-Este domingo se reunió el Comité Central del PCU, tomando todas las medidas sanitarias. ¿Cuáles fueron las principales conclusiones?
-La discusión política arrastraba para nosotros una cantidad de temas. Remarcando decisiones ya tomadas en la reunión de diciembre, donde caracterizamos ante quién habíamos perdido las elecciones, esa coalición multicolor, que ahora parece un descalabro, porque todos los días genera un hecho político contradictorio ya fue descrita por nosotros y era por las características de clase, porque lo único que los unía era sacar al Frente Amplio del gobierno y colocar su política para defender sus intereses de clase. Todas las cuestiones que hoy están ocurriendo; el cambio en las pautas salariales a la hora de la negociación colectiva, lo que se está generando en forma oportunista por parte de un sector empleador de despedir a los trabajadores, de reducirles el salario, de condicionar para eso que los sindicatos tengan menos peso y tratar de que los que queden afuera sean los delegados sindicales, los recortes en materia presupuestal que se anuncian, las iniciativas que contiene la Ley de Urgencia; están inscriptas en la caracterización del gobierno. Está poniendo en práctica una política -desde el punto de vista de clase- que les defiende sus intereses, los de la clase dominante, totalmente distinta a la del FA, a los derechos de las y los trabajadores, de los jubilados y pensionistas, los más jóvenes, a las políticas inclusivas. Fueron conquistas que fueron respetando los tiempos democráticos, la discusión política en el Parlamento, no colocando proyectos de Ley de Urgencia para hacer valer nuestra mayoría, salvo en el primer periodo de gobierno del FA en donde agarramos un país totalmente arrasado por las políticas neoliberales y que lo que se colocó fue la emergencia social y la creación del MIDES, que además lo compartían todos.
-En la resolución del CC se habla de que ya hay un ajuste neoliberal en marcha, que ya hoy el Uruguay es desigual, caracteriza la LUC como inoportuna, antipopular, antidemocrática e inconstitucional, no descarta ningún mecanismo democrático para enfrentarla, pero dice “para enfrentar toda la restauración conservadora” de la cual la LUC es parte, pero no es lo único. ¿Podrías precisar esa idea?
-El 1 de diciembre, cuando había transcurrido una semana de la segunda vuelta electoral, a muchos les costó caer la ficha -lo han dicho con total sinceridad- no querían reconocer cuando nosotros calificábamos lo que había ocurrido como derrota política, lo hacíamos porque sabíamos que esto iba a demostrar con quién habíamos perdido las elecciones. No fue que nosotros perdimos las elecciones con un discurso de una fuerza política que se proponía hacer mejor las cosas que veníamos haciendo. Nosotros hemos reconocido errores, y tenemos que seguir en ese proceso del balance, de la crítica y autocrítica, que no se trata -decíamos en el Comité Central- de elaborar un texto, de hacer un párrafo y llevarlo para que los organismos lo voten por mayoría o por minoría; se trata de hacer un proceso de ir reconociendo algunas de las carencias, de los defectos o algunos de los errores, para mejorar y para volver con mucho más fuerza.
Y ahí también se instala en ese escenario lo que contiene la LUC, que ha llevado la mayor parte del tiempo de nuestros compañeros y compañeras en el Parlamento, en las comisiones, en jornadas de 12 a 14 horas de trabajo, en recibir más de un centenar de organizaciones de distinto tipo, que van colocando elementos en contra y no solo de nuestro país, de organismos de las Naciones Unidas, organismos regionales, que han colocado advertencias sobre algunos de sus contenidos.
Ese proyecto político de la derecha, el de concepciones neoliberales, de la fracción más conservadora de la clase dominante, con componentes de rasgos fascistas incluso, que integran el gobierno, estos vienen por una política que nos recorta todos los derechos de la población uruguaya, sabiendo que esto va a generar movilizaciones, acciones y protestas, también le imprimen adentro de la LUC elementos que amparen la represión, aunque a veces no se ata una cosa con la otra.
