Diverio: “La LUC favorece a los empresarios que incumplen sus obligaciones y golpea a los trabajadores”
En diálogo con EL POPULAR, Daniel Diverio, secretario general del SUNCA e integrante del Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT, analizó los aspectos vinculados a las relaciones laborales y la seguridad social contenidos en la Ley de Urgente Consideración (LUC).
El dirigente sindical abordó en particular los temas vinculados al derecho de huelga y manifestación y la inclusión financiera.
-¿Cuáles son los principales cuestionamientos del PIT-CNT a los contenidos de la LUC sobre relaciones laborales y seguridad social?
Primero hay que dejar claro que la LUC tiene componentes, que no solamente atraviesan las relaciones laborales, sino que son herramientas fundamentales para llevar adelante una política neoliberal que se está reafirmando, basada en la desregulación laboral y la caída del salario.
Parece que esto no tuviera nada que ver con la LUC, pero tiene que ver. Cuando vemos que, a partir de la LUC se reglamenta el derecho de huelga y también a los piquetes, esto hace que los trabajadores organizados cuando reclaman por sus derechos tengan mayores dificultades para llevar adelante ese reclamo.
Vamos a dar dos ejemplos. Uno de ellos tiene que ver con los trabajadores del SUTCRA, el transporte de carga, durante este gobierno se eliminaron los controles que se hacían de los camiones que circulaban por las rutas, la que incluía controles horarios, para evitar que se impusiera a los trabajadores una carga horaria excesiva, esto implicaba consecuencias para los siniestros y la salud laboral en general. Al sacar estos controles, no solo aumentaron los siniestros sino también las cargas horarias y ahora los trabajadores enfrentan jornadas de 14 y 16 horas. Hace un tiempo atrás tuvimos un siniestro laboral en la construcción, con la muerte de un compañero, que también implicó la muerte de un trabajador del transporte, que ese día tenía una carga horaria de 20 horas encima. Cuando los trabajadores reclaman por la vida y la salud y toman como medida hacer una asamblea en los ingresos del Puerto, tuvieron como respuesta una dura represión policial. Esto generó que el reclamo de los trabajadores ante la situación de salud laboral que están viviendo, y, sobre todo, la carga horaria, quedará en segundo plano, y fue mucho más complejo llevar adelante esto.
Un segundo ejemplo, tiene que ver con los trabajadores de la construcción que estaban en una obra, al lado de La Tahona, donde tiene su casa el presidente de la República. Hablamos de una obra con una inversión muy importante y con viviendas de alto costo, donde el empresario pretendía pagar por abajo del laudo, aportar la mitad de lo que tenía que aportar, estafando a los trabajadores y al Estado. Cuando los compañeros reclaman son despedidos. Ante esos despidos los compañeros hacen un campamento en la puerta de la obra, para cobrar su quincena y lo que le reclaman al empresario. Se aplica la LUC, rápidamente son desalojados. Pero lo más complicado de todo es que no solamente hacen entrar a aquellos trabajadores que quisieran laburar, que eso siempre estuvo contemplado, sino que, en este caso, la empresa sustituyó a los trabajadores que estaban en huelga por otros.
En el escenario que tenemos ahora no es que los trabajadores que quieran trabajar en una huelga se les garantiza el derecho a trabajar, porque siempre lo tuvieron. Los trabajadores que están en huelga como los que no, todos quieren trabajar. El tema es que quienes hacen una huelga quieren trabajar con sus derechos como les corresponde.
Lo que pasaba antes de la LUC es que, si algún trabajador quería trabajar mientras su centro de trabajo estaba ocupado o en huelga, se presentaba ante el juez y en 24 horas o menos se le hacía un amparo e ingresaba a trabajar. Lo mismo el empresario que quería ingresar.
Pero ese amparo era solamente para los trabajadores que pertenecían a ese centro de trabajo, y por supuesto, al empresario. Lo que ocurre después de la LUC es que no solamente se desaloja a todos los trabajadores, sino que también pueden ser sustituidos y eso es mucho más grave.
Hay un elemento que favorece a aquellas empresas que continuamente están incumpliendo sus obligaciones y algunos rayan hasta con la estafa.
Es un tema que nos preocupa mucho. Es cierto que se trata de casos puntuales, pero también es cierto que la LUC no se está aplicando completamente, porque es parte de la campaña de la derecha para intentar que no se deroguen estos artículos en el referéndum.
