Tras las declaraciones del Departamento de Estado de Estados Unidos a raíz de los anuncios realizados por el gobierno de Venezuela sobre acciones conspirativas y detenciones derivadas de las mismas, el gobierno bolivariano afirmó en un comunicado del ministerio de Relaciones Exteriores que «rechaza categóricamente el cínico comunicado” emitido por el Departamento de Estado.
Para la Cancillería de Venezuela, «el Gobierno de los Estados Unidos de América ha perdido la brújula moral, [pues] por un lado, pretende condenar a Venezuela por tomar acciones en el marco de la Constitución y las leyes para preservar la paz, mientras que por el otro arresta a manifestantes verdaderamente pacíficos contra el genocidio en Gaza y pretende cercenar su libertad de expresión».
La postura estadounidense es calificada por Caracas como de total «falta de coherencia” por lo que, “no sorprende que Washington abogue a favor de los artífices de las operaciones terroristas frustradas en Venezuela y que incluso les brinde su posicionamiento cómplice».
Para la Cancillería venezolana «defender estas acciones desestabilizadoras fomenta la violencia y atenta contra el normal desarrollo del proceso electoral de 2024».
Finalmente, el comunicado del ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela, ratifica su apoyo a «la acción decidida por parte de la Fiscalía General de la República, por las autoridades competentes” y recalca que “la convicción democrática del pueblo venezolano, son y serán la garantía suficiente de nuestro proceso electoral que, a pesar de las amenazas , el intervencionismo evidente y el chantaje imperialista. se desarrollará en el país con pleno ejercicio de su soberanía y con garantías de paz».
