Por Gabriel Mazzarovich
El fin de semana pasado el Plenario Nacional del Frente Amplio conformó una Coordinación Transitoria para conducir la fuerza política en las batallas políticas de estos meses, hacia el Congreso de octubre y las elecciones internas de diciembre. Ricardo Ehrlich fue designado para integrarla.
Ehrlich fue decano de la Facultad de Ciencias de la Universidad de la República, intendente de Montevideo, Ministro de Educación y Cultura, responsable de Programa del Frente Amplio y uno de los coordinadores del Plan Estratégico para enfrentar a la pandemia encabezado por Tabaré Vázquez, que el Frente Amplio presentó hace más de un año.
En diálogo con EL POPULAR, en medio de una agenda cargada de reuniones y encuentros, Ehrlich agradeció “la confianza” que el Frente Amplio le dio y afirmó que “el honor, para una mujer o un hombre que han elegido el camino de la militancia como opción de vida, el mayor honor, es ser un simple militante”. El Coordinador indicó que “el Frente Amplio debe estar al lado de la gente, al lado de sus problemas”. Destacó que hay una agenda muy importante a abordar que incluye el impacto de la pandemia, las medidas de retroceso del gobierno, económicas, salariales, la reestructuración de la Enseñanza Pública. Sostuvo que el Frente Amplio tiene que procesar una síntesis de su autocrítica en el Congreso, pero “de cara a la gente y sus problemas”. Aseveró que el referéndum contra 135 artículos de la Ley de Urgente Consideración (LUC) es una tarea central y un gran compromiso para el Frente Amplio “junto al movimiento popular y al movimiento sindical”. Dijo que haber conseguido las firmas “es un punto de inflexión” y agregó que «las 800 mil firmas abonan la siembra» del Frente Amplio. La obtención de las firmas, para Ehrlich, es una señal que “le da fuerza a la sociedad”.
-¿Cuáles fueron las principales decisiones del Plenario Nacional del Frente Amplio del fin de semana pasado?
Lo que nos está pasando en este momento es que la prensa ilumina toda la vida interna del Frente, y, con todos los desafíos que tenemos como país y como pueblo en este momento, a veces terminamos centrados en la agenda interna y hay una agenda externa, la vinculada a la realidad nacional, que requiere de un esfuerzo muy grande, el Plenario se centró en ambos aspectos.
En lo que se refiere a la agenda interna hay un calendario fijado, en este proceso de marcar un punto de inflexión en lo que ha sido todo este recorrido desde los 15 años de gobiernos nacionales del Frente Amplio, la derrota electoral, las consecuencias de esto, como fuimos asumiendo responsabilidades, revisando las luces, las sombras. Era necesario hacer un balance de la gestión, del desempeño durante todos estos años, al mismo tiempo de esta autocrítica comenzar a mirar para adelante, levantar la mirada hacia el futuro.
Todo eso, que va a ser laudado en un Congreso en el mes de octubre, de alguna manera estaba presente, el Plenario está en cuarto intermedio en la discusión, hay documentos que ya han sido elaborados, preliminares, para ser presentados al Congreso, el Plenario los aprobó para su circulación. Estos documentos resumen los aportes del conjunto que conforma al Frente Amplio, del movimiento y de la coalición.
Es algo valioso, no todas las fuerzas políticas gozan de la posibilidad de revisarse, de hacer una autocrítica de cara a la ciudadanía.
Ese es un aspecto, el otro tiene que ver con la transición en la renovación de autoridades. Javier Mirando presentó renuncia luego de completar su período como presidente del Frente y el Plenario Nacional acordó designar una Coordinación Transitoria. Agradezco enormemente la confianza que han depositado en mi designándome para ella. Y también acordó, en una nueva instancia que va a tener lugar el 7 de agosto, completar el equipo de Coordinación Transitoria con una compañera, y una de las tareas que me encargó fue coordinar las consultas necesarias para llegar a una propuesta al Plenario.
