20240528 / Mauricio Zina / adhocFOTOS / URUGUAY / MONTEVIDEO / Conferencia de prensa en Fiscalia General de la Nacion para anunciar que la identidad del cuerpo encontrado en el batallon 14 es el de Amalia Sanjurjo. En la foto: Graciela Montes de Oca, Alba Gonzalez, Ricardo Perciballe, Alicia Lusiardo y Wilder Tyler durante le conferencia de prensa en Fiscalia General de la Nacion en Montevideo. Foto: Mauricio Zina / adhocFOTOS

Amelia vuelve a su hogar

Paola Beltrán

En conferencia de prensa convocada por Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos, en conjunto con el Fiscal especializado en crímenes de Lesa Humanidad Ricardo Perciballe, la coordinadora del Grupo de Investigación en Arqueología Forense (GIAF) Alicia Lusiardo y Wilder Tayler, integrante de la directiva de la Institución Nacional de Derechos Humanos (INDDHH), se informó que se logró la identificación de los restos hallados el 6 de junio del 2023 en el Batallón 14 y que estos pertenecen a la militante comunista Amelia Sanjurjo.

La confirmación

La Sede de Fiscalía en la que se realizó la conferencia de prensa estaba colmada por medios de comunicación e integrantes de Madres y Familiares. También se hicieron presentes varios integrantes de la dirección del PCU. 

Perciballe inició la conferencia informando que ese mismo día se había recibido, por parte del equipo de antropología forense de Argentina,  el resultado de los análisis.

Luego recordó que en julio del año pasado se había realizado, en ese mismo lugar, una conferencia en la que Fiscalía informó que no se habían podido identificar los restos hallados en el Batallón 14 de Toledo y que a partir de entonces se conformó una mesa de trabajo integrada por el Equipo de antropología forense de Argentina (EAAF), el Grupo de investigación de antropología forense de Uruguay (GIAF), la Institución nacional de Derechos  humanos (INDDHH) y  por Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos. 

En esa Mesa se establecieron estrategias de trabajo para poder identificar los restos, que incluyeron ”exhumaciones de cuerpos y muestras de familiares en el Uruguay y en el extranjero”. Perciballe aclaró que no se pudieron obtener muestras de familiares directos y que, fundamentalmente, se obtuvieron muestras de familiares en el exterior, específicamente de España e Italia. 

El Fiscal explicó que estos elementos contribuyeron a la demora y complejidad para resolver la identidad. De todas formas, una vez obtenidas las muestras fueron remitidas al GIAF “con la correspondiente cadena de custodia para dar la certeza que se necesita en todos estos aspectos y en el día de hoy el EAAF de Argentina nos confirmó en un 99.99% que se trata de Amelia Sanjurjo Casal”. 

“Amelia Sanjurjo Casal fue una militante social y política que, por el solo hecho de haber resistido a la dictadura civil y militar que imperó en el país, fue detenida el 2 de noviembre de 1977 y trasladada al centro clandestino de detención y torturas La Tablada. En ese lugar fue sometida a diversos y aberrantes tormentos, que le provocaron su muerte. Al momento de la muerte tenía 41 años, se presumía que estaba embarazada y en el día de hoy podemos confirmar su identidad”, indicó Perciballe. 

La causa judicial

El Fiscal especializado en crímenes de lesa humanidad informó que existe una causa judicial en relación a la desaparición de Amelia Sanjurjo con el “viejo código” y que esta se encuentra archivada. La causa está caratulada como “Manera, Adrián por Amelia Sanjurjo Casal. Denuncia”. Ficha P/694/85. El Fiscal informó que en los próximos días presentará un escrito para la reapertura y para investigar “quién o quiénes fueron los responsables directos de su asesinato, así como su desaparición forzada, porque en definitiva durante todo este lapso ella estuvo y permaneció desaparecida para todos nosotros”, aseguró. 

