Vicente Iglesias, director en representación del Frente Amplio en Ancap, conversó en A la izquierda late el corazón sobre la situación del ente y los costos de combustibles.
“Perdí la cuenta de las subas de combustibles”, aseguró.
“Desde 2021 a la fecha subió un 39% el precio de las naftas. En las últimas rondas de Consejos de Salarios se está laudando alrededor del 3%, algunos casos llegan a aproximarse al Índice de Costo de Vida, dentro de este índice los alimentos de primera necesidad son los que han explotado, la comida subió por encima del Índice de Precios al Consumo (IPC).
Si miramos la evolución empezó una divergencia, el combustible va al alza, muy por encima de la inflación, un 39% y los salarios tienen una curva descendente, no se ven señales desde el gobierno de que eso cambie”, indicó.
“En junio de 2020, el petróleo valía 20 dólares, si se tenía capacidad de almacenamiento, te pagaban para que lo almacenes, si eras buen negociador, podías recibir dinero por tener petróleo.
El precio de la nafta no bajó. Podían hacerlo, no necesitaban los artículos de la LUC para hacerlo, eligieron recaudar y subir los impuestos específicos al consumo. En ese momento, con un precio del petróleo bajo, Ancap dió pérdida, perdió más de 30 millones de dólares el año pasado. Si el dólar se desfasa, Ancap va a tener problemas, el 80% del valor de costo de los combustibles en la planta es petróleo, el otro 20% corresponde a mano de obra, mantenimiento, servicios contratados y estructura”, enfatizó Iglesias.
“Subió el dólar, aumentó el Impuesto específico del Consumo, el IMESI, como resultado los combustibles no bajan.
En enero de 2021 el gobierno eligió recaudar, aumentó el IMESI y los combustibles, en enero de este año no subió el combustible, sí aumentó más que el IPC el impuesto específico del consumo. Por concepto de IMESI Ancap le da al Estado más de 900 millones de dólares, el ciudadano con ese dinero recibe servicios, seguridad, educación y salud, entre otros”, afirmó.
“A raíz de la LUC y la ley de Presupuesto, Uruguay cambió la famosa ‘paramétrica’, tomó en cuenta algunos preceptos en los que no estamos de acuerdo, uno de ellos es el PPI, el precio de paridad de importaciones, cuánto teóricamente podría salir importar.
Se olvida que Uruguay tiene una Ancap, que tenemos una refinería, que es chico, tenemos 150.000 km2 de territorio, no tenemos petróleo, se olvidan de que somos 3.000.000 de habitantes y que nuestros principales rubros comerciales no tienen nada que ver con el petróleo”, aseguró Iglesias.
Asimismo, remarcó que se fijó una regla, se aumentó el precio de los combustibles en dos oportunidades. “El uruguayo protesta fuerte cuando tiene razón, entiende que la presión que hace el combustible sobre su salario es muy grande, el Estado olvida que no es el valor absoluto de lo que sale en el surtidor de nafta lo que importa, sino cuánto compro con el salario medio, más, menos, si me alcanza o no”, sostuvo.
“La relación con respecto a los combustibles se deterioró. Lo primero que se hizo fue cambiar las reglas de juego, se estudiaron las estadísticas de ese momento, se tiene que definir entre todos qué es ganancia, ganancia razonable y para qué se va a usar”, afirmó.
“El Poder Ejecutivo sostiene que el PPI es una regla transparente y la defiende a ultranza, el precio de venta al público de la nafta de transparente no tiene nada, el precio de la nafta en las plantas de distribución donde el camionero carga para el estacionero, es de 30 pesos, en impuestos se suman 34, el precio de venta al público es de casi 75 pesos.
La paramétrica ha vuelto a conceptos de hace 30 años, se olvida que el país tiene una refinería que permite maniobrar el precio y que Ancap dé ganancias, este año se van a superar los 50 millones de dólares de ganancia, a pesar de la renuncia de Ancap a cobrar 250 millones de dólares, se tendría que pagar 15 pesos más en combustibles”, enfatizó.
“La refinería produjo un valor de más de 350 millones de dólares, ¿será que quieren quedarse con ella?”, se preguntó Iglesias.
“Hay condiciones de bajar el precio de los combustible, es preciso que el Estado baje la presión fiscal sobre los contribuyentes o que el resto de la cadena ponga su granito de arena, el resto de la cadena de los combustibles está como turista, se pide que se suban las ganancias, el aumento permitió a los privados subir un 1% su ganancia. Los estacioneros no ajustaron por IPC (índice de precios al consumo), la plusvalía que produce la venta no sé dónde está. El estacionero no solo vende combustible, vende otros servicios,tiene ganancias por todos lados, pero si no tiene combustible, el resto no se vende”, remarcó.
Asimismo, recordó que desde el Directorio se ha propuesto que “Ancap tiene condiciones para mantener el precio de los combustibles, el Estado tiene condiciones para hacerlo y disminuirlo, es un tema de voluntad, la regla paramétrica no está adaptada a la realidad uruguaya, al petróleo, que producirlo en la boca del pozo no vale más de 20 dólares en promedio, de ahí a los 120 dólares que vale hoy es especulación”.
“Lo que nos corresponde es pensar como país y dotar a Ancap, que es pública y está al servicio de los uruguayos, podemos tener combustible garantizado, seguro y a un precio razonable. No dotar de instrumentos financieros y quitarle a Ancap la posibilidad de tenerlos, muchas de estas cosas propuestas en la LUC y la ley de Presupuesto, es un acto criminal. Si Ancap dispusiera de un fondo de estabilización energética podría amortiguar los impactos para todo el mundo, es un tema de concepción, por eso hace mucho tiempo, proponemos un diálogo de toda la cadena, que fije márgenes, ganancias y que dote de los instrumentos”, aseguró Iglesias.
“En este momento se necesita un acuerdo político de todas las fuerzas políticas que trabajan en el país y que definan cuáles son los instrumentos financieros que van a dar, qué riesgos están dispuestos a asumir y que los asuman con responsabilidad, sino la industria va a perder mercados porque el combustible está caro.
El precio del gasoil de referencia es de US$1,5, un poco más de 60 pesos, el precio final queda a 90 pesos, no da para más esto, ¿Qué va a pasar con el ómnibus, el transporte y la cosecha? Dejémonos de jugar”, aseveró.
“Estas reglas se quisieron aplicar hace 30 años y el pueblo les dijo que no, quienes lo aplican tienen producción propia, el manejo del valor del dinero o un mercado con posición dominante. Tenemos que ser inteligentes y responder como uruguayos para los uruguayos, esa es nuestra propuesta, no podemos seguir esperando, estamos jugando con la estabilidad económica, la posibilidad de desarrollo y de sobrevivir como sociedad. El mundo está complicado y tenemos que tomar medidas acordes”, finalizó Iglesias.
Moriana Alberro