Mediante un comunicado la Bancada de Ediles del Frente Amplio de Rocha ha expresado su rechazo a la actitud del intendente departamental Alejo Umpiérrez, luego que este en respuesta a un pedido de informes que fuera realizado por un miembro del cuerpo departamental, “ha vertido información falsa, no coincidente con la realidad”, con lo cual demuestra “una vez más su desprecio por la tarea de contralor de la Junta Departamental”.
El comunicado denuncia que al compararse la respuesta dada por el Intendente “al pedido de informes, realizado por el edil Silva Más y lo relevado por el Tribunal de Cuentas de la República a solicitud de la Junta Departamental, surge que el primero informó una cifra por gastos de publicidad de 618.000 pesos desde diciembre de 2020 hasta abril de 2021, mientras que el TCR detalla gastos por ese mismo concepto y período de 1 millón 723.729 pesos (tres veces más que lo informado por el Intendente)”.
En atención a ello, se considera que “la respuesta dada al pedido de informes es absolutamente falsa”.
La Bancada de Ediles recuerda que responder a los pedidos de informes, constituye una obligación constitucional del jerarca departamental “para que el edil pueda ejercer su función” y que la “respuesta falsa es una violación a esa obligación impuesta por la Constitución”.
“Dicha violación”, se agrega, “está prevista en el artículo 93 de la Constitución como causal para la intervención del Senado como órgano que juzgue la conducta de las autoridades allí mencionadas y al Intendente por remisión del artículo 296 de la Constitución”.
Para la bancada, “la entrega de información falsa sobre datos disponibles en el sistema contable es un menosprecio a los roles constitucionales que caben a los ediles”, algo que, recalcan, “no tiene antecedentes en el departamento, además de lo grave que resulta el ocultamiento y la tergiversación sobre dineros públicos a la población en general”.
El accionar del Intendente, finalizan señalando los representantes del Frente Amplio, es “una violación a la Constitución (…) una actitud de poco apego a la institucionalidad (…) un socavamiento a la credibilidad de la democracia, lo cual rechazamos enfáticamente”.
Rolando Arbesún