“Creo que este hallazgo lo que nos habilita es seguir en el trabajo de la búsqueda porque esto es una cuestión que no solo atañe a quienes estamos aquí presentes, sino que atañe a toda la sociedad, es un gran debe que todos tenemos como sociedad”, concluyó Perciballe en la primera parte de su intervención. 

Vuelve a su hogar

Madres y Familiares estuvieron representados por Graciela Montes de Oca, hija de Otermín Laureano Montes de Oca, detenido desaparecido desde el 17 de diciembre de 1975 y por Alba González, madre de Rafael Lezama, desaparecido el 1º de octubre de 1976. 

Con sus 90 años, sin lentes, con voz pausada, tranquila y firme, Alba fue quién leyó el mensaje de Madres y Familiares. 

“Amelia, la Pocha, nació el 23 de septiembre de 1936, tenía cuarenta años cuando se la llevaron, vivía en Colón, barrio que supo cobijarla y quererla. Antes de su detención trabajaba como vendedora de libros, gran lectora, siempre dispuesta a contar una historia a los chiquitos que quisieran escucharla.

Amelia era una mujer dulce, coqueta, cálida, distraída, pero de gran temple, así la describen quienes la conocieron. Paciente y tozuda con su cabello alborotado y su hablar pausado. 

Con su infaltable sonrisa, muy sacrificada, dedicó su vida entera a su militancia y fue consecuente con ella hasta el final. Como militante era incomparable, como militaba ella, día y noche militaba. No le importaba que volviera a su casa. Así la recuerdan; militante de alma. 

Amelia fue secuestrada un 2 de noviembre de 1977 en la vía pública. fue trasladada al centro clandestino de detención “La Tablada». Hace casi un año, el 6 de junio de 2023, sus restos óseos fueron hallados en la trinchera número 405 del Batallón Nº 14 de Toledo. Recién hoy podemos darle un nombre. 

Hoy Amelia vuelve a su casa, a su familia y a su pueblo. 

Desde la Asociación de Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos no podemos más que agradecer el trabajo incansable de la Fiscalía especializada, al equipo de búsqueda de la INDDHH, al GIAF y EAAF. Ha sido el trabajo en conjunto el que nos ha permitido poder arribar a la identificación de nuestra compañera en lo que ha sido un proceso lento y doloroso pero que hoy finalmente nos permite llegar a la verdad de su nombre. 

Amelia estuvo secuestrada por mucho tiempo, incluso después de que se recuperan sus restos, sus victimarios continuaron secuestrándola. Cuánto más fácil hubiese sido todo si quienes tenían la información la entregaban. Quienes la torturaron y asesinaron, quienes la enterraron sabían que este cuerpo pertenecía a Amelia y aún así, de forma más cobarde, decidieron continuar callando. 

Hoy siguen callando. Siguen manteniendo a nuestros familiares secuestrados, siguen ejerciendo su odio y su miedo. Por eso hoy volvemos a exigir que nos digan dónde están. 

Hoy, un paso más cerca de la verdad, reafirmamos nuestro compromiso eterno con la búsqueda de nuestros seres queridos por memoria, verdad y justicia. 

Hoy Amelia vuelve a su hogar”

El proceso de identificación

La antropóloga forense Alicia Luciardo coordinadora del GIAF trasladó de manera minuciosa el proceso que llevó a la identificación. 

“El 6 de junio se va a cumplir un año del hallazgo de los restos en el Batallón 14 de esta mujer que fue encontrada boca abajo, en un lecho de cal, desnuda, con signos de violencia. Esta mujer que hoy podemos afirmar que se ha logrado su identificación y recuperar su nombre”, inició.  

“Para lograr esta identificación se ha trabajado durante todo el año de manera multidisciplinaria por todos quienes integramos la Mesa de trabajo a los efectos de conseguir las muestras de sangre y las muestras óseas necesarias para arribar una certeza científica como debe ser la de una identificación forense. Es por eso que hoy podemos afirmar que el trabajo en común de Fiscalía, Madres y Familiares, la INDDHH con sus investigadores, con sus antropólogos y con el equipo argentino que ha estado todo el año trabajando lograron estos resultados y pueden ser anunciados de esta manera y con esta certeza”, destacó. 

