Durante la preparación de la III Cumbre Celac-UE, la Unión Europea tuvo una posición caracterizada por la falta de transparencia y la manipulación.
La denuncia fue realizada por el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, quien a través de un vídeo compartido en Twitter dio cuenta de dicho accionar que “pone en serio riesgo el éxito de la reunión y la posibilidad de alcanzar acuerdos finales”, consignó Prensa Latina.
La Cumbre prevista para realizarse entre el 17 y el 18 de julio en Bruselas, corre riesgo ya que se pretende, por parte de la UE “imponer formatos restrictivos y divisivos que imposibilitarían discusiones directas y transparentes”.
De acuerdo al máximo representante de la diplomacia cubana existe la pretensión por parte del bloque europeo de “ocultar a la prensa y a la opinión pública el contenido de los debates”, organizándose para ello “de forma unilateral foros paralelos” a la reunión principal.
De acuerdo al Canciller de la Isla, “la parte europea decide por su cuenta quienes serán los representantes de la región de América Latina y el Caribe” en esos eventos paralelos, por lo que calificó dicho proceder como “irrespetuoso”, ya que crea “las condiciones para que esos foros se conviertan en escenarios de ataque contra países miembros de la Celac”.
“Resta poco tiempo, pero aun no es demasiado tarde para evitar un fracaso”, enfatizó el jede de la diplomacia cubana.
Rodríguez subrayó “que la Cumbre puede y debe ser un espacio de diálogo serio, participativo y plural, que identifique soluciones para enfrentar de manera colectiva, a pesar de las diferencias, los múltiples desafíos globales”.
“Cuba”, agregó, asistirá “a la Cumbre con espíritu constructivo y contribuirá a fortalecer, sobre bases de igualdad y respeto mutuo, el diálogo y la cooperación entre los dos bloques, para beneficio de los pueblos de ambas regiones y del mundo”.
Para Rodríguez el encuentro debe conducir a ampliar “la cooperación mutuamente ventajosa en áreas de alta prioridad como el financiamiento al desarrollo, el enfrentamiento al cambio climático, la seguridad alimentaria y las energías renovables entre otras”, por lo que se espera sea “una cita donde se reafirme el estricto respeto a la Carta de las Naciones Unidas, el derecho internacional y los postulados de la Proclama de América Latina y el Caribe como zona de paz”.
“Nuestra región ha cambiado, expresó el Canciller cubano, “la Celac es su voz sólida y unitaria y debe ser respetada. No tendrán ninguna posibilidad de éxito en Bruselas aquellos que intenten imponer una visión sesgada y europeísta en la relación birregional, pretendiendo ignorar las prioridades e intereses de nuestra región”.