Desde este miércoles y por disposición del presidente Javier Milei, Argentina abandona su integración a la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Aunque la medida constituye una acción que emula a la adoptada por Estados Unidos, el vocero presidencia, Manuel Adorni dijo que el retiro se producía para no permitir «que un organismo internacional intervenga en nuestra soberanía” (y), “mucho menos en nuestra salud».
De acuerdo al vocero, por orden del presidente se había instruido al canciller Gerardo Werthein para que concrete la renuncia al organismo internacional.
La decisión, señala el portal noticioso Rusia Today (RT)), que cita las palabras de Adorni, se toma debido a “las profundas diferencias con respecto a la gestión sanitaria especialmente durante la pandemia”, gestión que se considera llevaron al país “al encierro más largo de la historia de la humanidad».
Según Adorni dichas políticas de aislamiento social, ampliamente criticadas por Milei “fueron posibles gracias a la falta de independencia política de algunos estados, como fue el caso de Argentina”.
El retiro del organismo, aseguró, no traerá para el país “ningún impacto negativo”, ya que Argentina “no recibe recursos de la OMS para sus gestiones sanitarias”.
«Esta medida”, reiteró, “no representa pérdida de fondos para el país ni afecta la calidad de los servicios».
De acuerdo al vocero, la salida de la OMS, permitirá que el país tenga “una mayor flexibilidad para implementar políticas de salud acordes con el contexto e intereses que requiere Argentina, así como mayor disponibilidad de los recursos”.
La medida, subrayó, «reafirma nuestro camino hacia un país con soberanía en materia de salud” y en ese sentido recordó que el presidente había dicho que “las decisiones en Argentina la toman los argentinos».