Agregó que “fue necesario revisar archivos, hacer genealogías, conseguir partidas de nacimiento y de defunción, fue necesario acudir a cementerios, abrir nichos, panteones, abrir ataúdes, abrir urnas, confirmar los contenidos, hacer análisis y recién ahí conseguir muestras para poder ser enviadas a Córdoba. Todo este trabajo, que es necesario y que puede parecer lento es lo que permite hoy esta certeza a nivel legal pero también para su familia. Y queremos agradecer a todas las personas que estuvieron vinculadas con esta posibilidad”. 

Luciardo recordó que “el 20 de junio se cumplen 19 años de la primera vez que el equipo de antropólogos ingresó al Batallón número 13, hace 19 años que estábamos buscando, también, a Amelia Sanjurjo y seguimos buscando a todos los demás que faltan y para eso necesitamos información para poder hacer búsquedas más precisas y que podemos hacer este trabajo no de tan largo aliento. Y también, para poder identificar, hace falta muestras de sangre y hace falta tener con qué comparar, de manera que es fundamental reiterar esto en este momento a todas las personas vinculadas a la búsqueda”. 

Seguimos trabajando

Wilder Tayler Souto integrante del Consejo Directivo de la INDDHH fue el último en hacer uso de la palabra previo a la ronda de preguntas de la prensa. 

“Hoy estamos felices ante haberle dado una identidad a esta persona que apareció hace casi un año en el Batallón 14 pero mañana seguimos trabajando en el Batallón 14. Hay dos máquinas a full allí, que nuestros colegas antropólogos y los investigadores de la Institución siguen revisando enormes cantidades de documentación, entrevistando testigos”, informó. 

Señaló que esperan que pronto se concrete el convenio al cual se hizo referencia públicamente entre la INDDHH y el Ministerio de Defensa Nacional para iniciar las excavaciones en el Servicio de Material de Armamento (SMA) que había quedado “trancada” por un cable de UTE. 

Según publica el Observador, se trata de un cable de alta tensión –de 6.000 voltios– de UTE quién expresó su negativa a realizar un nuevo trazado alegando que no es su competencia. Finalmente, luego de varias insistencias de la INDDHH los tres organismos (UTE, Ministerio de Defensa y la INDDHH) están cerca de firmar un convenio en el que se dividen en partes iguales los costos –que ascienden a unos US$ 40 mil– para poder cambiar el trazado de los cables y así retomar el trabajo en ese predio. 

El SMA fue un centro clandestino de detención y tortura y se estima que entre 1975 y 1977 pasaron por ese lugar unas 500 personas. Se sabe que por lo menos ocho personas desaparecidas estuvieron allí detenidas: Carlos Arévalo, Juan Manuel Brieba, Julio Correa, Julio Escudero, Otermín Montes de Oca y Elena Quinteros. Los restos de Fernando Miranda y Eduardo Bleier, que también permanecieron detenidos en ese lugar, fueron recuperados en 2005 y 2019 respectivamente en otras excavaciones que se realizaron, señala el Observador. 

Informó también que en los próximos “dos o tres meses” iniciarán excavaciones en otros predios privados “que están siendo designados en este momento». 

Reconociendo que el trabajo para la identificación “fue de mucha gente e interdisciplinario” se tomó el tiempo de agradecer: al Equipo argentino de antropología forense, a la Intendencia de Canelones, a las Intendencias de Montevideo y Paysandú, especialmente a su servicio de necrópolis, al Registro Civil, a los ex funcionarios de Casa de Galicia, al personal del Ministerio de Defensa Nacional, que facilitó accesos con frecuencia e incluso el traslado de material genético, a los Ministerios de Relaciones Exteriores de Uruguay y Argentina y también a la Brigada Solidaria del SUNCA que permitió, en más de una ocasión, que llegáramos a lugares que no podríamos haber llegado si no fuera gracias a ellos. 

