Producción, agua y salud

Debate programático sobre el agua y su situación en Uruguay en el departamento de Rocha.

El pasado jueves 1 de junio, en la Casa del Frente Amplio (FA) de la ciudad de Rocha, Democracia Avanzada ( lista 1001) de Rocha organizó un espacio de reflexión titulado: “Producción, agua y salud”. 

La actividad fue abierta a todo público y fue transmitida por el sitio Facebook de la 1001 Rocha. De hecho, puede verse todo el desarrollo de la misma mediante el enlace https://www.facebook.com/1001rocha/videos/6160886824008212.  La actividad se desarrolló entre las 19 y las 23 horas, teniendo una buena concurrencia presencial, así como 388 personas alcanzadas por la transmisión. La primera mitad consistió en un panel de exposición y la segunda en ronda de preguntas, opiniones, e intercambios.

En la parte expositiva participaron la Dra. Carla Kruk, docente universitaria y reconocida investigadora en la temática, el diputado por el FA de Rocha, Gabriel Tinaglini y el secretario político de la Departamental Rocha del PCU, Gonzalo Perera. Esta programación respondió a la voluntad de reflejar en este espacio diversos aspectos centrales de la identidad de Democracia Avanzada. Uno de ellos es el estudio, la sólida información que surge de la fuerte conexión con el conocimiento académico, siempre en un marco de la más amplia libertad para la expresión del saber acumulado y la elaboración necesaria para su traducción política. La Dra. Kruk fue, en tal sentido, un aporte de información e investigación acumulada, del mejor nivel internacional, como quedó en evidencia en su exposición. La presencia del diputado Tinaglini, voz frenteamplista y rochense en la cámara de representantes, pero además Ingeniero Agrónomo, ex- productor apícola y técnico del Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca (MGAP), Director de Producción y Desarrollo de la Intendencia Departamental de Rocha (IDR) en 2005-2015 y Secretario General de la IDR en 2015-2020, fraternal compañero frenteamplista, de filiación sectorial MPP pero siempre dispuesto para actividades de generación de contenido del FA, significaba la expresión de un referente particularmente informado sobre las políticas en la materia, pero implicaba también una reivindicación de la vocación unitaria de la 1001. La presencia del secretario político de la Departamental Rocha del PCU, no sólo daba cuenta a la vez de la historia misma de la 1001 y del FA, donde el PCU jugó y juega un rol sustancial, sino también de la prédica intensa del PCU por la construcción de una visión de la problemática ambiental con perspectiva de clase.

La intervención inicial de la Dra. Kruk estuvo signada por el énfasis en los procesos, más allá de los eventos. En un momento en que todo el Uruguay se conmueve ante el evento de carencia de agua potable, el cual obviamente es angustiante, cabe seguir destacando que toda la problemática de calidad del agua, su impacto sobre la salud, sus vínculos causales con la producción y sus formas, remiten a un proceso de décadas. Como ejemplo, Kruk mencionó que un exhaustivo estudio de 1962 a la fecha (1) muestra una clara intensificación de la ocurrencia de floraciones de cianobacterias en nuestras aguas, al mismo tiempo que un aumento de su carga tóxica (y por tanto riesgo para la salud), aumento que es exponencial a partir del 2000, ligado a, como factor principal, la intensificación de producción agropecuaria que utiliza diversos agrotóxicos (dentro de los cuales el glifosato muy especialmente) en toda la cuenca del río Uruguay, la cual traspasa fronteras, abarcando también Argentina, Paraguay y Brasil. Puso además el foco en el agua como fuente de salud (en el sentido de buen vivir, no de ausencia de enfermedad). Indicó que la privación del agua para beber, higiene, uso recreativo, impide el buen vivir y por ende, aunque no suponga enfermedad ya es una afectación a la salud. Pero, además, la creciente incidencia de enfermedades relacionadas con el consumo o contacto prolongado con agua de mala calidad y algunos casos uruguayos de complejas infecciones que fueron estudiados internacionalmente y que se concluyó fueron causados por cianotoxinas ingeridas o aspiradas por inmersión en agua con floraciones, son claros indicadores de los riesgos existentes en materia de generación de enfermedades. Refirió también a los remanentes de difícil reversión, como los altos niveles de glifosato detectados en la leche materna en diversas regiones del Uruguay. Recordó además los vacíos legales, como normativas reguladoras de la calidad de agua que datan de 1979, cuando muchos problemas hoy candentes aún no habían sido registrados.

Tinaglini hizo un cuidadoso repaso, desde su experiencia en la IDR, sobre las múltiples obras de infraestructura, ligadas al uso adecuado del agua, durante las administraciones frenteamplistas. Subrayó, además, que, más allá de las normas, la ausencia de capacidad de monitoreo y contralor, particularmente en estos últimos tiempos, resulta en una imposibilidad de mantener políticas al menos de mediano plazo tendientes a un uso saludable y eficiente del recurso agua. Refirió también a las políticas nacionales de los gobiernos del FA y al caos actual causado por el gobierno multicolor. En particular recordó que la actual carencia de agua, no sólo impacta en el consumo humano directo, sino que golpea ferozmente al pequeño productor rural, en general a la producción de tipo familiar, y subrayó que mucho más contenida estaría su grave situación de haberse continuado con los planes de obras de infraestructura para el acceso al agua que se habían planeado en los gobiernos del FA y que desde 2020 se han cortado sistemáticamente. Advirtió también sobre el uso por parte de los centros de poder de variaciones en sus normativas relativas a productos alimenticios, como forma de generar desbalances comerciales a su favor, ya sea mediante el manejo de cuotas de importación o directamente de precios.

Finalmente, Gonzalo Perera hizo un repaso de las líneas de enfoque del PCU del problema ambiental con perspectiva de clase, insistiendo en el concepto de que el problema de la crisis ambiental no es un problema de la especie humana, sino del sistema capitalista. Describió a grandes trazos la crisis ambiental a nivel global, y también a nivel nacional, donde la conjunción de la extranjerización de tierras e instalaciones industriales, que son objeto de toma de decisiones remotas, con la creciente dependencia de la economía nacional de la agroexportación y de la circulación de capital en el sistema financiero, generan una suerte de “tormenta perfecta”. Concluyó que toda genuina política de izquierda en materia ambiental, aunque sea gradual, debe tener claras orientaciones antisistémicas, afectando el núcleo del poder económico. Administrar la crisis ambiental provocada por el gran capital sin alterar las raíces del sistema no es solución, sino que sólo puede agravar el problema, sostuvo.

El espacio de intercambio dio lugar a preguntas sobre los límites posibles de los niveles de producción y sobre el grado de utopía de plantearse una alternativa ambiental desde Uruguay. Sobre este último punto, se rescató que las utopías, a veces, se hacen realidad: el Hospital de Ojos, la Universidad de la República en Rocha y muchos otros puntos del interior, terroristas de Estado encarcelados, son algunas pruebas de ello. Lograr la acumulación de firme decisión política de promover un cambio en los distintos ámbitos de gobierno involucrados en un problema, el “alineamiento de los astros”, al decir del recordado compañero Artigas “Chueco” Barrios, es el meollo del asunto.

Una reflexión a varias voces complementarias, necesaria, que debe ser sostenida, profundizada y compartida, para generar la acumulación necesaria, para, al decir de una de las intervenciones finales, avanzar sobre la utopía y regarla de concreciones.

  1. Carla Kruk et al. (2023). Rise of toxic cyanobacterial blooms is promoted by agricultural intensification in the basin of a large subtropical river of South America. Global Change Biology Apr; 29(7):1774-1790. doi: 10.1111/gcb.16587.
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