En el curso de su habitual conferencia de prensa matutina, el presidente de México López Obrador (AMLO) se refirió a la destitución de Pedro Castillo como mandatario de Perú.
Para AMLO, el depuesto presidente “fue víctima del acoso y la discriminación” existente en dicho país.
“Lamentamos mucho lo que sucedió porque fue víctima también de una confrontación porque sus adversarios, sobre todo las élites oligarcas, no aceptaron que un serrano gobernara el país, algo que padecimos en México con Benito Juárez”, afirmó AMLO según consigna Prensa Latina (PL).
Respecto a lo que pasaría con la Alianza del Pacífico, cuya presidencia pro tempore iba a ser recibida por Castillo, AMLO consideró que debe esperarse ya que los acontecimientos eran muy recientes, y que se debía mantener el apego “a los principios de la política internacional”.
Para el mandatario mexicano en estos momentos no existen las condiciones que permitan entregar a Perú la conducción de la alianza, lo que, agregó es lamentado por México.
Aclaró que atendiendo a lo sucedido Relaciones Exteriores de México decidirá en consulta con los otros miembros (Colombia y Chile), “qué se hará, si la mantenemos o si se le entrega a otro país”, “habrá ver qué procede en este caso”.
“Vamos a esperar unos días, es lo más adecuado, no es nuestro propósito intervenir en asuntos internos de otros países, pero no hay dudas de que lo lamentamos muchísimo porque sufre el pueblo peruano”, dijo el mandatario mexicano que insistió en recordar como Castillo “estuvo siempre acosado”.
“Lo fueron debilitando hasta que lograron destituirlo” subrayó y añadió que, en Perú, “hay mucha inestabilidad: cinco presidentes en seis años”, situación que vinculó con las intrigas políticas del “clan de los Fujimori, Vargas Llosa, y los grupos de poder económico”.
“Imagino, que ya lo tenían todo preparado para destituirlo, imagínense qué argumento, incapacidad moral, para destituirlo y creo que cuando cree que lo van a destituir tomó la decisión de disolver el congreso y eso fue lo que justificó la acción” porque ese paso de Castillo “les dio el argumento preferido para hacerlo”.
AMLO informó que Castillo al salir de su oficina se puso en comunicación con México y avisó que se dirigía a la embajada, “dijimos que sí, pero ya tenían tomado su teléfono y se enteraron que México le había abierto la puerta” ya que el Canciller Marcelo Ebrad “lo había comunicado al embajador en apego a nuestra tradición de asilo”.
“Al poco tiempo”, continuó relatando, “tomaron la embajada con policías y ciudadanos, y ya al salir Castillo lo detuvieron de inmediato y nosotros pedimos que le respetaran sus derechos humanos, que actuaran con legalidad verdadera, y que protegieran a su familia”.
Estos hechos fueron calificados por el mandatario mexicano como “un golpe blando”, diferente a los de antes que incluían intervención militar, ahora se realizan a través del “control de los medios de información que manejan los oligarcas para socavar a autoridades legítimamente constituidas más si se trata d dirigentes sencillos surgidos del pueblo y no pertenecen a las élites”.
Como ejemplo de ello recordó los casos de Brasil con Dilma Rousseft y Lula, y Cristina Fernández en Argentina y advirtió que en México “no han podido ni podrán hacerlo porque el pueblo está muy avisado, muy despierto y consciente”.
