El Presupuesto

En la madrugada del jueves terminó, en la Cámara de Diputados, la votación del Presupuesto Nacional, que pasó al Senado. Es un hecho relevante y es necesario analizarlo desde el punto de vista político, de los contenidos, las insuficiencias que persisten, las diferencias con el Presupuesto del gobierno de derecha, los avances y las perspectivas que se abren.

Desde el punto de vista político es un logro del Frente Amplio (FA) haber logrado la aprobación del Presupuesto, ya que no contaba en Diputados con mayoría propia y nada aseguraba que así fuera. El desafío era negociar los apoyos necesarios sin que los acuerdos alteraran los ejes principales, presupuestales y políticos. Y eso, en líneas generales, se logró. El Presupuesto, en su consideración general, tuvo 84 votos, los del FA, el Partido Nacional, una parte del Partido Colorado y Cabildo Abierto; votaron en contra algunos legisladores colorados, el único legislador del Partido Independiente e Identidad Soberana. Luego, en la votación artículo por artículo se conformaron mayorías diversas con diferente composición.

Es un respaldo muy importante, el más grande en 30 años y esto se logró, como dijimos, sin alterar los ejes principales del Presupuesto y sin cortar el debate, político e ideológico. El FA logró aprobar una herramienta fundamental, no la única, para gobernar, la bancada de Diputados hizo un gran trabajo y la derecha votó dividida, a pesar de los intentos de coordinar y presentar una postura común.

En cuanto al contenido del Presupuesto en sí. Ya lo dijimos, pero es necesario reiterarlo, que el gobierno del FA recibió un país con más desigualdad y una gran deuda social, y también, con un déficit fiscal mucho más alto del que se decía y con un agujero fiscal para este año de mil millones de dólares, entre deudas no pagadas y adelantos de ingreso para el año electoral. A ello hay que unir una situación mundial y regional compleja, con grandes incertidumbres. Eso implica restricciones a la hora de elaborar el Presupuesto.

Reconociendo esto, hemos dicho y reafirmamos que el Presupuesto y los recursos que asigna son insuficientes para dar respuesta a los problemas de nuestro pueblo, del desarrollo del país y para cumplir con el Programa del FA. Ante esa constatación, no compartimos las posturas de resignación o posibilistas, nuestra posición es levantar una perspectiva superadora de las dificultades y construir síntesis políticas y sociales que la materialicen.

El Presupuesto aprobado, aún ante las dificultades planteadas, no contiene un ajuste, como si lo tenía el del gobierno de derecha, en realidad era su característica principal. No recorta gastos e inversiones, ni políticas sociales, como si hizo el gobierno de derecha. De hecho, mantiene las partidas y establece inversiones incrementales. No hace caer sobre los trabajadores y las grandes mayorías el costo de abatir el déficit fiscal ni el de las políticas sociales, por el contrario, establece modificaciones impositivas que gravan a las empresas trasnacionales y a los depósitos de uruguayos o residentes en el exterior. Los incrementos, establecidos en la propuesta enviada por el Poder Ejecutivo, que también insuficientes, tienen una correcta orientación, priorizando la infancia y adolescencia y los sectores más vulnerables.

Además, las reasignaciones logradas, en más de un mes de trabajo en la Comisión de Presupuesto integrada con Hacienda, donde se recibieron y escucharon los planteos de 196 organizaciones sociales, mejoraron el Presupuesto. Se reasignaron recursos para la UDELAR, destinados al Hospital de Clínicas, becas y descentralización; para la UTEC; para el Instituto Clemente Estable; para la JUTEP; para Fiscalía; para Parques Industriales; para la Cultura, especialmente para el Teatro Independiente y Cinemateca.

Los avances no fueron solo en el terreno de los recursos, se aprobó la inclusión de un artículo, que asigna a la OPP la tarea de convocar a un diálogo nacional para la construcción de una Estrategia Nacional de Desarrollo. Este es un aspecto central, que hace a la economía política, al rumbo imprescindible para el desarrollo del país, que no es solo crecimiento económico, ni cualquier crecimiento económico, es un reclamo del movimiento sindical y es, además, un compromiso del Programa del FA.

Creemos que es necesario ver el Presupuesto, como una parte, muy importante, pero una parte, de la asignación de recursos y de las políticas que buscan transformar la realidad. Es necesario ver y asumir todas las dimensiones. Por ejemplo, en estos días, se aprobaron en el Senado dos proyectos de ley: la inclusión de las y los obreros del Hormigón en el Fondo de Cesantía y Retiro, garantizando el derecho a despido y el referido a los Inmuebles con deuda compensable y la abreviación del trámite expropiatorio de los mismos. El segundo es una iniciativa para dar otro paso en el esfuerzo por garantizar el derecho a la vivienda digna, como bien dijo el senador de la 1001 y el FA, Oscar Andrade, no puede ser que “haya 97 mil viviendas vacías cuando hay miles sin vivienda”. Los dos proyectos de ley se aprobaron por unanimidad.

También en el terreno de la vivienda, se concretó una iniciativa, adicional al Presupuesto, que permitirá dar un salto importante en la construcción de vivienda para los sectores más vulnerables. Hablamos de la duplicación de los recursos destinados a la construcción de vivienda para los sectores más vulnerables de la población, que pasarán de los 355 millones de dólares del período anterior a 700 millones de dólares; será a través de varios programas, como el de Mejoramiento de Barrios, Plan Avanzar, Plan Juntos y Crece Desde el Pie, que buscan dar respuesta a la Emergencia Habitacional y se financiará a través del Fideicomiso de Integración Social y Urbana y un préstamo con el BID.

Es muy importante la aprobación del Presupuesto Nacional, por cómo se aprobó y por lo que se aprobó. ¿Esto cambia que es un Presupuesto insuficiente para atender a la deuda social, al desarrollo del país y a la implementación del Programa del FA? No, no lo cambia.

Está bien la crítica y está bien la demanda. Pero en el Presupuesto, con toda su importancia, no termina nada. Quedan las Rendiciones de Cuentas, cada año. Queda el campo de la iniciativa política y parlamentaria para construir avances, como los que anteriormente señalábamos, hay varias iniciativas más en construcción.

Se trata de criticar sí, pero la crítica cuando es de izquierda implica construir los caminos de superación de lo criticado. Se trata de dar la lucha ideológica con la derecha, de construir la movilización política del Frente Amplio, de tomar iniciativas parlamentarias, de organizar la movilización y el protagonismo popular, de aplicar las políticas transformadoras desde los gobiernos departamentales y el gobierno nacional.

La perspectiva es construir una Estrategia Nacional de Desarrollo, que empiece a romper con la dependencia y nos encamine hacia un desarrollo con soberanía y justicia social. Plantear y debatir iniciativas como la de grabar con el 1% al 1% más rico de la población para lograr más recursos, imprescindibles, para enfrentar con más potencia el drama de la pobreza infantil y también las otras demandas de nuestro pueblo.

Se trata de construir las mayorías políticas y sociales que nos permitan concretar más avances populares.

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