Esta semana el gobierno ruso envió una carta a los representantes de la Agencia Judía en el país donde se instruye el cese de todas las operaciones dentro de la nación.
Según el The Jerusalem Post, la misiva fue recibida por los representantes de la Agencia quienes no emitieron opinión sobre la medida dispuesta por Rusia.
Consultada por el medio de prensa, desde la Agencia se afirmó que, «como parte del trabajo de la delegación de la Agencia Judía en Rusia, ocasionalmente se nos exige que hagamos ciertos ajustes, según lo requieran las autoridades».
En ese mismo sentido se agregó que «los contactos con las autoridades tienen lugar continuamente, con el objetivo de continuar nuestras actividades de acuerdo con las normas establecidas por los organismos competentes (…) algo que continúa sucediendo, incluso hoy en día, este diálogo tiene lugar».
De acuerdo al medio de prensa la decisión rusa responde a la tensión actual entre «Israel» y Rusia por el apoyo de Tel Aviv a Kiev y a su líder, Volodymyr Zelensky, en el continuo conflicto de Ucrania”.
Como parte de esta creciente tensión, se señala, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia solicitó el pasado lunes a Israel, “el cese inmediato de los ataques en Siria”, los que fueron calificados como “intolerables”.
La decisión del gobierno ruso obliga a la Agencia Judía a cesar sus operaciones en Rusia, cese que “podría obstaculizar seriamente la capacidad de los judíos rusos para ir a Israel».
Con la medida dispuesta, el retorno de judíos rusos a Israel se vería afectado por primera vez en 30 años, lo que llevó al ministro de Integración israelí a señalar la preocupación que genera en su gobierno la decisión tomada, no obstante, lo cual, informó, son optimistas en encontrar una solución conjunta que revierta la prohibición.