En una sala atestada de gente en la sede del PIT-CNT se presentó el libro “Humanas Bestias” de Cecilia Machado, en homenaje a su padre, Guillermo Machado, obrero de la construcción injustamente asesinado por la policía en 1989 luego de ser detenido en medio de una razzia.
Abrió el homenaje Rodrigo Barrera de la Comisión de Jóvenes del SUNCA que lleva su nombre. “Guillermo es parte de esta mochila que llevamos todos y que es parte de la memoria. Hoy también queremos homenajear al “Toto” Núñez, artífice de esta obra y que está con nosotros aquí”, afirmó con emoción.
Guillermo presente
El siguiente orador fue el secretario general del SUNCA, Daniel Diverio, quien apuntó a la recuperación de la memoria. “Es bueno que la comisión de jóvenes tome su nombre y su referencia para seguir construyendo sindicato. Guillermo era delegado de su centro de trabajo, Guillermo era joven, Guillermo era trabajador de la construcción, Guillermo era solidario. Es bueno recuperar la memoria en momentos que en Uruguay se intenta cambiar el relato de la historia para justificar las atrocidades llevadas adelante por la dictadura y no solamente esta porque después los coletazos de la dictadura permitieron mantener las razzia que se llevaron a Guillermo. Nuestros héroes caminan con nosotros y en cada conflicto y movilización está Guillermo presente”, afirmó.
Luego habló el senador de la 1001-FA, Oscar Andrade, ex dirigente del SUNCA. “Entre a la construcción unos años después de la muerte de Machado y nos quedamos con la historia del compañero obrero de la construcción que asesinaron en una razzia, no sabíamos mucho más que eso y durante muchos años fua así, no rascamos mucho hacia atrás”, recordó.
“Este es un libro conmovedor, por varias razones, no tenía ni idea que la hermana de Susana Pintos fue la maestra de Guillermo Machado, menos sabía que Guillermo le había escrito un poema a Susana Pintos y entre a rascar y me di cuenta de que no sabía nada de su historia. De las distintas trincheras que armo, como un cuadro de futbol con los amigos para de ahí cantar en barra: ¡Se va a acabar la dictadura militar!”, contó Andrade.
Pensando en colectivo
“El libro nos encuentra desde este lugar, el de un hombre que no intentaba ser el bronce, sino significar las luchas, que representa una ética, aun en las condiciones más duras. Es duro ser trabajador de la construcción, pero era aún más hace 40 años: cobraban menos, trabajaban más, se respetaba menos. Su práctica colectiva fue fundamental para que hoy tengamos ropa como la gente, cobrar obras de lluvia, que no se nos maten los compañeros uno atrás de otro en las obras, etc. Todavía nos falta, pero mucho menos que antes y esas tareas eran colectivas o no eran. Este libro te sacude y te sacude mucho porque además está muy bien escrito”, afirmó el senador.
“La última referencia es quien lo escribe, su hija, a Cecilia le falto su papa, esa ausencia es durísima y lo cierto es que nos hace un aporte enorme a todos los demás con historias que no teníamos o la teníamos de a pedacitos”, apuntó.
“Precisamos mucho de esto hoy, porque la lucha por la justicia social, tienen tres dimensiones que son imprescindibles. Esta la dimensión global, como se relacionan entre sí, con lo económico, lo jurídico, lo político. Esta la dimensión social, o sea participamos de las luchas desde un lugar, en el caso de los laburantes desde los explotados. Y está la dimensión histórica, que nos ayuda a entender que ninguna lucha empezó de cero y cuando te sentís continuador de esa acumulación histórica es más difícil que las luces te encandilen. En la historia de la lucha lo nuestro es un pedacito y eso te ayuda a mirar con más modestia, pero también con más responsabilidad”, agregó Andrade.
“Para asumir esa actitud ante la vida, José Martí la definía mejor que nadie: hay felicidad en el deber, en ir a militar, a las brigadas. Como en Maracaná uno juega siempre de visitante, la lucha de los laburantes siempre es de visitante, nosotros pensamos en plural, sentimos de manera colectiva. Este libro es un aporte maravilloso en esa dirección”, añadió.
Nos antecede la memoria
Finalizó la presentación Cecilia Machado quien afirmó que el “libro es el resultado del trabajo que se realiza en el SUNCA para encontrar y archivar nuestra memoria colectiva. Este libro es posible gracias a los entrevistados, también a los historiadores que remarcan el contexto de aquel Uruguay”.
“Por otro lado, agradecemos a quienes se animaron a recordar y compartir sus recuerdos. No fue sencillo, de hecho, hubo personas que no quisieron participar de este registro, precisamente porque les resulto muy removedor y doloroso. Por eso resalto lo inestimable del valor de los testimonios. Son testimonios que le dan voz a la voz de Guillermo”, apuntó Machado.
“A mi padre le toco una muerte violenta e injusta, le toco ser juzgado y estigmatizado por su apariencia. Le toco ingresar caminando a la comisaría para salir inconsciente, transportado como una bolsa de huesos y terminar en la cama de un CTI para finalmente morir ocho días después. Nada de eso sucedió por mala suerte y por eso es importante recordar. Porque siempre al avanzar es inherente mirar hacia atrás y entender los hechos que forman parte de nuestra identidad social y poder construir a partir de esos hechos. No empezamos de cero porque siempre lo que nos antecede nos determina”, añadió.
Para ampliar la información sobre la obra compartimos la entrevista que EL POPULAR le realizó a Cecilia Machado: https://elpopular.uy/humanas-bestias-la-voz-de-guillermo-machado/
Foto de portada:
Presentación del libro «Humanas Bestias» de Cecilia Machado. Foto Carlos Callero. EL POPULAR.


