentes. El recorrido pasó por enfrente de la sede central del PCU en la avenida Fernández Crespo, allí también la esperaban banderas rojas con un enorme y precioso cartel en la fachada del local que decía: “Camarada Amelia Presente”.
Al llegar al cementerio las palabras del secretario general del PCU, Juan Castillo sacudieron a los presentes:
“Hoy es un día de profunda emoción. Un día de dolor, de compromiso y de reafirmación. Hoy no despedimos a Amelia, la abrazamos, honramos su valentía y su dignidad. Hoy honramos la vida, la que arrancaron los cobardes.
Es necesario tener memoria. Amelia era una trabajadora, vendía libros y le gustaba compartir lecturas con las y los niños. Era una mujer valiente, una luchadora por la democracia y la libertad, por un mundo mejor y más justo. Era una militante política.
Amelia Sanjurjo, la conocían como “la Pocha”, militaba en el Partido Comunista de Uruguay. Era la secretaria de Organización del Seccional 9°, que, en los barrios de Colón y de Lezica, mantenía viva la lucha contra la dictadura.
Fue detenida en el marco de la Operación Morgan, un plan de aniquilamiento lanzado por el fascismo contra el PCU y la UJC. Su delito fue organizar la resistencia y luchar por la libertad.
La persiguieron, la secuestraron en la calle cuando iba a su trabajo, la torturaron en el centro clandestino de detención de La Tablada, donde mandaban los asesinos del OCOA. Amelia tenía 41 años y estaba embarazada; resistió con dignidad y coraje y cuidó a sus compañeros con su vida.
La asesinaron, la enterraron en el Batallón 14 de Infantería y la mantuvieron secuestrada 47 años. Hace hoy un año que la “tierra volvió hablar” y apareció su cuerpo, pero el silencio cobarde de sus asesinos prolongó una vez más su identificación.
Si hoy estamos honrando a Amelia, es fruto de la valentía de sus compañeros de militancia que denunciaron y buscaron durante 47 años; de su familia que en todos estos años no se rindió; de Madres y Familiares de Desaparecidos y su ejemplar e incansable lucha; del trabajo de la Fiscalía Especializada en Crímenes de Lesa Humanidad; del equipo de Antropólogos; de la Institución Nacional de DDHH y de su equipo de investigación. Todos y todas merecen nuestro reconocimiento.
Hoy, más que nunca, es necesario reafirmar nuestro compromiso con la verdad y la justicia. Ese compromiso que es de la inmensa mayoría del pueblo uruguayo, que cada año, y este también, lo demuestra con el atronador silencio de cientos de miles que marchan cada 20 de Mayo.
Este compromiso es por los y las desaparecidas, por sus familias, pero es por la democracia, por el presente y por el futuro. En el futuro por el cual luchamos no hay lugar para la impunidad y las margaritas nacerán con todos sus pétalos.
Hemos recuperado a Ubagésner Chaves Sosa, Fernando Miranda, Julio Castro, Ricardo Blanco, Eduardo Bleier, Roberto Gomensoro y a Amelia Sanjurjo, pero no vamos a dejar de luchar hasta recuperar a las y los 197 desaparecidos.
Al silencio cobarde de los impunes, que saben dónde están y no lo dicen, prolongando el crimen y el dolor, seguiremos respondiendo con la verdad, con el compromiso y la búsqueda.
A Amelia la quisieron mantener secuestrada; no pudieron, su dignidad los derrotó.
No habrá olvido, no habrá impunidad, vamos a lograr verdad y justicia. Vamos a construir, con todo nuestro pueblo, el Nunca Más dictadura y Nunca Más Terrorismo de Estado.
Hoy te abrazamos querida Pocha. Aquí estamos compañera querida, continuando tu lucha por la libertad y por la sociedad del pan y de las rosas.
Hoy te decimos, junto a todo tu pueblo, con el corazón en la mano: camarada Amelia Sanjurjo,
¡Presente, ahora y siempre!!”