“Más que agradecer lo que estamos pidiendo es renovar el compromiso de estos actores y a muchos más para seguir trabajando en esta línea. Agradecemos, otra vez, a Fiscalía y a Familiares, sobre todo, por habernos esperado mientras trabajábamos”, concluyó.  

Cerrada la primera parte de la conferencia se produjo un aplauso contenido mientras integrantes de Familiares presentes, visiblemente conmovidos, se contenían entre sí. 

Elementos a destacar

En la ronda de preguntas de la prensa se profundizaron algunos elementos expuestos en la alocución inicial.

Banco genético

Sobre el banco genético, la antropóloga Alicia Lusiardo destacó que “una de las cosas más importantes que se logró a raíz de este caso y como consecuencia de esta Mesa de trabajo fue una acción impulsada por Fiscalía para terminar con la fragmentación de los distintos bancos que estaban teniendo muestras de familiares de detenidos desaparecidos. Se logró concentrar todas las muestras de referencia en el laboratorio argentino en Córdoba”.

Informó, al respecto, que “las personas que tengan un familiar desaparecido y quieren donar su muestra de sangre tienen que dirigirse a la Asociación de Madres y Familiares de uruguayos detenidos desaparecidos”.

Sobre este punto Perciballe agregó que “en todo momento participa (la Fiscalía) de todas las tomas de muestras o de las exhumaciones que se realizan”. Señaló que se crearon porque “protocolos de actuación para que la correspondiente cadena de custodia se cumpla y para que el Estado esté presente en una instancia tan importante como una toma de muestra” resaltando que “no es un tema menor”. 

Nueva información para la causa

“La causa está archivada – explicó el Fiscal – nosotros vamos a solicitar, en estos días, el desarchivo de la causa, vamos a presentar todo este trabajo que se hizo ahora (…) toda la cadena de custodia, todo lo que significa desde el punto de vista legal este trabajo conjunto, lo que hizo en el lugar con policía científica, lo que se hizo con el ITF y la Junta interdisciplinaria que se formó para establecer las causas de la muerte, etc, toda esa información relevada en este año va a ser remitida a esa pieza judicial y además vamos a encarar lo que es la investigación pura y dura que es sobre la identidad de los responsables”. 

Indicios

Ante la consulta de si se podía establecer un patrón entre la Tablada y el Batallón 14, Wilder Tayler sostuvo que “no es suficiente la información que tenemos como para establecer patrones definitivos en torno al Batallón 14. Ahora sabemos que había personas que han sido encontradas allí que estuvieron en las dependencias de “La Tablada». Yo diría que es más un indicio que un patrón establecido”. 

Sobre la información y testimonios que aporten en la búsqueda explicó que las entrevistas a fuentes testimoniales se hacen de manera permanente en la INDDHH pero que se enfrentan a “el pacto de silencio” lo que lleva a que la gente que aporta información sea “de segunda mano o información que no es precisa”. 

Agregó que no cuentan “con planos o mapas con una cruz; si nos encontramos con eso todo esto se terminaba muy rápido. El tipo de información que obtenemos es una información amplia, vaga, indiciaria muchas veces, que nos orienta en ciertas direcciones. Esto es válido para el Batallón 14 por ejemplo”. 

“Desde el punto de vista testimonial estamos armando un mosaico enorme con pequeñas placas que se van colocando, que son las que nos van llevando hacia donde pensamos que puede encontrarse los desaparecidos”, explicó. 

La hipótesis de Amelia

Tayler explicó que “desde el principio se habló de Amelia como una hipótesis posible y efectivamente así era, pero la posición de la INDDHH fue que no descartábamos a ninguna de las mujeres desaparecidas durante el período de terrorismo de Estado y creo que es correcto que así lo hiciéramos, mucho más aún cuando en esta misma sala tuvimos que anunciar que no habíamos logrado establecer la identidad de la mujer en el Batallón 14 porque siempre hay posibilidades de que sea otro”. 

