Arturo Fleitas
Hoy tenía varios temas para hablar. Por ejemplo, quería hablar de la cooperativa de los artistas, de los veinte años del fallecimiento de Seregni, del Día del Maestro, de los 104 años del Partido Comunista, pero cayó este rayo, porque así es para la sociedad uruguaya cada vez que se encuentran los restos de un desaparecido y cada vez que se lo identifica.
Recuerdo, cuando vi las fotos y videos de cuando se encontraron los restos de Luis Eduardo Arigón, que pensé que era una persona o muy gorda o muy fornida, por el vaciado en aquel sarcófago que hicieron de material en el que se veía que las extremidades de quien estaba enterrado ahí y el vacío que había quedado de aquella tierra.
No se me ocurrió pensar en aquel momento de que esos restos podrían ser de nuestro amigo, y digo amigo porque Luis Eduardo era un hombre muy culto y muy amigo de los teatreros, iba a menudo al teatro, era muy conocido entre todos nosotros. Resulta que los restos eran de este hombre.
Lo conocía muy bien, lo veía a menudo, era uno de los cuadros del Partido Comunista y lo veía seguido. Es curioso cómo los dos últimos hallazgos son gente vinculada a los libros; Amelia Sanjurjo vendía libros, Arigón también, ambos Comunistas, ambos luchadores, ambos con esas características.
Realmente lo veo a Arigón entrando al hall de “El Galpón» sonriente, alto, muy culto, era muy pulcro y elegante al vestir, con aquella sonrisa y aquella cara de galán mexicano con aquel bigotito.
Y ahora nos encontramos con sus huestes, estos huesos de este amigo que nos quitaron, y pase al alivio que sentimos y seguramente también su familia por identificar estos restos y poder darle sepultura, este dolor no nos lo quita nadie.
Son nuestros héroes y no los olvidaremos nunca y el mejor homenaje que le podemos hacer es seguir peleando por lo que ellos murieron. Y a la gente que quiera traicionar estos principios, o que quiera desviar la lucha del pueblo, o que quiera transar con la gente del poder, debemos decirles que no lo van a lograr, porque nosotros vamos a estar con Amelia, con Miranda, con Arigón, con todos ellos.
Que asuman sus responsabilidades y que nos digan dónde están. A éste Presidente le corresponde y nadie más. El Ministro es éste y no otro, terminen con esta cobardía de no exigir esclarecimiento, lo dijo la hija de Arigón “que maldad y que cobardía».
