Un tercer paro sorpresivo fue realizado por la Federación de Obreros de la Industria de la Carne y Afines (FOICA).
La medida se produce en rechazo a la falta de acuerdos en el curso de la negociación colectiva a pesar de “los esfuerzos realizados por nuestra parte para alcanzar acuerdos justos y equilibrados, la falta de avances concretos por parte de las cámaras empresariales nos obliga a tomar esta decisión”, se lee en la cuenta del gremio en la red social X.
Ante la medida el presidente de la Federación Rural (FR), Jorge Rodríguez, de acuerdo a Telenoche, instó al gobierno para que “declare la esencialidad de la actividad frigorífica”.
En los últimos meses, consignó la diaria, el gremio ha llevado adelante negociaciones con las cámaras empresariales en el marco de los Consejos de Salarios, en dichas negociaciones “los trabajadores exigen un cambio en el convenio actual, ya que entienden que los acuerdos existentes no benefician a todos los trabajadores por igual”.
Dicho pedido ha sido rotundamente negado por las cámaras, razón por la cual el pasado viernes el sindicato lanzó su primer paro sorpresivo.
En declaraciones a la diaria, el presidente de Foica, Martín Cardozo, afirmó “que los empresarios usan la masa salarial y los costos de la industria como excusa para no modificar el convenio”.
Para ello, agregó Cardozo, aseguran “que no es posible mejorar el salario porque recientemente tuvieron un incremento salarial real de 2,5%”.
Dicho ajuste, explicó Cardozo, fue el resultado de “una estimación previamente acordada: “El Poder Ejecutivo erró en la proyección de la inflación real. Dio un estimativo de 4,5% y cerró una inflación real de 2%. Nosotros tenemos una cláusula que aplica si es menos, empata, y si es más, también aplica, por lo que al errarle a esta proyección, el Poder Ejecutivo nos tuvo que aplicar ese 2,5% de incremento de salario real que no estaba previsto”.
La otra razón que esgrimen los empresarios, “es que para el año que viene se proyecta una demanda importante de carne del mercado estadounidense y chino -entre otros-, con lo que la exportación de carne jugará un factor central”.
En ese escenario, el país “sería uno de los países exportadores, pero la falta de ganado existente para contemplar las proyecciones de demanda del mercado produciría una baja en la actividad, por lo que el plan de los empresarios es prorrogar el convenio hasta julio de 2026”.
Desde la perspectiva sindical, el nuevo convenio que reclaman se funda en el “beneficio que pueden traer la prima por presentismo y el sustitutivo carne, un beneficio histórico por el que se les otorga carne a los trabajadores”.
La estimación sobre el tiempo que puede llevar a las partes un acercamiento es, de acuerdo a Cardozo inestimable, aunque consideró que era probable que el conflicto siga hasta fin de año.
“Nuestra intención es que las negociaciones concluyan rápido por todo lo que significa a nivel social, pero va a depender de la voluntad de negociación que tenga la patronal, la cual, por ahora, es prácticamente nula”, aseguró el dirigente sindical.