Este miércoles 27 de diciembre se llevó adelante una nueva movilización de trabajadores y militantes de organizaciones sociales argentinas en rechazo al Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) del gobierno de Javier Milei.
Se trata de la segunda protesta masiva luego de la realizada el pasado 20 de diciembre en la Plaza de Mayo, a instancias de la convocatoria lanzada por las centrales sindicales del vecino país.
Los manifestantes se congregaron a partir de las 11 dela mañana en Plaza Lavalle, frente a Tribunales, donde radica la sede de la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN).
La concentración en dicho lugar se propuso exigir que la Corte declarase como “inconstitucional” un decreto que se afirma “viola a todas luces con la legalidad y los principios constitucionales” del país.
A la movilización asistieron los gremios pertenecientes a la CGT y las CTAs, así como otros que como la Asociación de Trabajadores Estatales (ATE) se fueron sumando a la protesta.
En la movilización participaron además, miembros de los diferentes sectores de los movimientos sociales y de la izquierda argentina, quienes ya anunciaron que convocarán a los dirigentes gremiales para que se llame a un paro nacional urgente frente a lo que se denuncia como “ola de ataques lanzadas por el gobierno”.
Medios de prensa del vecino país informaron que en desarrollo de la movilización quienes si violaron lo dispuesto en el llamado “protocolo Bulrich” fue la propia policía que procedió a cortar la calle Corrientes y amedrentó a los que transitaban por la vereda.
En el curso del accionar policial se denunció la detención de un trabajador de ATE.
Al termino de la movilización y según consignó Página 12, la titular de la Coordinadora contra la Represión y la Violencia Institucional (Correpi), María del Carmen Verdú, denunció que se habían recibido “una importante cantidad de denuncias por requisaciones en colectivos donde se trasladaban personas” pretendían asistir a la marcha.
De acuerdo a Verdú, “la situación en Plaza Lavalle estuvo en orden y tranquila. Pero esto es gracias a que las organizaciones y sus militantes” tomaron “todos los recaudos” para que no hubiera “ninguna provocación”.
Al ser consultada sobre el “protocolo antipiquete”, Verdú fue muy crítica y advirtió que si el mismo “fuera un protocolo antipquete no tendría por qué preocuparnos, porque no son piquetes en la puerta de una fábrica o interrumpiendo el tránsito en un acceso a la Ciudad”.
“El 20 de diciembre”, detalló se realizó “una marcha con un acto de Plaza de Mayo, marcha que se hace todos los años en homenaje a los 39 caídos en todo el país por la represión”, mientras que, el “22 fueron actividades dispersas organizadas por distintos espacios”.
Hoy añadió, fue “un acto en Plaza Lavalle. El tránsito está interrumpido porque la Policía puso vallas. Tendríamos que hablar de un protocolo anti-protestas, anti-derecho de expresión. Porque abarca todas estas circunstancias”.
Para Verdú,” las requisas promovidas por Bullrich son completamente ilegales”.
“Ahora”, agregó, “estamos infinitamente peor que en 2003, porque es el Ministerio de Seguridad de la Nación la que te manda gendarmes a subir a los micros y preguntarte si vas a una movilización”.
