Pablo Vignali/ URUGUAY/ MONTEVIDEO/ Cámaras de televisión durante una conferencia. Foto: Pablo Vignali / adhocFotos 20160128; día jueves adhocFOTOS

Poder mediático: «un gobierno invisible»

“La ocultación y la disimulación, en esa 

masa de información que se consume, son las 

formas de la censura de hoy. Y esa “censura 

invisible” es al que practican los grandes 

grupos mediáticos y los gobiernos”

Ignacio Ramonet

Carlos Silva

Los grandes medios de comunicación son o forman parte de grandes conglomerados empresariales regidos por el lucro, pero además y de suma importancia, son actores políticos que legitiman el interés neoliberal presentado como “sentido común”, e influenciando en la toma de decisiones políticas en la sociedad.

  Tienden, o más bien, pugnan por establecer la agenda de esta manera, influyen en la esfera pública, con el único interés de consolidar el establishment, a través de anular o condicionar la capacidad de reflexión y análisis de los ciudadanos en las causas de los problemas a los que se enfrentan.

El capital financiero junto a los medios de comunicación se ha transformado en uno de los mayores peligros que enfrenta el sistema democrático. Estos medios conforman el ariete de las políticas neoliberales, “si la opinión pública y los medios de comunicación que son la columna vertebral de una república no son democratizados, la democracia política se irá vaciando de contenido, por lo tanto, carente de potencialidades transformadoras” (Atilio Borón, sociólogo argentino). Estos medios se concentran en un pequeño grupo de propietarios que, vinculados a sectores económicos de gran envergadura, financieros e industriales, se han transnacionalizado, creando un poder donde los contenidos que difunden, así como su tipo de organización y su inserción se encuentran fuera del alcance de algún tipo de control democrático.

Se escudan para lograr este objetivo, en la tan mentada defensa de la propiedad privada, la libertad de prensa y de pensamiento, para evadir todo tipo de regulación democrática.

Llevan a la práctica métodos sutiles para modelar la conciencia, los deseos y valores de la ciudadanía en esta dura batalla de ideas; estos medios de comunicación practican insidiosas tácticas de marketing neuropolítico con el objetivo de sondear lo que desea ver y escuchar la población.

Debemos tener presentes las palabras de un miembro informante del Pentágono ante la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado de EEUU, unos años atrás: “En el mundo de hoy la guerra antisubversiva se libra en los medios, y ya no más en las junglas y selvas o en los suburbios decadentes del tercer mundo. Ese, el de los medios, es el principal teatro de operaciones”.

Es notorio cómo ha crecido el poder del “gobierno invisible” de los medios de comunicación. Hacia 1983 cincuenta corporaciones poseían los principales medios a nivel global, la mayoría de ellos de origen estadounidense. En el año 2002 eran tan solo nueve corporaciones, en la actualidad serían unas cinco. Rupert Murdoch predijo que habrá solo tres gigantes mediáticos, por supuesto incluye en ellos su compañía.

Rupert Murdoch, australiano de nacimiento, nacionalizado estadounidense, es propietario y director ejecutivo de Fox News, que comprende medios como The Sun, The Times, así como las cadenas de tv Fox y Sky. Fue dueño de 20th Century Fox vendida a The Walt Disney Company.

En los años 2016-2020 el 96% de los medios de comunicación se encontraban bajo el control de seis compañías a nivel mundial, las cuales además están vinculadas a empresas con diversos intereses, desde financieros, inversiones, industriales, inmobiliarios.

Un estudio realizado por Fernando Buen Abad Domínguez (licenciado en ciencias de la comunicación, magíster en filosofía política y doctor en filosofía, mexicano), puntualiza que la lista de los dueños de este conglomerado de medios de propaganda y dominio de la opinión pública son:

  • Sumner Redstone (falleció en 2020) fue dueño de Paramount, pero tenía en propiedad Murray Rothstein, Viacom, MTV.
  • Robert Iger (The Walt Disney Company – Capital Cities – ABC).
  • Roger Ailes (Fox News, Fox Television Stations).
  • Stanley Gold (Shamrock ABC – Disney – Compañía inversión privada).
  • Barry Meyer (Warner Bros.).
  • Michael Eisner (Disney – Paramount Pictures – Fondo de inversión The Tornante Company).
  • Edward Adler (Time Warner).
  • Danny Goldberg – David Geffen (Dreamworks, Elektra/Asylum Records).
  • Jeffrey Katzenberg – Steven Spilberg (Dreamworks Pictures – Disney).
  • Jean-Bernard Levy (Francia) (Vivendi, Viroxis, Activision Blizzard).
  • Mark Zuckerberg – Andrew McCollum (Facebook – pertenece a la empresa Meta).
  • Mortimer Zuckerman – Leslie Moonves (el primero canadiense, dueño de New York Daily News y redactor jefe de U.S. News & World Report, cofundó Boston Properties Inc. El segundo director ejecutivo de CBS, fue directivo de Viacom Inc.

En América Latina también se observa esa concentración de medios; cabe mencionar en forma sucinta los grupos como Prisa (español) con más de 1.200 radios entre España, EEUU y América Latina. El grupo O Globo (Brasil) 110 señales en todo el territorio, de las cuales cinco se ubican en cinco de las ciudades principales. El grupo Albavisión (capital mexicano), posee medios en el respectivo país, así como: Guatemala, Nicaragua, Perú, Paraguay, Ecuador, Costa Rica, Argentina, República Dominicana y Uruguay. El grupo Telefónica, en España, Brasil, Argentina, Chile, Perú, Colombia, y Venezuela. Por su parte el grupo Televisa (México), posee medios gráficos, radios, televisión abierta, distribuidora de cable, señales de cable, productoras de contenidos y editoriales. El grupo Clarín, además de lo mencionado hay que sumarle proveedores de internet, fábrica de papel prensa y agencias de noticias, entre otras empresas.

Cabe destacar que entre esas empresas hay diversos vínculos y se entremezcla el interés de esos conglomerados con expansión horizontal y vertical para incidir en la construcción de la realidad social y política que consumen las audiencias de nuestro continente.

Merecería un tratamiento más específico y detallado ese entramado, su poder económico y mediático, para desentrañar cómo opera para imponer mercancías, valores, ideologías, y sensaciones de seguridad o bienestar, o para destruir o reprimir a los enemigos de clase. Un verdadero arsenal propagandístico con el objetivo de influir en las mentes y decisiones de la gente, utilizando toda una gama de artilugios de guerra psicológica.

Queda por delante a las fuerzas progresistas, a la izquierda, al movimiento social a nivel global y en especial del continente latinoamericano, la ardua tarea de incidir en la sociedad, buscando mecanismos y formas para enfrentar a ese poder mediático.

El revolucionario anglo-americano Thomas Paine (1) afirmó una vez que “si a la mayoría de la gente se le niega la verdad y las ideas de la verdad, es hora de tomar por asalto la Bastilla de las palabras”.

(1) Escritor, político, filósofo (1737-1809) promotor del liberalismo, la democracia y la izquierda política. Considerado uno de los fundadores de los EEUU. Nació en Norfolk, Inglaterra. Murió en Nueva York, EEUU.

Foto: Pablo Vignali / adhocFotos

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