El último informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) revela que en el continente americano se profundiza “una epidemia por el creciente consumo de opioides”.
El documento aporta evidencias, señala Rusia Today, del aumento en la “producción de cocaína”, así como del elevado número de trastornos derivados del consumo de metanfetaminas.
Contrario a este crecimiento se reportan “menores incautaciones de marihuana”, lo que lleva a la conclusión de que el tráfico de drogas ha alcanzaado una magnitud calificada como sin precedentes.
Los datos sobre el continente americano revelan un aumento, sobre todo el norte del consumo de opioides.
Allí el “3,3 % de la población adulta declaró haberlos probado en 2021”, un porcentaje que equivale a 10,9 millones de personas.
Para los casos de América del Sur, Centroamérica y el Caribe, el reporte las identifica como “las subregiones” que tienen una “mayor proporción de personas en tratamiento por consumo de productos derivados de la cocaína a nivel mundial también resalta “el uso no médico de fármacos estimulantes”.
«En los últimos años ha aumentado considerablemente el número de personas en tratamiento por trastornos relacionados con la metanfetamina en América del Norte, en particular en México», se lee en el documento.
Con relación a la prevalencia de personas que se inyectan drogas en América del Norte (…) “se estima que representan a un 1,0 % de la población”, es decir cerca de 3,4 millones de personas.
En contraposición al “rápido crecimiento del mercado del cannabis, los decomisos de esta planta están disminuyendo sensiblemente en América del Norte” debido a que han dejado de “ser una prioridad, a diferencia de lo que ocurre con la cocaína”.
«Las incautaciones de cocaína se han acercado a los centros de producción de América del Sur, donde la cantidad total ya triplica con creces la incautada en América del Norte», se afirma.
Respecto a las metanfetaminas, el Informe subraya que “la tendencia es creciente” y que “los datos sobre incautaciones parecen indicar que tanto el tamaño de los laboratorios como su volumen de producción están aumentando, aunque es probable que el número de laboratorios esté disminuyendo».
A la par de ello el continente se ha visto fuertemente afectado “por el aumento del tráfico de cocaína”, asociado con lo que se define como “los niveles sin precedentes que ha alcanzado la fabricación de esa droga en América del Sur”.
La “fabricación de cocaína en América del Sur”, se informó “alcanzó un récord de 2.304 toneladas (…) en su estado de máxima pureza”, reseñó la agencia de prensa que resalta que “uno de los datos más alarmantes es que la epidemia de opioides relacionada con el fentanilo de producción ilícita está elevando hasta máximos históricos las muertes por sobredosis en América del Norte”, un fenómeno que, se afirma, “se aceleró durante la pandemia de coronavirus”.
De acuerdo al documento del organismo de Naciones Unidas, “el cannabis sigue siendo la droga que más se consume a nivel global, clculándose que la misma “fue usada por 219 millones de personas, es decir, por el el 4 % de la población mundial”, siendo “el 17,4 % de los usuarios (…) de América del Norte”.
«El número de personas que consumen cannabis ha aumentado en un 21 % en el último decenio», detalla el documento.
Siguiendo al cannabis, los opioides ocupan el segundo lugar y se “estima que por lo menos 60 millones de personas (1,2 % de la población mundial) los usó”, residendo la mitad de ellas en Asia.
«Las personas que consumieron opioides en 2021” se estiman fueron “31,5 millones (…) principalmente heroína», que ha sido “un mercado que se ha mantenido prácticamente estable, sin aumentos significativos”.
Los datos del Informe pueden revisarse en el siguiente link:
https://www.unodc.org/unodc/en/data-and-analysis/world-drug-report-2023.html