Instancia de la investigación en el Juzgado Penal de 26° turno, por la desaparición de Miguel Mato, uno de los desaparecidos de La Tablada. Foto: Santiago Mazzarovich / adhocFOTOS--

Comenzaron excavaciones en La Tablada

Por Moriana Alberro

El pasado martes comenzaron las excavaciones en el predio de La Tablada, lugar donde funcionó el Centro de Detención Clandestino “Roberto” durante la dictadura. Ese centro, que dirigía el Organismo Coordinador de Operaciones Antisubversivas (OCOA), sustituyó al “300 Carlos”, ubicado en el predio del Batallón 13 de Infantería, en el organigrama del terror del fascismo.

EL POPULAR se comunicó con la Directora de la INDDHH, Mariana Mota e Ivonne Klingler, sobreviviente de la detención en este lugar, para conocer las novedades que arrojó el comienzo de la investigación y saber las perspectivas que tiene Crysol y la INDDHH sobre el procedimiento.
Sobre el origen de las investigaciones, Mota explicó que ya hubo una investigación en este lugar, y “no se había concluido”, lo que lleva a que “se busque ahí, es que La Tablada es un lugar significativo, por haber sido Centro de Detención Clandestino, y se supo o se tiene registrado que allí fueron trasladados 8 detenidos desaparecidos”. A su vez, “hay información de otras personas que habían sido enviadas allí, que se envió a otras tres personas, detenidas en Argentina, lo que supondría la existencia de vuelos clandestinos y es parte de la investigación”. De esas 8 personas, se halló a Ricardo Blanco, pero en el predio del Batallón 14. Se investiga “qué se hacía con las personas fallecidas en ese lugar, víctimas de las torturas o, en definitiva, en manos de los represores”.
En los terrenos más cercanos a La Tablada, Klingler señaló que el terreno es “rocoso” y en el momento en que funcionó como centro de detención el predio contaba con mayor arbolado, algo que Mota confirmó, al explicar que se investigó arqueológicamente el edificio y hay “lugares que se pueden descartar” como pasibles de ser utilizados para enterramientos clandestinos.
Klingler recordó que el predio de La Tablada fue utilizado por el INISA y como centro carcelario para mayores de edad antes de ser cedido a la INDDHH.
Además, Klingler indicó que cerca del predio funciona una fábrica que procesa madera, donde hay estibada una montaña con troncos de mayor altura que el Palacio Legislativo, lo que hace que allí no se pueda investigar.
Por otra parte, consideró que la continuidad de las investigaciones y la ampliación de la zona a excavar es una señal más de que la búsqueda de detenidos desaparecidos no ha cesado, sino todo lo contrario, para los sobrevivientes de ese lugar y quienes fueron denunciados, y enfatizó que “la búsqueda seguirá, por nosotros, nuestros hijos y nuestros nietos”.
A su vez, indicó que establecer un Sitio de la Memoria en el lugar también es una señal, porque ese predio no puede ser modificado “por construcciones ni otro fin” y es una forma de homenaje.
A modo de demostrar el peso que tiene para quienes viven en Lezica, lugar donde se encuentra el Sitio de la Memoria, Klingler contó a EL POPULAR que en el último Día del Patrimonio se habilitaron las visitas con el protocolo sanitario, y lo recorrieron más de 350 personas, entre ellas, vecinos que conocían el lugar porque transitaban por allí al ir, por ejemplo, a la escuela, pero que recién ahora pueden visitarlo y conocer lo que allí sucedía.
Mariana Mota explicó que en el predio de La Tablada coexistía la base Roberto como centro clandestino con otras actividades del Ministerio de Ganadería, que era el propietario del predio. El Ministerio de Defensa hacía uso de las instalaciones pero no era propietario del predio, con lo cual hay que “considerar esa información para definir qué otros lugares son pasibles de búsqueda” e indicó que es necesario “tener la información, precisarla y verificarla, para luego definir una intervención arqueológica, que lleva tiempo, dinero y esfuerzo dedicado a un lugar que se le saca a otro”.
A su vez, hizo hincapié en las expectativas que genera cada intervención, porque “la gente y la sociedad toda esperan saber”. “Queremos avanzar, trabajar y hacerlo rápidamente, pero teniendo todos estos cuidados, con información probada, con testimonios y teniendo en cuenta las limitaciones”, indicó.
Klingler, por su parte, recordó que fue detenida en el mismo periodo en que detuvieron a Miguel Mato, militante de la UJC, secuestrado en enero de 1982 y desaparecido hasta hoy y que uno de los denunciados por su secuestro, integrante de la OCOA, continúa libre.
Asimismo, concluyó que espera que no sea necesario esperar tanto tiempo como en otros países para que haya descubrimientos en las excavaciones, y comentó que en los próximos días, tanto familiares como sobrevivientes de La Tablada visitarán el predio.

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