Paola Beltrán
Hace apenas cuatro meses, más precisamente el 8 de junio, se presentó el Plan de Desarrollo territorial del Frente Amplio (FA) que fijaba, como objetivo cuantitativo, llegar al año 2024 con 500 Comité de Base funcionando.
Para evaluar la marcha de este Plan y el impacto en el fortalecimiento de la fuerza política EL POPULAR conversó con el presidente de la Comisión Nacional de Organización (CNO), Manuel Ferrer.
Puesta a punto
Al momento de la presentación del Plan el FA contaba con 392 comités de base funcionando en el territorio nacional. A partir del desarrollo del plan, y luego de finalizadas las Asambleas del “Día del Comité de Base”, Ferrer manifestó que se logró un crecimiento total de cincuenta Comité de los cuales treinta y uno son en el interior, nueve en Canelones y diez en Montevideo. Es en el interior donde se da el crecimiento más grande. También se concretó el aumento en la participación pasando a 14.500 militantes activos y la presencia en catorce nuevas localidades donde antes no había presencia organizada del FA. Esto implica que, actualmente, hay presencia orgánica en 125 localidades fuera de Montevideo y Canelones.
“Son un montón de datos que dan cuenta de una vitalidad y de que, efectivamente, los frenteamplistas estaban esperando la conformación de su Comité de Base más cercano a su casa, más prendido a su territorio”, explicó Ferrer.
También en el exterior el proceso organizativo está dando sus frutos. En este caso tenemos dos “capítulos” por un lado Argentina y por otro el resto del mundo.
Para el caso de Argentina “pegamos un salto” de veintidós Comité, que fueron los habilitados para el Congreso anterior, a veintisiete “con una participación impresionante”.
Fueron 550 los adherentes al FA que estuvieron presentes en sus Asambleas respectivas en Argentina, en Buenos Aires, el Gran Buenos Aires, Mar del Plata, Ciudad de la Plata y en Rosario; y con tres o cuatro nucleamientos más de frenteamplistas para seguir trabajando. Ferrer comentó que existe la promesa realizada por el propio presidente del FA, Fernando Pereira, de realizar un acto en el vecino país, que logre movilizar a la colonia de uruguayos en Argentina “para conectarnos con el Frente, para permitir que estos Comité de Base sigan, para permitir que la acción de los distintos sectores que actúan allá sea conjunta y en vías a la consolidación del Plenario de la Coordinadora en Argentina que es una vieja aspiración de los militantes frenteamplistas”, señaló.
En el resto del mundo se logró consolidar cinco Comité de Base habilitados: dos en México, uno en EE. UU, uno en Francia y uno en España. “Hay nucleamiento de frenteamplistas bastante nutridos que se están atendiendo a través de una Comisión Delegada del Exterior que se conformó en la órbita de CNO para fortalecer ese vínculo, que logren constituirse y habilitarse como Comité de Base para participar del Congreso de la fuerza política el año que viene”, con el desafío de que, actualmente, el FA tiene un arco de 21 husos horarios.
Cantidad y calidad
Desde el inicio el objetivo trascendía el elemento cuantitativo, no solo se trata de crecer en cantidad, sino que los y las militantes cuenten con las herramientas de formación disponibles, para que el esfuerzo de mantener la orgánica sea sostenible en el tiempo y efectivo.
En este sentido, el viernes pasado se realizó el cuarto taller de formación a cargo de un equipo de militantes y técnicos articulados en CNO. Entre las temáticas abordadas encontramos “Planificación”, “Reuniones productivas”, “Técnicas para el crecimiento organizativo” y “Planificación de actividades”.
“Son insumos para la militancia”, explica Ferrer “uno puede militar a tientas o puede militar con objetivos y medios planificados. Las reuniones de los Comité constituyen una carga para el desarrollo de la militancia, pasa tanto en Montevideo como en el interior, pero lo cierto es que las reuniones son una necesidad, pero no un fin en sí mismo”. Se busca que estas sean “más eficientes y participativas para volcarnos de lleno a la militancia que es hacia afuera, que es el contacto con la sociedad”. Se brindaron técnicas para transformar a personas que sienten simpatía o se acercan al FA en militantes “es una tarea concreta, específica y que está estudiada” afirmó, “no es vegetativa”.
“Se pretende llegar a los Comité, Coordinadoras y Departamentales para que sean debatidos y superados; los materiales están circulando, son un aporte desde la Comisión de Organización a la vida militante. Estamos haciendo un balance de los talleres, la idea es que tengan una continuidad habiendo hecho un aprendizaje de lo sucedido este año”, puntualizó.
Congreso a la vista
El Congreso es una instancia central y de alguna forma matriza todo el año en la vida del FA. Ya desde el año pasado y durante todo 2022 la Comisión de Programa, a través de la red de unidades temáticas de todo país y también en el exterior, ha elaborado las principales líneas programáticas. El año que viene empieza la etapa de síntesis que pasará por la Mesa Política, el Plenario Nacional, por la discusión de todos los Comité de Base de Uruguay y el mundo y que se cierra con la propuesta que el FA le va a dar al Uruguay de los próximos años. “Esa instancia, de alguna forma, es la que organiza todo el trabajo de crecimiento político y organizativo del FA para el año que viene y estamos de cara a esa planificación”.
“Es el proceso de “Balance, crítica y autocrítica”, que atravesó todo el período 2019 – 2020 y se terminó sintetizando en el Congreso 2021, lo que potencia y da margen político a este Plan de desarrollo y fortalecimiento organizativo del FA; es en ese contexto donde está sucediendo este salto en cincuenta Comité de Base rumbo a los 500 y estamos trabajando a marcha camión para eso”, manifestó y agregó “es mucho el frenteamplismo que necesita la reconexión, estar con los dirigentes, que necesita estar espalda con espalda frenteamplista para dar la batalla lugar por lugar. Hay lugares donde la izquierda tiene volumen, tiene expresión, tradición y hay lugares donde la izquierda es nueva, donde se siente sola, aislada y es tarea de la organización en su conjunto, desde la local hasta la nacional, fortalecer esos procesos para el crecimiento, el vínculo y la acumulación en la sociedad”.
“Tenemos el desafío de que sea el movimiento de base, el que elabore las líneas programáticas para el próximo período de gobierno y además que ese movimiento vital y en crecimiento, que estamos desarrollando hoy, venga para quedarse. Que el FA no vuelva a abandonar la vida de sus militantes, de su organización y Comité de Base. Hoy estamos sembrando y cimentando las bases de una organización más sólida y robusta, que la tuvimos después de quince años de gobierno. Esperamos que ese camino de consolidación del FA tenga futuro y que, efectivamente, los militantes estén siempre siendo una pata fuerte de esta hermosa fuerza política que es coalición y movimiento”, sentenció Ferrer.
Perspectiva de lucha y organización
Varios son los frentes que se abren en el marco de un gobierno de derecha que avanza de forma autoritaria, aislado de las organizaciones y sin diálogo con el Frente Amplio. Lo que denominamos “el modelo de desigualdad” se expresó en la LUC y continúa en con la Reforma de las jubilaciones y pensiones y con la Reforma educativa.
El 2023 será de enormes desafíos, de grandes luchas, a la vez que se construye el Programa que deberá ser alternativa y avanzar en construir una sociedad más humana y solidaria, una sociedad más artiguista donde “los más infelices sean los más privilegiados”. Sin dudas el Frente Amplio estará a la altura y sus militantes, junto a todo el movimiento popular, serán protagonistas de la gesta.
Foto de portada:
Acto del Frente Amplio. Foto: adhocFotos / Pablo Vignali.