El Frente Amplio retoma 3 proyectos de ley: agilizar expropiaciones de inmuebles vacíos, gravar la vivienda vacía por especulación y revitalizar el Fondo Nacional de Vivienda.
El senador de la 1001-FA, Oscar Andrade estuvo en el programa televisivo Desayunos Informales, donde habló sobre uno de los problemas principales de los uruguayos y las uruguayas: la vivienda digna.
Un problema de larga data
“Hay que construir una política de Estado, algunos de estos proyectos los presentamos en el 2021. Tienen que ver con una evidencia que era abrumadora en Uruguay, en Montevideo triplicamos la cantidad de viviendas vacías y abandonadas. Ahí había un debate desde el punto de vista urbanístico, de si ese fenómeno era circunstancial por la crisis del 2002-2003 o era estructural de la vacancia, que es un tema muy estudiado a nivel mundial. Hay mucha literatura que explica que después de determinado porcentaje de vacancia, es una patología urbana muy grave, que tiene que ver con la violencia de la sociedad, con los delitos, con la degradación ciudadana”, afirmó.
“El censo del 2011 confirma que no era un tema circunstancial de la crisis 2002-2003, sino que tenemos una cantidad de viviendas vacías, sobre todo en las zonas céntricas, donde las políticas públicas no van a nacer ahora. Hubo políticas públicas importantes para intentar revertir este proceso y no alcanzaron”, agregó Andrade.
“La política pública más importante fue la cartera de tierra que se genera en el 90, para poner un ejemplo local. Si uno mira Ciudad Vieja, imagínatela sin las 20 cooperativas que hay ahí. Tendrías una situación dramática, es de las zonas con mayor cantidad de inmuebles vacíos y abandonados, pero sin cartera de tierras municipal esa situación sería aún más trágica. El último censo nos da que en Montevideo tenemos 56.000 viviendas vacías, de las cuales 30.000 tienen explicación, son de segunda propiedad, están en alquiler o venta, o están en construcción. 26.000 inmuebles vacíos que no”, explicó.
Desigualdad estructural
“Poner el tema en debate no es solo las nuevas normas que faciliten la posibilidad de una estrategia de acceso al suelo urbano para promover el derecho a la ciudad. La vivienda promovida el mercado contribuye, pero el mercado no resuelve ninguna hipótesis de posibilidad de ingresos a los dos quintiles más bajos, ninguna, aun con los porcentajes topeados de vivienda promovida, no hay forma”, dijo el senador con convicción.
“Ayudan a levantar un barrio, pero te genera un lio sino tenés una política pública potente que es que te encarece el barrio y te sigue expulsando al pobre para afuera y es un gran error. Buena parte de los recursos del Ministerio de Vivienda desde que se funda hasta el 2005 fueron para atender la situación de la emergencia de la vivienda, pero termino la política pública profundizando la segregación territorial. Eran viviendas muy precarias y muy lejos, y eso te quiebra la ciudad al medio, que cuando tenés capacidad instalada en zona urbana es insólito hacerlo, está mal. O sea, tenés que ser más agresivo con las medidas hacia la zona urbana”, afirmó.
“Leyes para esto: Ordenamiento territorial y medio ambiente, ahí hay un conjunto de normas que tienen que ver con esto. Que fueron dirigidas en esta dirección, algunas no utilizadas, por ejemplo, el derecho de preferencia para los gobiernos municipales. Así como la ley de colonización establece que una compraventa, un inmueble rural tiene que primero, ofrecerse a colonización, en realidad una compraventa tiene que ofrecerse a las intendencias. Estas en ninguna parte del país ha logrado incorporar esto a su política de carteras de tierras. Segundo, achicar el plazo de prescripción para viviendas cuando están degradadas a diez años. Hay que trabajar en los asentamientos, pero simultáneamente en las condiciones estructurantes de la expulsión de amplísimos sectores sociales. El diputado de la 2121, Alfredo Vázquez, crea un proyecto de ley que tenía que ver con la vivienda pública abandonada, que no generó consenso, había una polémica jurídica sobre la constitucionalidad y se llega a votar una ley de viviendas vacías y degradadas en el 2018 que se reglamentó en el 2019 y que nunca se aplicó”, afirmó.