Eso en lo que tiene que ver con lo interno y dentro de la agenda externa, quedan algunos temas mayores, temas políticos centrales que comprometen la vida del país para un largo período, como la Ley de Urgente Consideración (LUC). Se abre el trabajo hacia el referéndum, lo cual implica un gran compromiso de esta fuerza política, al lado del movimiento social, del movimiento sindical, al lado de la gente.
El otro tema se va instalando, poco a poco, y es que, a medida que va avanzando el proyecto de la coalición de gobierno, se empiezan a sentir una cantidad de problemas, en todos los órdenes, atraviesa todos los niveles de la sociedad. Tal vez el período de la pandemia, de alguna manera, disminuyó el tenor de las respuestas, y ahora están aflorando, y además se están acelerando con una cantidad de iniciativas, algunas derivadas de la propia LUC y otras que hacen a temas económicos, salariales; temas mayores como el del Puerto de Montevideo.
Hay una cantidad de temas en la política nacional y el Frente Amplio debe estar al lado de la gente, al lado de sus problemas, buscando las mejores soluciones, pensando en el país y pensando en la gente.
Eso es la materia prima del Plenario, en la resolución lo que se laudó tiene que ver con el inicio de este período de transición y la designación de la coordinación, por un tiempo acotado, que va a implicar acompañar esta agenda política importante. Son pocos meses, pero de mucho trabajo.
Esperamos, que, con esa muy fuerte señal que dio la gente con las firmas para el referéndum, que es una señal muy fuerte para el gobierno, pero también para el Frente Amplio, que se pueda marcar un punto de inflexión en el proceso en el que estábamos.
Hubo, después de esa prodigiosa acumulación, que es la propia historia del Frente Amplio, los tiempos del gobierno con su desgaste, una disminución del respaldo, con una preocupación de los militantes en relación al Frente.
Creo que, con todo este proceso y esa señal de las firmas, se inicia el proceso hacia lo que yo llamaría ese nuevo período de acumulación, de estar al lado de la gente, de sumar, para adquirir nuevamente la fuerza transformadora al servicio del país.
-¿Qué implica para usted asumir la responsabilidad para la que fue convocado y electo?
Cuando tuve que decir unas palabras, no era el momento de hacer grandes discursos en el Plenario, había sido consultado para ver si se podía manejar mi nombre pocos días antes, en esas instancias prefiero hablar con el corazón y no hacer un discurso más estructurado, iba a empezar con esa fórmula de agradecimiento del honor, se lo dije a las y los compañeros presentes, iba a decir que agradecía el honor, pero en realidad lo que agradezco es la confianza. Me conmueve, me obliga a dar mi mayor esfuerzo para estar a la altura.
Pero el honor, para una mujer o un hombre que han elegido el camino de la militancia como opción de vida, el mayor honor, es ser un simple militante. Con esto estoy respondiendo a la pregunta.
-¿Cuáles son los centros políticos del trabajo a desarrollar en estos meses, hacia el Congreso del FA primero y hacia las elecciones internas luego?
La agenda de temas es intensa, en el Parlamento hay una cantidad de iniciativas, la Rendición de Cuentas es un momento mayor en la vida política del país, que marca los próximos tiempos. Hay en la Rendición de Cuentas una serie de temas preocupantes, muy importantes. La forestación, asentamientos y el Instituto de Colonización, solo por decir algunos, muy trascendentes. Hay temas de convivencia y seguridad. Sigue estando arriba de la mesa el Puerto y la concesión a una empresa de la terminal de contenedores, de la forma y por el período que se hizo, que compromete el futuro del país, claramente.
Como te decía, al mismo tiempo se van dando otros pasos, que son consecuencia de la aplicación de la LUC; en la Enseñanza, lo que tiene que ver con todo el impacto de la reestructura que ha cambiado la conducción de la Enseñanza, la eliminación de los cargos electivos en los Consejos Desconcentrados, la supresión del Sistema Nacional de Educación Pública, la coordinación de todos los componentes del Sistema Público: UDELAR, UTEC, los Consejos Desconcentrados en la ANEP.
