Niñez y adolescencia asediados por la violencia

El Sistema Integral de Protección a la Infancia y la Adolescencia contra la Violencia (SIPIAV) dio a conocer las cifras de violencia hacia niños, niñas y adolescentes (NNA).

Del 1 de enero al 31 de diciembre del 2023 se detectaron y atendieron 8157 situaciones de violencia contra NNA, lo que se traduce en un promedio de 22 situaciones por día. De ese total 1971 corresponden a nuevos ingresos al sistema durante el 2023.

Para profundizar en estos datos y entender qué significan en la vida de los niños, niñas y adolescentes, EL POPULAR entrevistó a Natalia Argenzio, integrante del Directorio de INAU por el Frente Amplio (FA)

Violencia reiterada y crónica

Argenzio afirmó que “se confirma la realidad de emergencia en que se encuentran las infancias y adolescencias en nuestro país. Las violencias son un indicador que nos muestra la vulneración de derechos a la que son sometidos nuestros niños y niñas y cómo el Estado sigue llegando tarde. No solo se trata de la cantidad de situaciones, que son las cifras que se presenta SIPIAV cada 25 de abril en el marco del día internacional contra el maltrato de niños, niñas y adolescentes, sino también de los indicadores que que tenemos que mirar: la recurrencia y la cronicidad al momento que se detectan estos casos”.

“La recurrencia quiere decir que cuando se detecta el caso se puede clasificar si es única vez o si ya viene dándose en reiteradas oportunidades. Para el caso de los 8157 NNA víctimas de violencias que se presentaron en estos días, más del 70% fueron detectados con una recurrencia ya instalada.
Con respecto a la cronicidad, que es el otro indicador, que quiere decir que hace más de seis meses que el NNA está bajo una situación de violencia al momento que la denuncia llega a los equipos que empiezan a analizar y tratar de brindar atención, 9 de cada 10 situaciones denunciadas, detectadas, están en etapa crónica y eso es realmente grave”, explicó.

¿Estamos fallando en la detección?

“Si claro, estamos fallando – reafirmó – este año se presentó la ruta para el abordaje de situaciones de NNA víctimas en contexto de femicida, también hay orientaciones específicas que presentó el SIPIAV con el apoyo de UNICEF para la atención de abuso sexual en NNA, orientaciones para el abordaje y también para la prevención y tenemos que recordar que SIPIAV está integrado por varios organismos del Estado”.

“El trabajo que se hace desde SIPIAV (integrado por MIDES, por el MI, por el MSP, por ASSE, por ANEP y por Fiscalía y es coordinado por INAU) es trabajar en el desarrollo de la implementación de las normativas, el desarrollo de hojas de ruta para detección y el acceso a una reparación del daño, o sea, la atención oportuna. Acá es donde me detengo, porque hay mucho trabajado desde el 2011 en la desnaturalización y la sensibilización, que lo vemos en los números, pero tenemos un déficit muy grande en la disponibilidad de cupos para atención. La alteración de salud mental en los NNA que pueden terminar en intentos de autoeliminación o suicidios es uno de los problemas más graves que producen las violencias; tenemos que actuar precozmente. Hay más 8100 casos detectados de violencias y los cupos para la atención en INAU son, con los cupos extras que estamos atendiendo al día de hoy, 600. Es realmente poco”, denunció.

Impacto en el desarrollo

“Estas situaciones de violencia impactan directamente en el desarrollo de estos NNA – afirmó – recientemente se hizo un estudio en la Facultad de Psicología en donde trataron de identificar específicamente los distintivos tipos de violencia qué afecciones en el desarrollo producían. Por ejemplo, el maltrato emocional, que es de los tipos de violencia que tiene mayor porcentaje, es un 39% en lo que se presentó este año y altera específicamente el desarrollo cognitivo y se expresa por ejemplo en que estos niños y niñas van a tener muchísimas dificultades en aprender matemáticas. Cuanta mayor información tenemos sobre la especificidad y sobre la alteración que producen los distintos tipos de violencia, nos va a permitir diseñar estrategias de abordaje”, aclaró.

“Las estrategias de abordaje están diseñadas, SIPIAV comenzó a funcionar en nuestro país en el año 2007 y se empezó a trabajar en la sensibilización y en la desnaturalización del problema para que se comenzaran a denunciar, porque antes estaba naturalizado. Las denuncias comenzaron a llegar y a registrarse recién, fuertemente, a partir del 2011 aproximadamente, que es la gráfica que tenemos publicada en este informe del SIPIAV. En 2011 eran 824 detectados y en el 2023 estamos hablando de 8157 y son muchísimos más”, afirmó.

“Sobre las violencias sexuales los números son desgarradores; 1900 fueron los casos de violencia sexual y abuso sexual que se presentaron en este informe del año 2023 y cuando hablamos de violencias sexuales estamos hablando del impacto de las violencias de género. Las violencias sexuales son significativamente mayores en niñas y adolescentes mujeres, 8 de cada 10 situaciones corresponden a niñas y adolescentes mujeres”.

Hay propuestas, falta presupuesto

“La academia, SIPIAV y UNICEF han diseñado muchísimas propuestas de implementación de la atención, específicamente, pero se requiere dirigir los presupuestos y las voluntades políticas para que realmente se atiendan estos casos. Una propuesta que hicimos con mi equipo que está a la espera de aprobación es generar acceso a las ayudas extraordinarias de BPS, todos los NNA adolescentes víctimas de violencias en nuestro país, como los que viven en el sistema de protección de INAU deberían acceder a las ayudas extraordinarias del BPS. A través de esta prestaciones que son $7800 por mes se paga a los centros interdisciplinarios y podrían estar asistiendo a una asistencia de psicólogo, psicopedagógica, o de la alteración del desarrollo que tenga instalada este niño a causa de la violencia. Y eso es una posibilidad que está sobre la mesa pero que lamentablemente no se ha concretado”

“El INAU en los dos primeros años de gestión devolvió más de 50 millones de dólares, no se ejecutaron y se volvieron a rentas generales, fue una discusión que presenté en el Parlamento y se discutió mucho con el oficialismo, pero es la realidad y es lo que está plasmado en los documentos de la Rendición de Cuentas. Pero ¿qué pasó en los años siguientes? cualquier incremento de atención que se haya generado, cualquier extra que INAU haya necesitado, no contaba con el presupuesto planificado. Un claro ejemplo es la situación de primera infancia, están los CAIF construidos y vacíos. Eso habla de una muy, muy mala gestión de este Instituto que debería estar totalmente abocado a restituir derechos, a proteger a las infancias y adolescencias de nuestro país y para eso se tendría que haber re diseñarlo un presupuesto, como en todas las leyes de Rendición de Cuentas, acorde a la realidad que están transitando de vulneración de derechos los niños y adolescentes y eso no se hizo”.

“Eso generó una repercusión por todos lados, lo vemos con los indicadores de los territorios, con el retiro de los proyectos por decisión del gobierno del territorio, el incremento de los oficios del Poder Judicial que recibimos en INAU fue realmente exponencial, el año pasado se recibieron 56 mil oficios del Poder Judicial y eso nos está presentando una tasa de crecimiento desde el 2020 a 2023 que supera el 128%. O sea, es realmente preocupante. Ese indicador nos muestra la realidad de vulneración en que están los gurises y gurisas en el territorio. El Poder Judicial le pide a INAU que vaya a ver esta situación que fue denunciada por la Escuela, que fue denunciada por algún vecino o vecina, pide que se vaya a valorar esta situación, el INAU no está pudiendo y no no está yendo”, concluyó.

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