“¿En qué dirección iba?”, se preguntó, “en que el propietario reaccionara y pusiera su vivienda en el mercado, no era para expropiarla. Esa norma no se aplicó nunca, lo que si se empezó a aplicar y en una experiencia piloto nos demuestra que tiene una potencialidad enorme, es el mecanismo de deuda compensable que es el que queremos acelerar, se aplicó en 60 predios y permitió el acceso a más de 1000 familias. No es que ese predio es una casa que va para una persona, sino que ese predio en una zona consolidada con servicios, generado como cartera de viviendas para el sistema cooperativo de viviendas y la potencialidad que tiene la política es enorme”, afirmó.
Estrategias de suelo
“Una estrategia de suelo en zona urbana es central para quebrar la desigualdad y la violencia y para eso precisas de todos los gobiernos municipales, no tiene sentido que avancemos sectorialmente en esto. Tenes casi 3000 viviendas vacías donde tengas acceso a 100 predios sirve. Como comisión y pasado el 11 de mayo queremos reunirnos con todos los intendentes, con las juntas, las comisiones de vivienda para discutir. No perdamos de vista lo siguiente, en realidad la solución de construir en la periferia lejos viviendas de pobres para el pobre, es pan para hoy y hambre para mañana. Porque, después, tenes un dilema enorme con los servicios, con el transporte y desaprovechás zonas consolidadas”, opinó Andrade.
“En momentos de mucha inestabilidad financiera, la vivienda se transforma en un activo financiero. Lo que pasa hoy, donde no sabemos qué pasa con el dólar, cuando hay una guerra económica, entonces se termina especulando con viviendas y las tenes vacías por mucho tiempo. Con esto la Intendencia de Montevideo, ya desde el año 2016 en una norma departamental, que además soporto el examen de la Suprema Corte de Justicia, consideró un gravamen a la vivienda vacía cuando es por periodo prolongado. Somos menos duros que la Intendencia de Montevideo, porque en vez de 12 meses colocamos 24 meses, con un conjunto de condicionantes, como que sí es por motivo de trabajo o estudios no, pero si por especulación y más si son muchas, porque queremos generar que estén en el mercado”, explicó el senador frenteamplista.
“El costo de la urbanización lo soportamos entre todos. Mirando la legislación comparada es una norma muy tibia la nuestra. No habría forma de discutir los temas de la violencia en la sociedad sino discutís los temas de la segregación territorial y Uruguay tiene un problema, invierte poco en vivienda, no tenemos un problema peor porque el sistema cooperativo ha logrado amainar el impacto de la segregación. Pero el promedio de inversión en vivienda en comparación al PBI es de 0,59. El FA en su momento hizo un esfuerzo lo paso del 0,2 al 0,5, pero tenemos un compromiso de campaña electoral de duplicar la inversión en vivienda”, recordó.
“Precisamos una política más agresiva del suelo urbano, porque tenemos condiciones para hacerlo y porque sin eso sin más inversión en vivienda que son un poco las dos patas el tema estructurante de la desigualdad no lo vamos a poder resolver ni aun a mediano plazo, aunque apaguemos fuegos. La intervención sobre los asentamientos apaga el síntoma, pero hay que trabajar de forma estructurada sobre el efecto y aspiro a que se solucione. Hasta ahora el dialogo con los demás sectores ha sido de acuerdo”, explicó..
“El proyecto cumple el programa de gobierno, nutre al gobierno para alcanzar el objetivo, puede ser esta u otra iniciativa. Hay que ver la programación presupuestal. Yo aspiraría que el tema de la inversión en vivienda sea de una programación presupuestal donde el esfuerzo lo hagamos de manera cercana en el tiempo. Es obvio que no solo resolvés con el tema de la inversión en vivienda el tema de la vivienda, sino que resolvés el tema del trabajo. Es la actividad que da más puestos de trabajo genera en relación a cada peso que se invierte. Tiene una segunda ventaja, que se localiza en cualquier parte del país y una tercera ventaja, tiene fuerte acompañamiento productivo. Un tercio del plástico va a la industria de la construcción. La mitad de la siderúrgica, el sector forestal, canteras, etc., por cada puesto de trabajo directo, nueve puestos de trabajo indirecto. No requiere mayor calificación para el ingreso”, finalizó.
