Describiendo la tragedia: “Jugarse a la economía es jugarse a la salud, jugarse a la salud es jugarse a la economía”

Por Rolando Arbesún

En lo que definió como el primer “capítulo” de la interpelación a los ministros de Economía y Salud Pública, que se lleva a cabo en el Parlamento, el miembro interpelante, senador Daniel Olesker, se concentró en el análisis de las decisiones sanitarias adoptadas por el Poder Ejecutivo.

“La política sanitaria tuvo una primera etapa de control”, afirmó Olesker quien a continuación se pregunta, ¿cuál fue la razón de ese control, como se ve en los datos?, expresaba mientras presentaba una gráfica que permitía clarificar lo que señalaba.

La respuesta a esta primera interrogante, resaltó el senador frenteamplista es que “había un Sistema Nacional Integrado de Salud que resistía, que se sustentaba en una enorme conformación estructural, con un sistema mutual equilibrado, que estaba colapsando en 2005, cuando la mitad del sistema mutual estaba a punto de quebrar”.

“Encontramos un sistema mutual equilibrado, un ASSE que, en lugar de tener 170 millones de dólares en presupuesto tenía 1100, un primer nivel de atención resistente, recursos humanos en el sistema, no solo se tenía un sistema de salud potente, se tenía un sistema de protección social potente, solidificado, donde la gente tenía espaldas para cubrirse y buena parte de la resistencia de las personas de aceptar la no movilidad estuvo en que tenían espalda para cubrirse, porque habían generado importantes ingresos de un salario real que había crecido más del 70% (…) y un empleo que había crecido en más de 150.000 puestos de trabajo”, recordó el senador al describir ese primer momento de la pandemia, desde donde se desarrolló esa primera etapa de control.
Olesker agregó, a la descripción de este primer escenario, el estado prioritario de la investigación científica que fue lo que permitió en definitiva “acelerar los testeos”.

A pesar de estas fortalezas, “no está claro por qué no se usó tan intensamente los test de diagnósticos” y lo “reducimos a la dependencia externa”, ejemplificó.

A la descripción de escenario agregó características particulares del país, tales como baja población, densidad de la misma, así como la existencia de un solo aeropuerto de porte internacional.

“Todo eso más algunas medidas de las políticas públicas determinaron, una primera etapa que, como muestra la gráfica, fue de bajos contagios”.

A pesar de estas fortalezas, agregó, comenzó una segunda etapa a fines de noviembre y; en este sentido recordó, la alerta dada por la comunidad científica.

“Alertan sobre una nueva etapa y esa etapa, como muestra el gráfico, aumentó mucho los infectados, los casos diarios y estábamos en un promedio de 578 casos diarios, allí la comunidad científica alerta de que debíamos volver a los 200 casos y que para eso había que reducir la movilidad, no se escuchó y que no se escuchara tuvo como resultado la tragedia”.

“La tragedia para nosotros”, señaló, es la etapa tres, “no hay forma de no catalogar de tragedia una etapa en la que, en promedio se infectaron 24.390 personas, que los casos diarios, en promedio, estaban en 2482 y que habíamos llegado a 5700 fallecidos, de los cuales 5075 solamente fueron en esos cuatro meses”,

A continuación, Olesker señaló, siguiendo consideraciones de organismos internacionales y medios científicos de investigación mundial, que no se creía que existiera contraposición entre economía y salud.
“Jugarse a la economía es jugarse a la salud, jugarse a la salud es jugarse a la economía y aquí están los resultados de la economía, el gobierno ha dicho que el PBI va a caer un3,5%, con 9, se perdieron 60.000 puestos de trabajo, 10.000 más que en los 5 años anteriores, nos retrotraemos a la pobreza de 2012/2013, con 100.000 personas más, 81.000 del interior”, destacó al tiempo que señalaba la caída experimentada en el salario privado y recordaba como en el curso de este 2021 y luego de los anuncios realizados, también caerían los salarios públicos.

“Este es el contexto sobre el cual queremos desarrollar la interpelación”, continuó expresando el senador frenteamplista quien pasó a describir los gastos del gobierno en el Fondo Covid que fueran anunciados por el propio Poder Ejecutivo.

“711 millones de dólares, de los cuales 211 fueron por asignación de aportes y no los contamos, no se cuentan (…) si descontamos lo que se gastó en salud para protección social se gastaron471 millones de dólares, en 10 meses, 47 millones de dólares por mes, a cada hogar le llegaron 1500 pesos, no hay dudas que esto es así”, enfatizó, recordando que se había presentado una rendición que daba cuenta de que esa era la cifra que se había recibido.

“Por eso decimos que estamos ante una tragedia, una tragedia económica, social y sanitaria, no para todos, el uno por ciento vio crecer sus ingresos, el 5% más rico también creció”, resaltó el miembro interpelante quien pasó a describir los rubros donde estos datos sobre el crecimiento económico de unos pocos se verifican.

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