La pasada jornada fueron detenidos de forma arbitraria varios trabajadores del sindicato de los obreros de la construcción de Panamá.
La denuncia fue realizada a Prensa Latina por Saúl Méndez, secretario general de la organización sindical panameña.
Las detenciones, explicó el dirigente, se produjeron en medio del paro indefinido contra una norma del seguro social y su prpósito es intentar “amedrentar al sindicato, como parte de la persecución y represión policial, política que impulsa el presidente-dictador, José Raúl Mulino”.
A pesar de las medidas gubernamentales que calificó como “ilegales”, la huelga declarada hace más de una semana continuará, aseguró el dirigente, “hasta derogar la llamada Ley 462, sobre reformas a la estatal Caja de Seguro Social (CSS)”.
La postura del sindicato, subryó, “es respaldada por diversos sectores sociales, entre los que sobresalen los estudiantes, profesores y directivos de la Universidad de Panamá, quienes la víspera inundaron las arterias de esta capital hasta llegar a la sede de la Administración del Canal y exigir respeto a su autonomía y a la soberanía nacional”.
Las protestas, recuerda el medio de prensa, “también condenan la intención del Ejecutivo de reabrir la mina de cobre en Donoso (Colón), pese a un fallo de la Corte Suprema de Justicia, de noviembre de 2023, que catalogó inconstitucional el contrato suscrito por el Estado y ordenó el cierre de sus operaciones” y llaman “a defender la soberanía, debido a la postura genuflexa del Gobierno frente a pretensiones del inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump, de apoderarse de la vía interoceánica y establecer bases militares”.






















