Con motivo de la inauguración de una nueva sede del Comité Panamericano de Juezas y Jueces por los Derechos Sociales y la Doctrina Franciscana (Copaju), el Papa Francisco envió un saludo con alusiones a Javier Milei.
«No alcanza”, afirma Francisco, “con la legitimidad de origen, el ejercicio debe también ser legítimo».
En la vereda opuesta al discurso de Milei, el Pontífice ratificó el rol central del Estado para garantizar y asegurar la «redistribución y la justicia social en un mundo donde hay pocos ricos cada vez más poderosos y millones de pobres negados y descartados», consignó Página 12.
Francisco, en su misiva recordó que en el ejercicio del poder «no alcanza con la legitimidad de origen», sino que dicho «ejercicio debe ser legítimo».
De acuerdo al Pontífice, se viven «épocas de intensa injusticia: pocos ricos cada vez más poderosos y millones de pobres negados y descartados», por lo que, agregó, «no hay futuro, no hay desarrollo, no hay justicia ni democracia en un mundo en donde millones de niños comen diariamente sólo los desechos de aquellos que sí consumen”.
Según el medio de prensa, Francisco recordó en su mensaje que “los derechos sociales no son gratuitos y que la riqueza para sostenerlos está disponible, pero requiere de decisiones políticas adecuadas, racionales y equitativas”.
El Papa, se añade, “puso en duda el modelo anti-Estado que defiende Javier Milei, sin nombrarlo”, al decir que, «el Estado es hoy más importante que nunca” y,”está llamado a ejercer ese papel central de redistribución y justicia social”.
“El dios Mercado» y «la diosa Ganancia», advirtió el Pontífice, «son falsas deidades que nos conducen a la deshumanización y a la destrucción del planeta (…) la historia lo ha demostrado en muchas y muy tristes oportunidades”.
Para el jefe del Vaticano “los que ejercen un poder público tienen que tener presente que no alcanza con la legitimidad de origen. No. El ejercicio debe también ser legítimo. ¿Qué justificación puede tener el poder si se aleja de la construcción de sociedades justas y dignas?. ¿Puedo ser un buen magistrado mirando hacia el costado frente al sufrimiento del otro?», se cuestionó e invitó “a los miembros de la nueva sede a mantener la «firmeza y decisión frente a los modelos deshumanizantes y violentos». “La paz”, finalizó subrayando, «es una construcción diaria y ustedes son obreros de la paz».
Tras conocerse el mensaje del Papa, el vocero presidencial Manuel Adorni respondió recordando que Milei “ha dicho más de una vez que sacar compulsivamente a unos para darle a otros ha llevado a lo que vivimos hoy, que tenemos un 50 por ciento de pobres».
El vocero presidencial calificó a Francisco como alguien al que desde el gobierno se “escucha y respeta”, pero que el Papa era un líder espiritual y ellos, dijo en referencia al Ejecutivo de Milei, eran quienes gobernaban la Argentina”.