Las y los compañeros a nivel parlamentario están trabajando en forma muy importante.
Hay otros aspectos, como el impacto de la pandemia, más allá de lo que oportunamente se ha dicho, y yo mismo he dicho en ocasiones, en cuanto al impacto directo: el número de muertes, que había que haber tomado medidas que disminuyeran la circulación viral a tiempo, con las que, combinadas con las vacunas que llegaron, podríamos haber pagado precios menores. La pandemia todavía está, en este momento las cifras son más satisfactorias, pero hay una amenaza latente, hay que estar muy atentos y, nuevamente, es importante tomar medidas precautorias.
Pero el impacto de la pandemia no se limita solo a la mortalidad y morbilidad por el virus COVID 19, sino que hay impacto en todos los órdenes de la vida de la sociedad y del país.
El impacto en el trabajo y la economía ha sido importante. El trabajo ha sido muy impactado, son miles las personas que están sin trabajo o en condiciones precarias; la expulsión de muchas familias del entramado social; el número de pobres que aumenta; la nueva población en situación de calle. Cuesta muchísimos poder reparar, zurcir el tejido social, lleva mucho más tiempo que el que lleva en producirse esa ruptura en el entramado social. En ese contexto, las políticas sociales, en especial todo lo que depende del Ministerio de Desarrollo Social, están en un franco retroceso. Allí hay una agenda muy importante, del lado de la gente, del lado de los trabajadores.
Hay una agenda muy importante en todo lo que tiene que ver con la salud, la saludo en temas generales, no hubo priorización de una cantidad de enfermedades que requieren diagnóstico e intervención, muy graves.
En la última interpelación, la que se hizo conjunta a la ministra de Economía y Finanzas y al ministro de Salud Pública, las cifras que se pusieron arriba de la mesa, de los denominados ahorros que se hicieron en el país en este momento, en tiempos de pandemia, contrastan con el resto del mundo, donde se hizo un mayor esfuerzo para mitigar el impacto de la pandemia.
Eso es actuar con sabiduría, porque lo que se invierte en mitigar el impacto de la pandemia es ahorro para el futuro.
Era necesario y sigue siendo necesario un mayor esfuerzo país en esto, en un contexto donde la situación financiera del país, cuando asumió el gobierno actual, permitía tomar iniciativas y compromisos financieros excelentes condiciones. Estaba todo pronto, había reservas para situaciones como estas.
-¿Qué implica para el Frente Amplio y el movimiento popular haber alcanzado 800 mil firmas para habilitar un referéndum contra 135 artículos de la LUC?
Lo primero que cambian las firmas es a nosotros, a las personas. Porque nos muestra que no estamos solos, que hay una población alerta, preocupada, que se expresa.
No es poco ese número de firmas, considerando lo que ha sido la historia de este tipo de mecanismos de consulta previstos en la Constitución. Es una cifra récord.
Es una señal que nos da confianza a nosotros mismos. Más allá de la fuerza política, creo que le da fuerza a la sociedad, y una fuerza política de izquierda se nutre de la sociedad, con la que tiene que estar profundamente arraigada.
Creo que también le hace bien a este período, que podemos definir como período de siembra en el Frente Amplio. Es una muestra de lo que permite una actitud generosa, de confianza en el futuro.
Creo que las 800 mil firmas, de alguna manera, viéndolo desde la imagen de la siembra, abonan la tierra en estos tiempos.
Va a ser un tiempo de fortalecimiento, ya está pasando, de nuevas camadas de mujeres y hombres dirigentes, de nuevas camadas de militantes que tomen el protagonismo en las distintas instancias de nuestra fuerza política.
Es una siembra abonada, de alguna manera, por las 800 mil firmas. Este proceso, en el que estamos, requiere paciencia, generosidad y confianza en el futuro que podemos construir.