Pero reglamentar el derecho de huelga o el tema de la cuestión punitiva, de la represión y el de amparar a la policía tienen directamente que ver con estas cuestiones.
Los cambios que han logrado nuestros parlamentarios han sido muy importantes, que hayan salido cosas negativas, muy importantes para la soberanía y la democracia de nuestro país, para la defensa de las empresas públicas, como las cuestiones que entregaban atadas de pata y manos a ANCAP y ANTEL.
Y precisamos que decir que hemos logrado sacar cuestiones muy negativas que contenía la LUC, no quiere decir que el producto que emerja vaya a ser una buena cosa o vaya a ser un instrumento político para favorecer a la población. Por eso hemos sido cuidadosos en seguir dando la batalla, dando la discusión política y no descartar ningún instrumento democrático para enfrentar lo que quede en esta Ley de Urgencia. Hay que analizar lo que finalmente se apruebe y, junto al entramado social y popular más amplio, ver los pasos que hay que seguir. Y hay que enfrentar toda la restauración.
-La resolución del CC también plantea “promover un gran proceso de debate” en todo el movimiento popular -desde abajo- para ir construyendo un programa alternativo que ayude a enfrentar “a toda la restauración”, a la LUC, a la gestión de gobierno, a la Ley de Medios, al presupuesto, a la rendición de cuentas. ¿Qué implica eso?
-Nosotros quisimos, expresamente, valorar las distintas iniciativas que en medio de un panorama complejo; vienen todas estas iniciativas que nos recortan derechos, rebajando la calidad de vida de la mayoría de los compatriotas, viene la pandemia del coronavirus y se decreta el Estado de Emergencia sanitaria; en el medio de todo este paquete, de todas formas, el Uruguay sigue siendo ejemplo en el mundo. El movimiento popular uruguayo, en cuya cabeza se pone la clase obrera y el movimiento sindical, buscando iniciativas para conmemorar de todas maneras el 1º de Mayo, con todo lo que se hizo con el protagonismo del pueblo; 20 días después Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos, y toda la población, con la memoria histórica, con la búsqueda de la verdad, la demanda y el reclamo de que se haga justicia; y, por si fuera poco, el 4 de junio, simbolizando lo que ha sido ese proceso de fortaleza orgánica de la unidad de las diferentes organizaciones sociales, más de 30 de ellas -con la convocatoria del PIT-CNT- se movilizaron al Parlamento y en todo el país. Eso es lo que hay que potenciar.
-En ese marco, ¿cómo se valora la convocatoria de la Intersocial para el 27 de junio?
-El sábado se conmemora un nuevo aniversario de la Huelga General, con la que las trabajadoras y trabajadores, todo el pueblo uruguayo, dieron respuesta al golpe de Estado que se concretó en la madrugada del 27 de junio de 1973. Nos sumamos a la convocatoria de la Intersocial, a la convocatoria del Frente Amplio que llamó a concentrarnos previamente en el Palacio Legislativo sobre las 10 de la mañana y también se va a unir a la caravana hacia La Teja para rendirle justo homenaje a esa respuesta preparada a conciencia, que establecía que si las libertades públicas y la Constitución eran violadas, habría Huelga General. Fueron 15 días inolvidables, la primera y la única clase obrera del mundo que hizo una huelga de 15 días no por una reivindicación salarial o laboral sino para defender la democracia.
(La Resolución Política del Comité Central del PCU está completa en la web del PCU: www.pcu.org.uy y en el Portal de El Popular: www.elpopular.uy: https://elpopular.uy/el-pcu-no-descarta-ningun-instrumento-democratico-para-enfrentar-la-luc/ donde también está la versión completa de la entrevista a Juan Castillo https://anchor.fm/elpopular/episodes/Entrevista-a-Juan-Castillo–secretario-general-del-PCU-La-restauracin-conservadora–la-LUC-y-la-posicin-del-PCU-efqnqa/a-a2hnaf8)