Este miércoles comenzó la cumbre entre el presidente de Rusia, Vladimir Putin, y su par norcoreano Kim Jong-un.
Uno de los objetivos centrales de los encuentros es el de “impulsar las alianzas estratégicas en el sector de defensa”, consignó la agencia de noticias teleSUR.
A su arribo a la plaza Kim Il Sung de Pyongyang, el presidente ruso fue homenajeado y saludado por el mandatario norcoreano y por miles de ciudadanos norcoreanos.
Las conversaciones entre ambos dirigentes se realizarán en la Casa Estatal de Huéspedes Kumsusan, donde se espera que se firme un “acuerdo estratégico” y de “mutua defensa”, afirmaron las agencias de noticias de ambos países
Rusia, señaló Putin, “tiene en alta estima el apoyo de Pionyang en el ámbito político”, al tiempo que manifestó su interés en que el próximo encuentro se realice en Rusia.
“Apreciamos mucho su continuo e inquebrantable apoyo a la política rusa, incluso en la cuestión ucraniana”, dijo el presidente de Rusia, quien enfatizó “que la relación entre Moscú y Pyongyang se basa en los principios de igualdad y respeto mutuo”.
El líder ruso recordó “que los lazos bilaterales entre Rusia y Corea del Norte avanzaron desde la última visita de Kim Jong-un a Moscú”, contándose ahora “con un documento fundamental que forjará la cooperación a largo plazo”.
El presidente ruso expresó a su par norcoreano, “que su Gobierno lucha contra la política hegemónica e imperialista de EE.UU. y sus satélites que se viene imponiendo durante décadas contra Rusia”.
Kim Jong-un, por su parte, resaltó “el papel de Rusia en el mantenimiento de la estabilidad estratégica y el equilibrio en el mundo” y expresó su apoyo a la operación militar especial rusa en Ucrania.
