Una encuesta realizada en Brasil reveló que uno de cada tres brasileños considera insuficiente la cantidad de comida para asegurar una correcta alimentación de sus familias.
Los datos aportados por el estudio de Datafolha indican, según informó Telesur, que “el porcentaje de votantes con alimentos menos que suficientes en casa pasó del 26 por ciento en mayo pasado al 33 por ciento en julio”, mientras que, el restante 12 por ciento consideró más que suficiente la disponibilidad de alimentos en sus hogares.
El porcentaje de personas encuestadas que estima que la comida disponible es suficiente cayó, respecto a mayo de un 62% a un 55% en julio.
De acuerdo al medio de prensa esta situación se explica por la inflación, el desempleo y la “caída de los ingresos de la población brasileña”.
La indagación mostró que para el 55 por ciento, la comida fue suficiente, frente al 62 por ciento en mayo.
El estudio indagó, además, la preferencia electoral de los brasileños y su vínculo con la valoración de la cantidad de alimentos disponibles.
En ese sentido se resalta que los que declaran votar por el expresidente Lula, el 45 por ciento afirma no tener alimentos insuficientes en casa, mientras que, el 32 por ciento de los votantes de Ciro Gomes expresa que no tienen suficientes alimentos en los hogares.
Solo el 12 por ciento de los votantes de Jair Bolsonaro reconocen no disponer de suficientes alimentos para sus familias.
La misma encuesta señala que “el 17 por ciento de los encuestados se encuentran en familias que, en los últimos meses, han vendido algún bien o valor para comprar alimentos y artículos básicos de comestibles”.
Diferentes estudios han venido reportando que debido al escenario socioeconómico del país unos 33 millones de personas pasan hambre en Brasil, dato este que se refuerza con las estimaciones de Naciones Unidas que señala que “61,3 millones de brasileños (aproximadamente 3 de cada 10 habitantes) vivían con algún tipo de inseguridad alimentaria, y 15,4 millones padecieron hambre en 2019 y 2021”.
El pasado año el organismo internacional incluyó nuevamente a Brasil en el Mapa del Hambre de la ONU, luego de 7 años sin reportarlo debido al éxito obtenido por los programas sociales desarrollados durante los gobiernos de Lula y Dilma Rousseff que consiguieron sacar de la miseria extrema a más de 36 millones de personas.
