Rony Corbo
La escalada represiva del gobierno de Israel contra la población palestina este año, vuelve a colocar en primer plano uno de los exterminios más grandes en la historia reciente, iniciado en 1967 tras la victoria de Israel en la Guerra de los Seis Días y la ocupación de Gaza —actualmente bloqueada—, Cisjordania y Jerusalén Este.
A 100 días de instalado el gobierno de Benjamín Natanyahu (quien enfrenta un juicio por cargos de soborno, fraude y abuso de confianza), en su sexto mandato como primer ministro teniendo ahora una mayoría en el Knesset (parlamento) encabezando un gobierno de coalición de partidos religiosos y de extrema derecha que busca la desaparición del Estado palestino.
Un poco de historia
La creación del Estado de Israel, en 1948, se vio acompañada de hostilidades que dieron lugar a la existencia de casi 750.000 refugiados palestinos. Entre 700.000 y 750.000 palestinos y palestinas fueron expulsados de sus hogares, perdieron sus tierras y se convirtieron en refugiados en países árabes vecinos, o desplazados en Gaza y Cisjordania. Esta categoría jurídica se extendió a sus descendientes y hoy, más de 70 años después, la cifra de personas palestinas refugiadas supera los cinco millones.
En 1948, Israel ganó lo que denominan la Guerra de la Independencia y pasó a ocupar el 77% del territorio, incluido el oeste de Jerusalén.
Después de la guerra de 1948, la Asamblea, en su resolución 194 (II) de 1949, estableció la Comisión de Conciliación de las Naciones Unidas para Palestina para ayudar a las partes a alcanzar una solución definitiva, reafirmando al mismo tiempo los derechos de los refugiados palestinos al regreso y a la restitución de sus tierras.
En 1967, tras la Guerra de los Seis Días, Israel pasó a ocupar la totalidad de Gaza y Cisjordania, generando un nuevo éxodo de palestinos de aproximadamente medio millón de personas. Esta guerra es el comienzo oficial de una ocupación y colonización a través de los asentamientos ilegales de los Territorios Palestinos Ocupados que dura ya más de 50 años.
La situación actual
En febrero de este año una redada del ejército israelí en el campo de refugiados de Yenin, en Cisjordania, culminó con la muerte de 9 palestinos y otros 20 heridos. Se trata de una de las operaciones de este tipo más letales efectuadas por el Ejército israelí desde la Segunda Intifada (2000-2005).
En respuesta a ello un adolescente de 13 años mató a siete personas en una sinagoga en Jerusalén, en lo que es el mayor atentado palestino en los últimos 12 años.
Con la llegada nuevamente de Benjamín Natanyahu apoyado por un gobierno de extrema derecha, más de 90 palestinos han muerto en lo que va de 2023 siendo el mayor número en lo que va del siglo en los primeros 100 días de un año. También murieron 16 israelíes, una ucraniana y un italiano adjudicado por Israel a ataques palestinos.
A la violencia contra la población palestina se agrega una cifra disparada de las demoliciones de casas y estructuras palestinas en Jerusalén Este y Cisjordania, contabilizando 290 destrucciones israelíes en tres meses, más de un cuarto del total de 2022, según la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
Además, hay un récord de detenciones administrativas –arrestos sin cargos ni juicio–, que superaron las 1.000, o un endurecimiento de las agresiones de colonos, siendo la más grave la ocurrida en Huwara el 26 de febrero, que dejó un palestino muerto y un centenar de heridos, así como cientos de edificios dañados.
Israel, bajo este Gobierno, ha regularizado nueve asentamientos valorados como ilegales por las Naciones Unidas y ha anunciado la construcción de 10.000 viviendas en otras colonias ya establecidas. Todo esto bajo el «derecho natural del pueblo judío» sobre «la Tierra de Israel», un término histórico de origen bíblico que incluye todo el territorio entre el río Jordán y el mar Mediterráneo para el pueblo judío.
Anexar los territorios palestinos ocupados ilegalmente por israelíes con la ayuda del ejército, es la agenda primordial de la extrema derecha israelí. En muy poco tiempo se genera una situación en la cual los territorios serán anexados y la Autoridad Palestina será destrozada, Palestina desaparecerá en los hechos, en medio de un aumento de la violencia y un altísimo costo en vidas, sobre todo del lado palestino.
La interna en Israel
Cientos de miles de israelíes salieron a las calles en todo el país en marzo y abril, una de las protestas más grandes en la historia de Israel.
El “nuevo” gobierno, liderado por Benjamín Netanyahu, quien más años ha estado en el poder en Israel en toda su historia, enfrenta imponentes movilizaciones contra la Reforma Judicial, con la que el gobierno pretende una reforma del sistema judicial con el objeto de evitar que la Corte sea un obstáculo a la concreción de los planes de esta extrema derecha y así poder hacer lo que quieran.
Según las propuestas, los políticos desempeñarían un papel dominante en la selección de los jueces y permitirían que el Knesset (Parlamento) anule los fallos de la Corte Suprema con una mayoría simple y elimine algunas leyes de la revisión judicial por completo. Esto pone en peligro el sistema político de controles y equilibrios, ya que Israel no cuenta con una Constitución y tiene solo una cámara parlamentaria controlada por la coalición gobernante.
El gobierno de Lacalle se alinea a Israel y Palestina responde.
La Cancillería uruguaya emitió un comunicado (N° 25/23) donde expresa su más enérgica condena ante los ataques terroristas que costaron la vida a dos ciudadanas israelíes y uno italiano.
La Embajada del Estado de Palestina en Uruguay lamentó la declaración de prensa del Ministerio de Relaciones Exteriores de Uruguay, “que optó por adoptar una visión unilateral, no abordando las verdaderas provocaciones e incitaciones de Israel -la potencia ocupante-, y su escalada de violencia contra el Estado ocupado de Palestina y su pueblo. El comunicado de prensa ignora los hechos ocurridos antes de su publicación, en los que, en vísperas de la convergencia del Ramadán, la Pascua judía y la Semana Santa, Israel exacerbó las sensibilidades religiosas persistiendo en su violencia contra civiles palestinos, entre ellos fieles musulmanes inocentes en uno de sus lugares más santos, la mezquita de Al Aqsa/Al Haram Al-Sharif de Jerusalén, durante el mes más sagrado. Documentos de video tomados el 5 de abril de 2023 muestran claramente cómo las fuerzas israelíes agreden brutalmente a fieles pacíficos con porras, granadas aturdidoras y gases lacrimógenos para obligarlos a salir, mientras se oye a mujeres y niños pidiendo ayuda. Se ignora que 500 palestinos fueron detenidos y encarcelados, resultando varios heridos en el ataque, en el que las fuerzas israelíes además impidieron que la Medialuna Roja llegara a asistirlos”.
Como era de esperar el gobierno de derecha de Uruguay, se alía de forma incondicional con Israel, quien se apresta con su gobierno de extrema derecha (si no cae antes) a profundizar el exterminio del pueblo palestino.
Foto de portada:
Concentración en solidaridad con Palestina, en Plaza Cagancha. Foto: Santiago Mazzarovich / adhocFOTOS.