Las pretensiones del presidente argentino, Javier Milei de mantener en pie el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) tuvieron la pasada jornada un nuevo obstáculo.
Luego de la medida cautelar dispuesta por la justicia del Trabajo que frenó la reforma laboral incluida en el DNU, ahora la justicia en lo contencioso administrativo “dio un nuevo golpe al desbaratar la estrategia del procurador del Tesoro, Rodolfo Barra, que pretendía concentrar todos los cuestionamientos contra el megadecreto en ese fuero porque le resulta más amigable que los tribunales laborales”, consignó Página 12.
Tanto lo resuelto por la Cámara Nacional del Trabajo que dictó una cautelar a pedido de la Central de los Trabajadores y las Trabajadoras de la Argentina (CTA), como la resolución tomada el miércoles por el mismo tribunal en favor de la Confederación General del Trabajo (CGT), constituyen frenos a la aplicación del capítulo cuarto del DNU, donde se pretende avanzar hacia la desregulación del mundo del trabajo.
Junto a ello la nueva decisión de lo contencioso constituye, según declaró al medio de prensa argentino el constitucionalista Andrés Gil Domínguez, “un golpe mortal y definitivo a la estrategia del gobierno, ya que desarma el colectivo y obliga al gobierno a apelar cada una de las cautelares y las sentencias que se dicten”.