197 un número “fluido”

Una de las preguntas giró en torno a la cifra de 197 desaparecidos. Perciballe explicó que “lo que queda claro es que el hecho que haya aparecido y que se identifique su nombre no significa que no se trate de un detenido desaparecido, porque durante todo este período estuvo efectivamente desaparecida, ese hecho es absolutamente irrefutable. Por eso es que se va a mantener la hipótesis de que es un detenido desaparecido y el número se trata precisamente de eso, de que todos los que pasaron por esa situación tienen necesariamente esa calidad más allá de que hoy podamos decir que encontramos sus restos y podamos confirmar que estamos frente a un homicidio. Pero hubo toda una etapa de desaparición forzada”.  

Tayler expresó una puntualización en referencia al número 197, como un número “cambiante”. “Estamos hablando de una condición fluida. Está bien cuando se quiere dar un número, 197 es una aproximación legítima. Sin embargo, quiero decir algo que quizás no hemos dicho tanto, nosotros tenemos docenas de casos que están en investigación activa en materia de desaparición forzada. No han engrosado al número 197 porque no tenemos aún dictámenes o establecido definitivamente que se trata de una desaparición forzada. Pero el número de denuncias es bastante mayor, en varias docenas y estamos trabajando activamente sobre eso. O sea, es un número fluido y no es menor, al contrario, es un número que se agranda, no disminuye”, aclaró. 

Los que faltan

“En predios militares o que fueron de uso militar en Uruguay y por el equipo de antropólogos son seis los cuerpos que han sido encontrados e identificados”, informó Lusiardo ante la consulta del número de desaparecidos cuyos restos fueron encontrados. “Después hay identificaciones previas, un cuerpo que se encuentra durante la propia Dictadura que es el de Gomensoro Josman que se identifica mucho tiempo después”.

Su cuerpo fue hallado el 18/03/1973 en el Lago de la represa de Rincón del Bonete, ubicada en el curso del Río Negro, a pocos kilómetros de Paso de los Toros, Tacuarembó. El cuerpo se encontró semiflotando, desnudo, sujetado con alambres de pies y manos, recubierto por una malla y atado a tres piedras para evitar que flotara. Sus restos fueron enterrados el 20/03/1973 en el Cementerio Municipal de Tacuarembó en una tumba N.N., salvo el cráneo, que fue conservado por el médico forense que realizó la autopsia. En 2002 un juez dispone la incautación del cráneo, el cual luego de análisis por el Instituto Técnico Forense se determina perteneciente a Roberto Gomensoro. Los restos en el cementerio municipal no fueron hallados, informa el Sitio de Memoria de Uruguay. 

“También tenemos más de treinta casos de identificación en la región, sobre todo en Argentina», explicó la antropóloga. “A ese número hay que sustraer todas estas identificaciones, esas serían las identidades, los cuerpos que faltan para encontrar, identidades para resolver sin sumar los casos que todavía están en estudio”. 

Concluida la rueda de prensa y finalizada la conferencia se produjo un abrazo colectivo entre los familiares de detenidos desaparecidos presentes. En el espacio reducido del salón los gestos de cariño, contención y esperanza colmaron todo el espacio. Las palabras eran de aliento, pero también de lucha, redoblando el compromiso con la Verdad, la Memoria, la Justica y con el Nunca Más Terrorismo de Estado. Amelia Sanjurjo volvió a su hogar, con sus compañeros y compañeras; la rescató su pueblo, por el que luchó consecuentemente. 

Foto

Graciela Montes de Oca, Alba Gonzalez, Ricardo Perciballe, Alicia Lusiardo y Wilder Tyler durante la conferencia de prensa en la Fiscalía General de la Nación en Montevideo el pasado 28 de mayo. Foto: Mauricio Zina / adhocFOTOS.

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