Las negociaciones entre el gobierno de Tel Aviv y el movimiento palestino Hamás, se reanudaron este lunes en la ciudad de Doha, capital de Qatar.
Las negociaciones, que cuentan con la intermediación de funcionarios qataríes, egipcios y estadounidenses, se reanudan tras varios días de suspensión de los diálogos por parte del Primer Ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, quien se ha visto forzado a no dilatar más la continuidad de las mismos.
Previamente a la continuidad de las negociaciones, la pasada semana el presidente Donald Trump envió a un enviado especial para asuntos de rehenes, Adam Boehler, con el objetivo de llevar adelante contactos directos con representantes de la organización palestina.
Las conversaciones, fueron calificadas por la Casa Blanca como “productivas”, ya que el movimiento palestino “está orientado” a alcanzar una “tregua a largo plazo con Israel”.
Los diálogos entre representantes estadounidenses y el movimiento, provocaron el rechazo del ministro israelí de Asuntos Estratégicos, Ron Dermer, lo que fue calificado por Bhoeler como no relevante.
Sobre las críticas recibidas el estadounidense dijo que “realmente” no le importó mucho” y agregó que respetaba y comprendía la posición del israelí, pero que en “Estados Unidos tenemos nuestros propios intereses y creo y espero que algunas de esas interacciones (con Hamas) puedan acelerar las cosas”.
Los contactos con el representante de la Casa Blanca fueron confirmados a la agencia Reuters por el asesor político de Hamas, Taher al-Nono.
De acuerdo al representante de Hamás, hubo varias reuniones, siendo parte del contenido de las mismas la posible liberación del único rehén que queda en Gaza con nacionalidad estadounidense, así como la entrega de los cuerpos de otros “cuatro ciudadanos estadounidenses que murieron en cautiverio”.
En las negociaciones entre Tel Aviv y Hamas que se retomarán este lunes se tratarán otros temas, sin entrar aún en la espinosa cuestión de decidir “quiénes y cómo gobernarán Gaza” tras finalizar el conflicto.