Y hay un tema que hay que aclarar, ser muy precisos, algunas patronales hablan de las ocupaciones y la LUC, y de un reclamo que tenían en la OIT, pero no, la LUC no habla de ocupaciones habla de la huelga, directa y duramente. La reglamentación de la huelga no es uno de los planteos de la OIT. La OIT dice que la huelga es un derecho humano. Lo que se intenta con la LUC es reglamentar la huelga, no las ocupaciones, y, además, de la mano de eso, llevar a la reglamentación de los sindicatos.
-Usted abordó el tema de la limitación al derecho de huelga, hay otro aspecto que es el referido a la inclusión financiera, ¿qué impacto tiene lo que incluye la LUC en este aspecto?
El gobierno tiene la intención de aplicar una política de desregulación y de informalidad del trabajo, porque eso les permite, a los sectores empresariales, para quienes gobierna este gobierno, llevar adelante la política de rebaja salarial. Es muy claro, si hay más desregulación y más informalidad en el trabajo, es mejor el escenario para instrumentar la caída libre del salario.
La bancarización de los salarios aseguraba que los trabajadores tuvieran, en el momento de hacer un reclamo, un respaldo, para decirlo claro: el ticket da el cajero como prueba. Por ejemplo, si una trabajadora doméstica descubre que no le están haciendo los aportes, ahora le va a costar mucho más tener elementos de prueba, como recibos u otros.
Era un elemento a favor de la formalización. Ahora la LUC dice que puede haber acuerdo entre el trabajador y el empleador para ver la forma de pago, si es bancaria o en mano, todos sabemos que cuando uno va a pedir laburo, las condiciones, horarias, salariales y de forma de pago las pone el empresario. El empresario que está dispuesto a evadir, es decir, a estafar al trabajador y al Estado, por supuesto que “opta” por pagar en mano, porque hay menos control y es más difícil hacer un juicio para reclamar.
Cuando se nos plantea que eso favorece a trabajadores que estaban en zonas rurales o en centros poblados con menos de dos mil habitantes donde no hay un cajero, hay que tener claro que en la ley anterior eso ya se contemplaba, y se podía, en esos casos, acordar cobrar plata en mano.
Por eso insisto, hay que mirar más allá de cada artículo, todo apunta a la desregulación.
-Precisamente usted hablaba de la LUC y el contexto de la política general del gobierno: ¿Qué ejemplos pondría sobre otros aspectos que favorecen la desregulación laboral?
En el Presupuesto se votó una rebaja a las sanciones para las empresas que incumplen con sus obligaciones y los aportes. El BPS por resolución propia redujo a la mitad el tiempo que tiene el trabajador para reclamar por incumplimiento laboral o violación de sus derechos. El BPS también resolvió que en sus inspecciones ya no fiscaliza más que todos los trabajadores estén en planilla y tampoco el cumplimiento de los laudos.
Bueno, si a todo eso le sumas que no es obligatorio, por la LUC, pagar a través de los bancos y por lo tanto hay menos controles, entonces llegas a la conclusión de que lo que se busca es desregular y darla más poder a los empresarios que no cumplen con sus obligaciones legales.
Esto es muy grave, porque cuando más desregulación, más informalidad, mayor cantidad de siniestros y más caída del salario.
-¿Qué tiene previsto el PIT-CNT para estos últimos días de campaña?
Es fundamental el esfuerzo que están haciendo nuestras y nuestros militantes para hablar con las vecinas y vecinos. Esto no es un problema de derecha e izquierda, es mucho más profundo. Hay un sector de la sociedad que será brutalmente perjudicado ante la aplicación de estos artículos, y hay un sector, muy menor de la sociedad, que son los que acumulan más riqueza, que será realmente beneficiado por la aplicación pura y dura de la LUC.
Hay que hablar con todos y todas, con los votantes de los partidos de la coalición de gobierno, por eso estamos en recorridas y barriadas a nivel nacional.
No tenemos muchos elementos económicos. Sabemos que, en los grandes medios de comunicación, duplican la presencia de los voceros del No con respecto a los del SI. Tenemos dificultades económicas para poder hacer una campaña más fuerte, el gobierno está usando todo el poder, todo el aparato del Estado, autos, horas de los ministros, hasta el propio presidente haciendo campaña. Pero hemos constatado que cuanto más conoce nuestro pueblo de la LUC más se decide a votar SI. Contamos con el corazón de nuestros militantes y con la unidad del campo popular y sus organizaciones.
Gabriel Mazzarovich